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Blake

Mi corazón latía fuertemente, jamás había estado tan nervioso y lleno de miedo como ahora lo estaba, me mordía las uñas con impaciencia y lo único que deseaba era poder estar ahí con ella un momento tan crítico como el que estábamos viviendo y yo solo podía sentir como mis manos sudaban, mi pie subía y bajaba de forma rápida y constante y además podía sentir mi corazón latir tan rápido que deduciria que se saldría de mi pecho en cualquier momento.

Estos años habían sido completamente difíciles para mí y pasa Blue, hace dos años estábamos en la espera de nuestro primer hijo pero por desgracia ella tuvo un aborto que nos dejó asustados e incluso decaídos y más ella, ya que no deseaba tener otro hijo, no quería repetir una experiencia tan horrible como tener un aborto, así que por dos años ella y yo no tuvimos la fortuna de tener hijos, fue tan triste ver a mi chica llorar por nuestro hijo. Blue había tenido problemas con su vientre y el doctor dijo que probablemente ella no podría tener hijos y yo me sentí mal porque ella le costaría trabajo y yo tenía solo pocas probabilidades de emabrazarla.

Así que por un tiempo ella y yo no nos hicimos a la idea de tener hijos, así que, conforme pasaban los días, los meses y los años un día Blue llegando a casa se veía emocionada diciendo que había ido al doctor para ver como iba con el control de anticonceptivos y el los análisis que le hicieron pues ella estaba rechazando la pastilla su médico le dijo que no podía tomar más anticonceptivos pues estaba embarazada, al principio le dije que no se hiciera ninguna ilusión de que este bebé se iba a lograr formas pero al parecer me oyó y casi sentí que me dijo cierra la boca idiota y nueve meses después estaba en la sala de espera del hospital esperando informes sobre ella y mi hija, porque si, tendría una preciosa hija, una niña que amo y a te con locura y a quien cuidaré con mi propia vida para que ningún cabron la lastime.

-¿Nada aún?-.

Mire a Iván y solo negué con la cabeza.

Él suspiro y tomó asiento a mi lado ofreciéndome un vaso de café que acepte agradecido ya que eran las cinco y media de la mañana, Blue había ingresado a quirofano a las cuatro y media y el maldito miedo me estaba carcomiendo y ya no lo estaba tolerando de todo, si los malditos médicos entraron amenazados cuando se la llevaron ya que si algo le pasaba a mi esposa o a mi hija ellos la pagarían y caro, sumamente caro pero no fui el único que los amenzo sino también Ivan les dio una porción de amenaza. Al levantar la mirada me encontré al ginecólogo de Blue y al instante me levante de mi silla.

-Ella y la bebé están bien-. Dijo el médico temeroso e incluso nervioso.

Ivan se puso de pie de su lugar acercándose al doctor pasando su mano por el hombro de este.

-Ve como si podía hacer algo bien doc, espere en su cuenta bancaria una buena paga-.

Este solo asintió frenético ante las palabras del ruso, nos dijo que ahora Blue estaba en observación y que en unas hora ella y la bebé estarían en su habitación para recibir visitas, así que tendría que esperar un poco de tiempo para poder verlas y asegurarme de que realmente ambas estuvieran bien.

Una hora y media más tarde entre a la habitación en la que estaba Blue ahí estaba ella sentada en la cama con mi hija en brazos, volteo a verme y sus bellos ojos azules estaban lloroso pero con una sonrisa de oreja a oreja que nadie podría quitarle y esperaba que nadie lo hiciera. Me acerque a ella para poder sentarme a su lado posando mi brazo sobre sus hombros y mirar a lo que habíamos creado ella y yo, sobre todo ella yo simplemente di un poco de mi esencia en esa pequeña criatura que tenía en sus brazos, los ojos de mi hija nos miraba a ambos, movía su boca, tenía un gorrito rosa y una sabana cubriendo si pequeño cuerpo, era hermosa, era una copa exacta de Blue lo único que saco de mi fue mi cabello negro ¡Era hermosa!

-No lo puedo creer-. Dije impresionado.

Acaricié la mejilla de mi hija con cuidado para no lastimarla porque sentía que era una pequeña muñeca de porcelana.

-Es hermosa ¿No?-. Comentó Blue mirandome sobre su hombro.

Le sonrei y bese su mejilla.

-Es igualita a ti-. Volvi a besarla-. Oye, no pensamos en un nombre para ella-.

Ambos volvimos a ver a nuestra hija y por unos segundos nos quedamos callados sin saber qué nombre sería digno para ella, pero entonces Blue sonrió y me miró a mí por unos segundos para volver a nuestra hija y acariciar su cabeza.

-Enit-. Sonrió aún más-. Es galés, significa alma-.

-Enit-. También sonreí-. Me gusta y más el significado-.

La bebé comenzó a moverse un poco logrando que ambos sonrieramos más al verla bostezar. Mi pequeña Enit Irina Myers Bennett el nuevo amor de mi vida, no podía creer que mi vida había cambiado completamente, tenía una familia algo que jamás creí que esto iba a pasar ni en un millón de años, pero realmente estaba equivocado si alguien me hubiera dicho que yo me iba a enamorar y tener una hija con una chica a la que iba a joder la vida me hubiera reído en sí cara después de darle un tiro en la cabeza porque le diría que estaba loco si creía que yo ¡Yo, Blake Myers! Tendría una hija y estaría enamorado, pero ahora veo que no fue así porque ahora estaba viviendo un momento hermoso al igual que una vida.

Tengo a mi chica y a mi hija, las dos mujeres más importantes de mi vida y estaba enamorado de ellas. Las amaba con locura, eran y son mi vida.





Gran final de FUGITIVO!
No se lo pierdan
Saludos D.M ✨

Fugitivo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora