Ginny Weasley, harta de sentirse invisible para todas las personas que le importan. Harta de ser la Weasley menos importante o la que menos destaca. Harta de no poder dejar de pensar en Harry Potter y en que el ni siquiera le hable. Pero todo eso te...
ACTUALIZACIÓN: - ESTAN EN EL SEXTO AÑO - LILY Y JAMES AÚN SON SOLO AMIGOS.
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Fui al gran comedor en busca de Sirius, puesto que hoy es su cumpleaños y deseaba poder darle un regalo. El ha sido realmente uno de los mejores amigos que he tenido y eso que solo he convivido con el unos dos meses. Pero creo que... creo que han sido los dos mejores meses de toda mi vida.
Y es por ello que quiero darle un gran obsequio. Y es que ya también le tienen organizada una gran fiesta en la noche. Pero esta vez es grupo chico y planeamos ir a la cancha de Quidditch a media noche. Claro con la esperanza de que Flich no nos encuentre ni se entere del festejo.
Se bien también que mañana es luna llena y... eso solo significa una cosa. Y quiero estar ahí para Remus, de verdad que si pero no puedo hacerlo cuando en teoría yo no se. Quisiera que me tuviera la confianza como para contármelo.
Claro que puedo guardar el secreto, lo he hecho durante todo este tiempo. Espero y hoy si me lo diga, de no ser así supongo que lo entiendo pero sería todo muy diferente si tuviera su confianza al cien por ciento.
Mi proposito del día de hoy es tratar de hablar lo menos posible con James hoy. De nuevo. Ya que hoy por fin puedo confirmar que cada que estoy a solas con el simplemente mi mente divaga y piensa cosas que no debería. No es lo que queremos, no es lo que esta bien.
No debe ser así.
Es por eso que llegué al gran comedor y me senté a un lado de Remus. El al verme me muestra su mas linda y sincera sonrisa. No pude evitar querer abrazarle al verlo.
- buenos días. - me dice mientras me da un beso en la frente. - te separé este brownie porque se que los adoras.
- uh gracias. - dije con emoción y empecé a comer de el. En cuanto levanto la mirada, veo que James me miraba comer. Literalmente, yo con la boca llena de pena y manchada de chocolate por todo el borde de mis labios, el tan solo me miraba con una sonrisa... bonita. No coqueta ni para molestarme, tan solo me miraba. Y me sentí tan incomoda que tomé de la servilleta y de inmediato me cubrí la boca. - ¿y Sirius?
- seguramente entretenido con todas las chicas que en estos momentos le están mostrando su afecto. - y quien me contesta es James. - ni siquiera logró entrar al gran comedor cuando unas tres chicas lo detuvieron para darle un regalo.
- ridículas. - dice Gwen, riendo y sentándose a un lado mío. Por supuesto arrebatándome el brownie y ahora ella comiendo de el. - no entiendo que le ven a ese idiota.
- ¿por qué tanto odio? - le pregunté.
- no lo odio, para nada. Solo creo que no es gran cosa. Punto. - ella levanta ambos hombros y voltea a ver a Peter. - tu andas muy callado el día de hoy.
- tan solo me siento mal de el estomago, es todo. Creanme que desde hoy, me despido de los pastelillos. - dice mientras se soba el vientre. Es cierto, ayer Peter comió mas de seis pero ni siquiera eran tan grandes.
