Fugitivo +18

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Blue

No veía un vestido que me llamará la atención, había mucho muy lindos pero no veía el vestido que dijera que era para mí, Mikaela estaba muy feliz y ansiosa por conseguir un vestido y había visto muchos y todos se los había probado y le había quedado y solo se compró dos que eran para alguna ocasión especial así que se los compró además de los zapatos, pero yo no tenía ni idea de lo que buscaba en un vestido y realmente me estaba debatiendo si ir a no ir al baile realmente, pero ya le había dicho que si a Kyle y no podía quedarle mal.

-¿Qué opinas de este? -.

Mikaela tomó un vestido mirando con unas flores en la falda algo grandes que se veían medio raras para mi gusto y no tenía tirantes además de que se veía raro del corte de vestido y era muy esponjado se parecía más o menos al vestido que una vez uso Katty Perry que parecía algodón de azúcar y no le veía forma. Yo mire a mi amiga que esperaba una respuesta a lo que ella me mostraba.

-Eh... No, no ammm quiero al más... Discreto Mika... -. Sonreí.

Ella miró el vestido y luego a mi encogiendose de hombros para volver a ponerlo en su lugar. Yo seguí mirando los vestidos que estaban colgados, algunos en su mayoría eran rojos, rosas o negros, claro a excepción del que me había mostrado Mikaela que era el único de un color y extravagancia diferente. Seguí caminando por la tienda mirando los vestidos y los accesorios, hasta que en una vitrina lo vi ¡Era el vestido! Era mi vestido para la graduación, era color rojo con pedrería de manga tres cuartos ¡Me enamore de él! Tenía que comprarlo, tome la etiqueta del precio y al hacerlo mos ánimos de cayeron por completo, dos mil dólares y yo solo tenía mil quinientos que fue lo que me dio mi padre para que pudiera gastar para el baile.

-Es un lindo vestido-.

Al alzar la mirada me encontré con un hombre muy muy alto que yo, cabello rubio, ojos verdes y piel blanca, me impresionaba lo alto que era, al menos se veía de unos cincuenta y tantos años. Mire el vestido soltando una rosita y asentí con la cabeza.

-Si es muy lindo-. Sonreí con algo de tristeza, era un vestido tan lindo.

Suspiré y luego volví a ver al señor que no me quitaba la mirada de encima.

-¿Alguna ocasión especial?-.

Ahora que me pregunto pude notar un cierto acento que no era londinenses, al contrario era un acento ¿Alemán? No lo entendía pero tal vez era alemán.

-Amm, si será mi baile de invierno y estoy buscando un vestido para la ocasión, crei haberlo encontrado pero... -. Una última mirada al vestido-. Pero seguiré buscando ¿Y usted? Este no es un lugar de ver a un hombre... Sin ofender-.

El hombre rio levemente.

-Pues también es el baile de invierno de mi hija y quiero darle una sorpresa para su vestido-. Miro el vestido rojo y luego a mi-. Pero no sé vestido llevarle-.

Asentí con la cabeza.

-Bueno todo depende de la piel de su hija, si es muy blanca de su piel busque un color que la haga resaltar, algo que no la haga ver pálida al contrario que le contraste y así-.

-Muchas gracias... Amm... -.

-Blue, Blue Bennett-.

-Pues gracias por el buen consejo Blue, yo soy Resputin Pietro-.

Estrechamos las manos en el saludo, y pude confirmar por el nombre que aquel hombre era ruso, nunca había conocido uno, pero que cosas digo, mis padres eran de ascendencia rusa solo que cuando eran jóvenes habían emigrado a Londres.

Luego de la presentación que hizo el señor Pietro alcance a Mikaela en las zapatillas en donde su compro algunos pares, pero en la tienda sentía la mirada del señor Pietro y no sabía conocerme, no me asustó que se presentará y se que mi padre me dijo que no debía hablar con desconocidos pero él se veía perdido en comprar algo para su hija, se veía algo grande para tener una hija supongo que de mi edad, pero bueno todo pasar por alguna razón. Al estar toda la mañana y parte del medio día en el centro comercial Mikaela y yo decidimos ir a mi casa y que según mi amiga su madre estaba en el trabajo, por alguna extraña razón Mikaela no sabía al cien por ciento a que se dedicaba su madre solo decía que muchas veces necesitaba salir de viaje para hacer investigaciones o tenía muchos documentos en su oficina, Mikaela no indagaba en la vida de ella y bueno mis padres no estaban en casa así que mi casa estaba sola.

Pedimos algo de comer y vimos una serie española que era sobre unos ladrones que usaban caretas de un pintor, era muy buena la serie ya que al que le decían Profesor era un verdadero genio de la estafa ¡Lo que haría yo con todo ese dinero que el robo! Porque si íbamos ya en la tsrcera parte la serie y cada vez se ponía mejor ¿Cuál sería mi nombre de ladrona? No lo sé, pero tenía una debilidad por Denver, era un badboy y me gustaban. Seguíamos tiradas en la sala de estar mirando la serie cuando comenzó a sonar el timbre de mi casa, con todo el cansancio que tenía mi cuerpo me levante del piso para caminar a la puerta, mire por el picaporte para ver de quien se trataba pero no había nadie, la abrí y al hacerlo había una caja de color negro con un listón blanco y una nota sobre esta.

-¿Quién es Blue?-. Pregunto Mikaela.

Tomé la caja un poco tímida y cerré la puerta, mire a mi amiga que se me veía extrañada.

-¿De quien es?-.

-No lo se-.

Fuimos nuevamente a la sala donde puse la caja encima de la mesa de café, tomé la nota y la abrí...

Disfruta tu primer baile de invierno...
Мой маленький...

No pude leer lo de abajo porque venia en ruso ¿Ruso? ¿Por qué alguien escribió en ruso? Negué con la cabeza y quite el listo de la cara para posteriormente abrirla y al hacerlo mis ojos se abrieron ampliamente al ver que era el vestido que vi en la tienda, lo tomé con cuidado para verlo.

-¡¿Pero que mierda blie?!-. Dijo Mikaela impresionada-. Ese vestido cuesta dos mil dólares-.

-Lo sé-. Puse el vestido sobre mi cuerpo, era hermoso-. Pero es tan lindo-.

Mikaela tomó la nota luego la avento a la mesa.

-Pues... Te verás muy linda el día del baile, Blue-. Sonrió ella.

-Gracias Mika...-.