Ginny Weasley, harta de sentirse invisible para todas las personas que le importan. Harta de ser la Weasley menos importante o la que menos destaca. Harta de no poder dejar de pensar en Harry Potter y en que el ni siquiera le hable. Pero todo eso te...
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Ese día me fui a dormir pensando en demasiadas cosas. Pero, a pesar de tener la mente llena de tan diferentes pensamientos, uno era el que dominaba ante todos los demás. Y ese era el hecho de que no sabía que hacer respecto a James.
No tiene nada de sentido el que lo niegue, después de hoy le dejé mas que claro lo mucho que me atrae. Pero eso es todo, se limita a su exterior y solamente. Porque hasta donde me consta, el es una terrible persona conmigo la cual no... no necesito querer de esa manera. Es por eso, que he tomado la decisión de hablar con el. Ahora mismo. Decirle exactamente lo que pienso y marcar mis limites con el.
Porque, apesar de que no quiero hacer sentir mal a Remus... oh si, pequeño dato importe. Es el papá de Harry.
Me desperté y como era domingo, varios se encontraban en la sala común tan solo pasando el rato. Vi a James al fondo, se encontraba en la torna mesa colocando un disco para ambientar el lugar. En cuanto hacemos contacto visual, el sonríe. Yo en cambio, camino muy pero muy seria hacia el.
Pero me vi interrumpida por Remus.
- ¿podemos hablar? - oh, no creí que este momento llegaría tan pronto. Pero era de esperarse, todo esto apenas fue hace unas horas.
- ¿a solas?
- puede ser aquí. - el levanta ambos hombros. - dudo que alguien nos este escuchando. - pero sabía que James si, pues lo vi acercarse para acá.
- mejor nos vamos a sentar. - tomé de su mano y lo llevé hasta el otro sofá que esta mas cerca de la entrada. - supongo que se a donde va esta conversación.
- mira Ginny, yo no quiero ser esa persona molesta en tu vida. Si me gustas tanto es porque amo lo única que eres y parte de ello es por lo... libre que puedes llegar a ser. - ¿me esta diciendo fácil? - me encanta que no necesites tener un novio y que con que quieras a la persona basta pero yo preferiría preguntártelo desde ahora para mejor... mantener mi distancia.
- ¿preguntarme qué?
- ¿te gusta James? - negué con la cabeza de inmediato. - de ser así, no tiene nada de malo. Yo lo entiendo.
- no, no, no. Para nada. Yo no siento nada por el... ayer fue tan solo por el juego. - ese comentario tampoco suena bien. Parece ser que me besaría con cualquiera que me lo pidiera y no es así. - y me dejé llevar por el momento.
- de acuerdo.
- pero creo que lo correcto es que lo hable con el. - me puse de pie. - antes de que lo siga contando con tanta emoción y cause rumores innecesarios. - el asiente y sonríe incomodo. Fue por eso que me agaché y le di un beso en la mejilla. - lamento si te hice pasar un mal rato.
- tan solo fue incomodo ver como James lo presumía en mi cara. - dice con los ojos en blanco. - pero fue un reto solamente.
- exacto. - creo. Le sonreí y me voltee para ir en busca de James pero el estaba ya cerca, igual caminando hacia mi y me abraza de la cintura.
