Fugitivo +18

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Blue

-¡Era tu puta responsabilidad! ¡Tuya!-. 

Mi cabeza dolía a más no poder, me sentía mareada e incluso desorientada ¿Dónde estaba? ¿Qué día era? me dolía todo mi cuerpo como si un maldito tren me hubiera pasado encima aun que si eso hubiera pasado ahora estaría muerta, completamente muerta. Fui abriendo mis ojos poco a poco, el lugar estaba levemente oscuro pues una luz color naranja estaba en el techo ¿Naranja? moví un poco mi cabeza y vi que en la ventana estaba una faro de luz de color naranja que iluminaba el lugar, estaba lloviendo ¿Por que llovía? mire al frente y había una televisión dentro de un closet grande y amplio, había un sillón individual de color café claro al otro lado estaba una gran ventana rectangular donde ahí podría observar a dos hombres, uno de ellos era mi padre y Kyle ¿Qué hace Kyle? trate de levantarme y al hacerlo un gran dolor en mi brazo se hizo presente, joder que dolor. 

Mire mi brazo izquierdo y este estaba enyesado ¡Oh carajo! 

-¡AH!-. Grite completamente-. ¡AHH!-. 

Entonces unas pisadas rápidas y fuertes se hicieron presentes en mi habitación, encendieron las luces y ahí vi a mi padre y Kyle acercarse a mi. 

-Blue, cariño, tranquila...tranquila cielo-. Trato mi padre tranquilizarme. 

-Blue, nena, calma-. 

Mire a Kyle y como pude con todo el dolor del mundo pude darle una buena bofetada en la cara, estaba molesta, estaba harta y cansada ¡Muy cansada! estaba enojada conmigo misma por no poder defenderme y haber puesto en su lugar a Mikaela, yo creía que era mi mejor amiga, creía que ella y yo nos queríamos pues nos conocíamos dese hace mucho y no creía aun que ella me odiara por completo ¿Por que? ¿Por que nunca me di cuenta de eso? 

-¡Lárgate de aquí!-. Grite triste y molesta. 

-Blue déjame explicarte yo...-. 

-¡Que te largues! ¡Largo de aquí no quiero verte más!-. 

Trate de ponerme de pie e irme de ahí sin importar el dolor físico que sentía en ese momento, mi padre intentaba retenerme por completo pero necesitaba irme, quería buscarla y matarla con mis propias manos ¡Quería matarla! quería hacerla pagar lo que ella me hizo y hacerlo doble, quería que sintiera el dolor que yo sentía por completo ¡La haría pagar con sangre! guerra quería guerra le iba a dar y aquí la que iba a ganar era yo. Jamás me había sentido tan molesta y colérica en mi vida y ahora lo sentía, quería herirla y matarla con mis propias manos. Las enfermeras entraron a mi habitación para poder retenerme pero yo solo trataba de soltarme del agarre de mi padre sin importarme que me estuviera lastimando lo que sentía en esos momentos era más fuerte que otra cosa. 

Y entonces mi cuerpo comenzó a relajarse, poco a poco fui cayendo en un sueño muy tranquilo. 

No sé cuento tiempo estuve dormida, me sentía muy tranquila y relajada. 

La mañana ya había llegado el cielo estaba ligeramente nublado y ligeramente podía escuchar el cantar de la aves, gire mi rostro al otro lado de la habitación donde en la silla que estaba a lado de mi cama Kyle estaba sentado mirando su celular. 

-¿Qué mierda haces aquí?-. Fue lo primero que pregunte. 

Él levanto su mirada de su celular para tomar mi mano con cuidado y yo la aleje de él. 

-Blue, por favor déjame explicarte que fue lo que paso, yo anoche...luego de tu coronación yo...-. 

-Ahórrate las explicaciones Kyle y déjame sola-. 

-Blue no seas así, por favor todo fue cosa de Mikaela, ella esta loca...yo y ella-. 

Levante mi mano interrumpiendo su platica. 

-Solo contéstame una cosa Kyle-. Lo deje de mirar para ver a la otra ventana-. ¿Tuviste algo que ver con ella? ¿Sabías lo que haría?-. 

Hubo un largo silencio. 

-No, nunca tuve nada que ver con ella y no sabía lo que iba hacer-. 

-Bien-. Suspire-. Ahora lárgate-. 

Solo pude escuchar como él se ponía de pie de su lugar  y como sus pasos se iban alejando de la habitación y yo ahí sola no pude contenerme en comenzar a llorar, porque me había pasado esta mierda...me sentía tan impotente estando en esta maldita cama sin poder ir a buscar Mikaela y matarla y hacerle daño, me sentía una completa idiota por haber confiando en alguien en quien creía que era una buena amiga y que siempre estaríamos juntas hasta hacernos viejitas, esa creía que era nuestra amistad, creía que había confianza entre ella y yo, creía que éramos mejores amigas. Limpie mis mejillas con mi mano nada lastimada, bueno si estaba lastimada ya que tenia algunos golpes y rasguños pero nada fuera del otro mundo, el ruido de la puerta siendo abierta me aviso que alguien había entrado. 

-Blue-. 

Mis ojos se abrieron como platos, era su voz ¡Su voz! 

Mire a la puerta y ahí estaba el vestido de doctor, no le quedaba nada mal el traje de medico y claro que tenia algo completamente diferente, se había quitado la barba y se había colocando lentes falsos, estaba un poco más moreno de lo habitual, pero su voz era completamente reconocible para mi ¡Era él! 

-Blake, Blake-. 

Trate de levantarme pero no pude y él se acerco a mi para así poder abrazarme con cuidado, me tomo de mi rostro que me dolía, la verdad es que tenia miedo de verme en como había quedado luego de los golpes que ella me dio, había que me había roto el labio ya que sentía el sabor aun metálico de mi sangre en ellos y sobre todo por que me dolían al pasar la lengua por ellos. Me tomo de mis mejillas con cuidado y beso mis labios, joder lo necesitaba tanto y por alguna razón comencé a llorar y luego de nuestro beso lo abrace, lo necesitaba conmigo. 

-Tengo miedo, mucho miedo-. 

Acaricio mi cabello con cuidado. 

-Tranquila amor, aquí estoy-. Beso mi cabello-. Me preocupe tanto cuando no supe nada de ti-. 

Blake se alejo pegando su frente con la mía. 

-¿Porque viniste? alguien puede entrar en cualquier momento y podrían-. 

-Tranquila nena, yo me encargue de eso-. Beso mi frente. 

Seguía llorando por el dolor que sentía en mi cuerpo y más lloraba porque tenia a Blake aquí conmigo cuidándome, eso era lo que me faltaba.  

-¿Qué necesitas mi niña? ¿Que quieres que haga para aliviar tu dolor?-. Susurro. 

Me aleje un poco de él y lo mire a los ojos. 

-¿Harías cualquier cosa por mi?-. Pregunte aun con las lagrimas en mis ojos. 

-Lo que tu quieras-. 

Suspire y le di un beso en sus labios y sin separarme mucho de él susurre. 

-Busca a Mikaela-. Nos miramos a los ojos-. Por que la voy hacer sufrir-. 

Blake asintió con la cabeza sonriendo a mi pedido. 

-Hare lo que me pida mi niña, todo-.