Fugitivo +18

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Blue. 

No dejaba de pensar de lo que había pasado la noche anterior, ese acercamiento, esa forma en la que demostraba que el espacio personal no le interesaba en lo más mínimo, Aun podía sentir esa sensación de sus labios cerca pero muy cerca de los míos, de solo pensar como esa falta de espacio estaba entre nosotros hace que mi corazón se pusiera a brincar como un maldito loco y eso no me gustaba en lo absoluto, tenia la sensación de que algo malo iba a pasar y que no iba a salir bien librada, pero otra parte de mi decía que intentara saber que es lo que deseaba de mí y el porque él me miraba de esa forma ¿Realmente cumpliría su palabra de hacerme completamente suya? no, no creo, creo que solo quiere asustarme...pero la verdad es que creía que hablaba en serio, joder ¿Qué haré? tengo menos de unos minutos ya que tendré mi ultima clase comunicación con él y será una larga hora de miradas intimidantes y misteriosas y yo sin saber donde esconderme. 

Llegue a mi casillero y me di cuenta de que Mikaela estaba ahí parada frente al suyo con los ojos cerrados ¿En serio esta dormida? no pude evitar reír de solo ver a mi amiga con los ojos cerrados y lo pero de todo es que si estaba completamente dormida porque un ligero suspiro salí de su boca, su casillero estaba a dos del mio así que me acerque a ella y la empuje levemente logrando que ella se asustara un poco y mirara de forma alarmada a todos lados hasta que sus ojos se fueron a los míos. 

-Joder Blue, pícate el coño no me asustes así-. Soltó un leve gruñido y suspiro. 

No pude evitar reír de lo gruñona desde la mañana, pero no quise decirle nada ya que se que cuando esta de malas es mejor no meterse con ella por ello le dio su espacio por completo. 

-¿Por que andas de gruñona hoy? ¿Qué te hicieron?-. Pregunte recargando mi hombro en los casilleros. 

Mikaela movió su cabello como la diva que siempre ha sido y suspiro, saco los cuadernos de su ultima clase y azoto la puerta de su casillero para recargar su espalda en el mismo. 

-Mi madre tuve una activa noche ayer y no me dejo dormir, carajo Blue...jamás la había oído y la verdad es que no es nada agradable oír a tu madre tener un orgasmo como una loca, no sé lo que hace ese hombre, pero mierda-. 

Entonces todo a mi alrededor se movió por completo ¡Era un maldito cerdo! como carajos se atreve ir a mi casa y a decirme que me hará completamente suya y luego va a los brazos de la madre de mi mejor amiga a follársela como un maldito loco y a mi me dejo con las dudas en mi cabeza de si era cierto o no esa palabras suyas que desde anoche no pude sacar de mi mente ¡Maldito cerdo!, pero un momento...¿Por que me pongo así? ¿Por que me siento molesta? no debo sentirme molesta de que él se este tirando a la madre de Mikaela, digo él y yo ni si quiera nos conocemos y nunca hemos tenido nada, solo lo conozco de hace algunas semanas y que ahora venga y mueva toda la tranquilidad que era mi vida y la vuelva un completo desastre ¡No, eso si que no! no voy a dejar que nada de lo que haga o diga me afecte, cerdo. 

-No entiendo porque estas tan molesta Mika ¿Qué te afecta?-. Pregunte completamente sin entender porque estaba así. 

Mikaela paso una por su cabello y me miro de frente. 

-Te lo diré...mi padre me confeso como fueron las cosas con mamá y estoy molesta, ella siempre me vendió una mentira y yo le creí...¡Le creí!-. 

Entonces Mikaela se derrumbo por completo en mi hombro y yo como la buena amiga que soy solo pude dedicarme abrazarla y consolar su dolor, ella se dedicaba a llorar y echar berridos por lo que se había enterado. 

-Mi madre engaño a mi padre, ella siempre me dijo que papá la había engañado con una mujer más joven que ella y no era verdad, ella fue quien lo engaño por completo y por eso me molesta que ella este como si nada, ella a inicio del divorcio estaba mal y yo solo pude dedicarme a cuidar de mi madre y consolar su dolor, pero ahora que se toda la maldita verdad me molesta que ella este saliendo con un hombre que claramente es al menos uno diez años o menos mas joven que ella, maldita bastarda-.  

