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Blue. 

Sus labios recorrían mi cuello hasta mis hombros, mis manos estaban sujetas a sus fuertes brazos, mis piernas estaban temblando y mi corazón estaba al cien por ciento, trataba de morder lo mas leve mi labio para evitar que se me saliera un gemido, la mano de Kyle estaba dentro de mi falda de mi uniforme de porrista tocando ese punto que me hacía soltar gemidos. Luego de que terminara el entrenamiento de futbol, Kyle se había acercado para decir que saliéramos a comer una pizza, pero la verdad es que yo en todo el día me encontraba completamente distraída por que no dejaba de pensar en él, y no tenia idea del porque me estaba pasado esto ¿Por que pensaba en el? no sé, pero la forma en como me miraba, sonreía e incluso como me guiñaba el ojo tenia un efecto en mi y la verdad es que no me agradaba nada, había algo que no me gustaba en aquellas miradas y con solo pensar en roce de su mano en mi cuerpo, me daba un escalofrió por completo en mi cuerpo. Entonces cuando Kyle se acerco a mi no pude evitar aventarme a sus labios y besarlo con unas ganas y un deseo que hace tiempo que no se sentía, tenia que olvidar aquellos ojos y aquel cuerpo que me invadía por las noches. 

Si, no dejaba de pensaba en él las noches, tenia la sensación de que estaba en mi habitación mirándome, no pude evitar tocarme, no soy una santa y tampoco me asusto fácilmente, sabía que era una acto completamente normal del ser humano era experimentar y que debo decir que es una sensación tan placentera, pero lo que jamás creí que pudiera llegar hacer era tocarme en la ducha, eso jamás había pasado en la vida, nunca me había tocado por alguien en la ducha y es una sensación completamente nueva para y que fue algo que volvería a experimentar. 

-Joder...Blue, tengo unas tremendas ganas de follarte contra la pared-. Dijo sobre mi cuello y con su voz completamente agitada. 

Hice mi cabeza un poco hacía atrás para tener un poco de espacio entre su cabeza en la mía, se que para muchos solo soy una calienta penes y que solo le hago ilusiones a Kyle, pero no fallaría con él, no por el momento hasta que me sienta completamente lista para hacerlo y no sé si Kyle sea el indicado para hacerlo. 

-Kyle...Kyle...espera-. Pase mis manos sobre su pecho y nos miramos-. Oye...yo se que quieres follar pero es que yo...-. 

Él me sonrio y se acerco para besarme mi mejilla. 

-Tranquila nena, no te voy a obligar a nada ni te voy a forzar a nada, se que no estas lista y lo entiendo, mejor gocemos de nuestros cuerpos como tu quieras ¿Te parece?-. 

Asentí con la cabeza y seguimos besándonos con tanto deseo y lujuria, sus manos y las mías recorrían nuestros cuerpos para sentirnos y sentir el calor que estábamos irradiando. 

Luego de un rato, nos arreglamos nuestros uniformes y salimos detrás de las gradas del gimnasio ya que era el lugar más oscuro y un poco más privado de la escuela, bueno también había otros lugares como lo era la biblioteca en donde en el segundo piso en una sección casi nadie iba y era una excelente lugar para irse a besar y tener un polvo rápido y eso lo se porque Mikaela se metió con uno de los amigos de Kyle. Fui a los vestidores para ponerme mi uniforme, mierda, odio ese maldito uniforme al menos el de porrista me gusta es más llamativo y más lindo y hace que mi cuerpo tenga más forma. 

-¡Blue! ¡Blue! Date prisa niña quiero comer-. Grito Mikaela desde la salida de los vestidores. 

-¡Ya oí!-. Grite. 

Cepille mi cabello y me mire en el espejo que estaba en mi casillero, arregle mi ligero maquillaje y sonreí para mi misma ¡Perfecta como siempre! cerré la puerta de mi casillero y salí corriendo a la salida de los vestidores donde estaban todas las porritas. 

Llegamos a la cafetería donde todas las chicas nos sentamos para así comer, yo no tenía del todo hambre ya que solo tome una manzana amarilla, esas son mis favoritas, un emparedado de jamón con un poco de queso y una leche, pero por un momento deje de pensar en todo lo que me rodeaba para así llevarme a un hombre de mediana edad y de un cuerpo escultural, no podía dejar de pensar en él, no dejaba de pensar en sus ojos y en sus fuertes manos, que manos ¡Sus manos! ¿Por que estoy tan caliente? ¿Por que estoy tan deseosa?. 

-No pienses mucho te puedes quemar el cerebro-. 

La voz de mi mejor amiga me saco por completo de mis pensamientos y la mire con una sonrisa distraída. 

-¿Qué pasa Blue?-. Pregunto algo preocupada. 

-Si, estoy bien solo que he estado un poco distraída-. Reí levemente. 

Mikaela se encogió de hombros y me sonrío con más ganas. 

-Bueno, te decía que mi mamá y el delicioso del vecino creo que están yendo muy serio...bueno no lo sé, la verdad es que con mi mamá una nunca sabe, pero han estado saliendo mucho y la verdad es que hay algo que no me agrada del todo de ese hombre-. Dijo ella con algo de preocupación. 

-¿Qué es lo que no te agrada?-. Pregunte mirándola con extrañeza. 

-Hace unas noches lo vi llegar a su casa como a las tres de la mañana, vestía todo de negro y miraba a todos lados, por suerte tenia la luces apagadas de la habitación, pero luego de una hora llego un hombre y le entrego unas cosas...no sé Blue hay algo que no me agrada-. 

-Bueno recuerda de que algunas personas trabajan de noche, que tal si él es de esos y solo era un empleado que le entrego algo que se le olvido, todo puede pasar Mika-. Me encogí de hombros. 

Ella ya no comento nada y siguió comiendo en silencio y eso era raro y cuando lo hacia  el quedarse completamente callada eso quería decir que estaba pensado, por que si, es la única forma de tenerla callada, que se pusiera a pensar y mas cuando algo la afligía. 

El día transcurrió completamente con normalidad, clases, tareas y exposiciones, mierda a veces la vida de estudiante puede ser tan agotador y tan...horrible, odio en algunas ocasiones las clases, lo único que toleraba era la ultima clase. 

-¡Jóvenes por favor tomen asiento!-. Dijo el director entrando al salón, y todos tomamos asiento-. Bien jóvenes, lamento comunicarles que el señor Foster ya no podrá venir debido a problemas de salud, en su lugar tenemos un nuevo profesor, por favor pase-. 

Todo el salón se quedo en completo silencio esperando a que apareciera el profesor o profesora. 

Y entonces los pasos de aquella persona se hizo presente y entonces como si todo estuviera en cámara lenta fue entonces donde él apareció...¡Él! ¡Mierda era él, no estaba soñando era él! trague saliva, mierda, no puede ser ¡Esto debe ser una maldita broma! y yo sin poder evitarlo me pellizque ¡Carajo, si que dolió! 

-Les presento al señor Myers su profesor de Lenguaje y comunicación, sean buenos con él, profesor le dejo en sus manos a los chico, buen día a todos-. 

-Muchas gracias director Reyes, están todos en mis manos-. 

Su voz...mierda, mierda su voz y sus ojos fueron hacia a mi, joder ¡Ahora que voy hacer!

Fugitivo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora