𝐂𝐀𝐑𝐃𝐈𝐆𝐀𝐍 | JAMES POTTER

36. e l b e s o

Pasaron unas semanas, las cuales han sido de lo mas gratas posibles. James y yo nos encontramos en un momento perfecto de nuestra relación porque para empezar, ahora todo el mundo lo sabe. Y eso es bueno, al menos para el. El deseaba con tantas ganas el hacerlo publico y ahora que es así, todo el tiempo se muestra como el mejor novio de todos. Y después de lo sucedido entre nosotros, por igual somos mas unidos y hay mucha mas intimidad. 

Todo es perfecto, estoy viviendo los mejores días de mi vida aquí. Acabamos de terminar clases y hoy no hubo entrenamiento entonces todos nos encontrábamos en la sala común perdiendo tiempo. Los chicos se encontraban en el sofá al frente de la chimenea así que pasé por ahí para saludar a James, el cual me toma de la mano y me sienta sobre sus piernas.

- no vayan a hacer cochinadas enfrente mío, por favor. - dice Sirius jugando pero con mas razón, James me toma de las mejillas y me empieza a besar por todos lados. La frente, las orejas, la nariz, la mejilla. Pero todo de la manera mas dulce y jugando tan solo para molestar a su amigo. - ustedes dos si que derraman miel.

- ¿cómo esta la mujer de mis sueños? la mas preciosa de todas. - dice y me sonrojé ante ello. 

- Dios mío James, eres tan empalagoso. - dice Remus sin quitar la vista de su libro. 

- ¿es un pecado acaso estar de lo mas enamorado? - James empieza a jugar con mi cabello, en el intento de hacerme una trenza pero como el no sabe hacerlas, tan solo lo enreda todo. 

- deberíamos hacer algo, estoy bastante aburrido. - dice Peter mientras se acerca a nosotros. - ¿quieren hacer una fiesta?

- bastante pronto, colagusano. - dice Remus. - al menos espérate a San Valentin que no falta mucho. 

- ¿dijeron acaso fiesta? - Lily se muestra, venía bajando las escaleras y con varios libros en las manos. Y claro que se detuvo justo para ver como James me abrazaba y me tenía sobre sus piernas. - ¿piensan hacer una?

- si esta es la forma de preguntarnos indirectamente para después acusarnos con McGonagall, entonces no. - contesta Sirius y todos sus amigos se ríen. A excepción de James.

- hey, déjenla en paz. - dije y ella me sonríe. - no lo sé, Lily. ¿te gustaría que hubiese una fiesta.

- no, porque esta en contra de las reglas. - dice y vi como todos le ponen los ojos en blanco. - pero si tu lo consideras correcto, supongo que se podría...

- ¡perfecto! todos sabemos que Ginny Winnie adora las fiestas entonces, claro que tendremos una. - dice Sirius, ya hablando por mi. - ¿no es así?

- em... si, claro. - dije y todos festejan. - pero no tiene que ser fiesta fiesta. Podemos tan solo nosotros pasarla bien aquí con algo de música y...

- alcohol. - Remus completa mi oración. - definitivamente todos ocupamos un poco de alcohol.

- yo tengo. - Peter dice y todos volteamos a verlo con confusión. - ¿qué? fue del que se había quedado de la ultima vez.

- yo por igual tengo. - dice Gwen, quien se viene uniendo a la conversación. - siempre es necesario tener una reserva de whisky. 

- wow, como te amo. - escuchamos todos a Sirius decir y esa gran confesión nos dejó a todos boca abierta. Como Sirius Black, el hombre mas mujeriego de todos se había enamorado profundamente por primera vez en toda su vida. Inclusive Gwen se quedó en shock de escuchar eso y nadie dijo nada. - lo dije en voz alta ¿cierto?

- vamos James, avisémosle a los demás sobre la fiesta. - tomé de su mano para irnos de ahí y dejarlos hablar solos.

- si, yo igual tengo... que... iré por el alcohol. - escuché a Peter decir.