Jamás en la vida había visto a Mikaela tan molesta, solo había sido una vez justo cuando sus padres se separaron y ella estaba tan enojada con su padre porque las dejo completamente solas y ahora que ella se entera de la verdad entiendo que este de esa forma, la verdad es que no sé como reaccionaria si mis padre me ocultaran algo tan importante, creo que me podría mucho peor que mi amiga. 

-Calma, calma Mika, porque no hablas con tu mamá y dejas que ella te de su versión-. 

Ella me miro por unos segundos y asintió con la cabeza, muchas veces puede oír razones Mikaela, pero en otras no y eso si que me preocupaba por completo. El timbre comenzó a sonar indicando que teníamos solos unos segundos para entrar a clases antes de que sonara la ultima campanada y los profesores cerraran las puertas, limpie las lagrimas de mi amiga y salí corriendo para ir a mi clase del señor Myers. 

Al llegar a la clase del señor Myers este estaba recargado sobre su escritorio teniendo enfrente una de las mayores zorras de la escuela, una plástica, ella era Zoey más conocida por obtener calificaciones extraordinarias por ponerse de rodillas frente los profesores que eran de su agrado de lo que no pues simplemente con un poco de dinero lo resolvía por completo ya que su padre era uno de los empresarios más reconocidos de todo Londres, perra. Y cuando entre pude sentir como su mirada se posaba sobre mi, pero no pude ningún tipo de atención ante lo que él estuviera haciendo, tome mi asiento, pero esta vez en la parte de atrás del salón, deje mi mochila en el piso y me senté a la espera de la clase. 

-Bien jóvenes, hoy les podré un video sobre el lengua corporal, les pido que ponga mucha atención porque luego del video les hare unas preguntas ¿Entendido?-. 

Todos asintieron con la cabeza, la zorra de Zoey se puso de pie para apagar la luces y lucir sus exageradas caderas al profesor y volvió a su lugar. El proyector comenzó a trabajar y a reproducir el video. 

La verdad es que yo no estaba poniendo nada de atención al video, solo me dedique a mirarle, mire sus largas y fuertes piernas, su brazos musculosos que podrían cargar perfectamente algo pesado, sus varoniles manos...sus manos eran tan grande, sus dedos de igual forma y ese tatuaje de una especie de alas de águila me ponían nerviosa ¿Cómo fue que logro trabajar como profesor con tatuajes? su barba perfectamente recortada y su cabello, entonces comencé a sentir algo por debajo de mis bragas, me estaba excitando de solo mirarle por la ligera oscuridad que ofrecía el salón. 

Trague un poco de saliva y me deslice levemente por mi asiento para que no me viera del todo mire a todos lados para asegurarme de que nadie me viera y manos comenzaron a viajar por mis rodillas que poco a poco fueron subiendo por mis piernas, mi mano izquierda fue a la orilla de mis bragas y las hice aun lado para que dos de mis dedos se adentraran dentro de mis bragas y tocaran mi clítoris que estaba tan pero tan sensible. 

-Mmmh-. Un ligero gemido se me salió por completo. 

La clase miro a todos lados y yo solo pude enderezarme rápidamente para aparentar, todos volvieron la vista a la pizarra y yo nuevamente volví a la posición en la que estaba, nuevamente mis dedos se adentraron a mis bragas y tocaron mi clítoris pero esta vez lo toque levemente sin hacer ningún tipo de ruido, joder estaba tan húmeda ¿Por que estaba tan excitada? ¿No puede ser por él? jamás en la vida había echo en un salón de clase, despeje la mirada por un segundo sintiendo el placer que sentía con mis dedos ahí. Mire a donde creí que estaba Blake pero ya no estaba ¿Oh  mierda donde estaba? 

-Eres una niña mala, Blue-. Susurro cerca de mi oído. 

Mierda, mierda sus palabras eran tan sensuales y tan roncas que no pude evitar gemir levemente. 

-Piensa que soy pequeña y córrete de forma silenciosa-. 

Sus palabras eran magia para mis oídos, lo deseo, mierda deseo mucho a este hombre y no lo puedo negar más, lo necesito aquí y ahora.