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Blake

Había cosas en la vida en las que me decía a mí mismo: Blake eres un maldito hijo de puta, era un verdadero hijo de puta, mi vida había comenzado muy rápido cuando la analizaba, conocí un mundo lleno de mierda, excesos, lujuria, alcohol, drogas y muerte, pero con el tiempo comencé a sobre llevarlo. Recuerdo la primera vez que tomé un arme en mis manos y mate a alguien, aquella persona había traicionado a Iván con otro de la mafia londinense, fue impactante cuando vi parte del cerebro de aquel hombre en la pared, su cuerpo sin vida tirado en el piso húmedo de aquella bodega y la risa de Ivan diciendo que estaba orgullos de mi, pero yo estaba ahí impactado por lo que acaba de ver y de hacer aquella noche que volví a mi casa lo único que hice fue vomitar como si algo en mi estomago me hubiera caído mal y mi madre no entendía lo que a mi me pasaba, no pude dormir por días y estaba a punto de tirar la toalla pero sabía que él me mataría por irme y no podía permitirme morir, tenia a mi familia que dependía de mi, así que me amarre los calzones y enfrente mis miedos. 

Cuando volví a matar a alguien no me impacto como la primera vez, conforme pasaban los años esa sensación de culpa y miedo se fue y aprendí a  o temer a nada ni a nadie, comencé a volverme un verdadero hijo de puta, cree mi propio imperio mucho mas fuerte que el de Ivan, sabía que el deseaba mi cabeza y sabía perfectamente que él no me mataría porque para Ivan Petrov yo era como el hijo que no tuvo, siempre ponía trabas para no matarme pero se que estaba tentado a meterme a la cárcel para que pagara lo que no era capaz de hacer el mismo, no le temía a la cárcel, no le temía a eso, se que con un poco de dinero baila el perro y todos tienen un precio. Mi único temor era la muerte pero jamás lo demostré porque se que me vería débil y vulnerable y gamas me iba a mostrar así delante de nadie. 

-¿No le gusta como bailo mi señor?-. Pregunto la puta arriba de la mesa enfrente de mi. 

Eleve la mirada como mi ceja y la mire, recorrí su cuerpo de pies a la cabeza, era hermosa y tenia carne en lo lugares adecuados, grandes senos, piernas y un trasero que me gustaría coger como un maldito loco enfermo, pero no, no me apetecía meter el pene ahí. 

-Déjame solo-. Fue lo único que dije. 

Nina se bajo de la mesa para posteriormente colocarse sobre mis piernas colocando la suyas una de cada lado de mi, acaricio mi pecho acercando sus labios a mi cuello para comenzar a besarlo y yo solo podía ver hacia las cortinas del privado, podía ver a las personas pasar fuera de este pero ellos no podían vernos a nosotros, mi club estaba lleno de gente mucho más que de lo normal. La puta sobre mi comenzó a mover sus caderas de arriba hacia abajo tratando de hacer que mi pene reaccionara, pero este no tenia la mínima iniciativa de levantarse, no podía sacarme de la mente aquella mocosa de ojos azules y de cuerpo exquisito, aun recuerdo cunado la tome en su cocina luego de haberme descubierto matando al compañera de su papi, sus gemidos y su mirada me estaban volviendo loco ¡Teniendo miles de amante y no dejo de pensar en ese mocosa! y sentí como mi pene comenzó a reaccionar de solo recordar aquella mocosa. 

-Mmm...veo que alguien se esta despertando-. Ronroneo Nina en mi oído. 

Ella acerco su mano a mi botón de mis pantalones para posteriormente meter mi mano a ellos. Mire su mano y luego en un movimiento rápido tome su muñeca, la mire molesto sacando su mano de ahí y en un dos por tres le di un bofetada tumbándola en el sofá de a lado, ella me miro sorprendida por mi actuar. 

-¡No me vuelvas a tocar perra asquerosa!-. La señale. 

Salí del privado como alma que lleva el diablo, algunos de mis empleados me miraron pero no dijeron nada, salí del club para ir a mi auto, la necesitaba a ella y solamente a ella. 

Tome camino a su casa, quería tenerla solo a ella, ella era solamente mía y estaba marcada para siempre, ella solo me pertenecía a mi desde el momento en que la vi y cuando supe de quien era hija más aun es mía ¡Y de nadie mas! 

Fugitivo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora