Ginny Weasley, harta de sentirse invisible para todas las personas que le importan. Harta de ser la Weasley menos importante o la que menos destaca. Harta de no poder dejar de pensar en Harry Potter y en que el ni siquiera le hable. Pero todo eso te...
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Regresamos a la casa de los Potter y estuvimos ahí por igual jugando juegos de mesa y cenamos deliciosa pasta con pollo. Ya por fin James y yo dormimos en la misma cama sin miedo a mostrar como es que nos sentimos. Realmente se lo mal que esta esto, y que en algún momento tendríamos que darnos cuenta que esta historia de amor tendría que acabar, pero por ahora, ambos queríamos disfrutarla lo mas que se pudiera.
El único problema es que hoy llegaban los chicos... significaría que tendríamos que fingir que no estamos juntos. Porque para empezar, es todo un revoltijo esto de terminar y regresar a cada rato. Y claro, el factor mas importante. Lily. Y si, los chicos saben que estamos fingiendo ser novios así que no pasa nada si nos ven abrazados o algo por el estilo... podemos decir que es solo por fingir.
En estos momentos, yo me encontraba en la sala de estar a un lado de James. Ambos abrazados y acurrucados en una cobija mientras mirábamos televisión.
- Audrey Hepburn es preciosa. - le dije mientras mirábamos la película de Charada. Una del año 1963 si no me equivoco pero la estaban pasando en la televisión en estos momentos. - creo que es mi actriz favorita.
- se parece a ti. - voltee a verlo de lo mas confundida y luego me reí.
- no, no nos parecemos en nada. - la chica es castaña, de piel mas perfecta que nada sin ni una sola peca. Ojos color café y básicamente perfecta. - pero lo tomaré como un gran halago, gracias. - le di un beso corto pero al yo retirarme para seguir viendo la película, el me toma del rostro y me sigue besando. - en cualquier momento van a llegar los chicos.
- con mas razón.
- te amo. - le di yo ahora el beso y me puse de pie. - pero será mejor estar listos si no queremos problemas.
- ¿qué hay de la película? - me grita a lo lejos y yo caminaba hacia la cocina. James se pone de pie y corre hacia donde yo estoy para abrazarme por la espalda. Yo me recargué en la barra y me puse a cortar las fresas para un pastel que la madre de James haría. Me había pedido que lo hiciera y se me había olvidado por completo. Que por cierto, toda la familia salió por compras navideñas de ultimo minuto como siempre. James coloca sus manos sobre mi abdomen por debajo de mi suéter y sentí escalofríos pero debido a que estamos en diciembre y claro esta que esta helado. Mueve mi cabello para el lado izquierdo y empieza a besarme del lado derecho.
- me distraes. - dije suspirando de lo bien que se sentía.
- solo estás cortando fresas, no en un examen. - dice soltando una risa y sube su mano por debajo de mi suéter para acariciar la curva inferior de mis pechos descubiertos. Porque si, no traía un sostén puesto. Dándome aun mas escalofríos. - de acuerdo, basta de afecto. - me suelta y voltee a verlo. - ¿qué? creí que no quería.
- tonto. - nos empezamos a hacer cosquillas y a jugar entre nosotros cuando entran los chicos a la casa. Pero James me había cargado para molestarme y siento yo que esa no es una gran imagen visual para los que no saben que tan solo estamos jugando.
