Fugitivo +18

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Blue. 

Todo el fin de semana no pude dejar de pensar en él, el la forma en como me besaba, en como me tomaba de la cintura para que no me alejara de él, cada que entraba al baño y miraba el lavamanos aquellos recuerdos volvían a mi y sentía esa ya conocida sensación de escalofríos que sentí cuando estaba con él, mierda, no había podida evitar tocarme de solo soñar con él y en sus manos, su rostro ¡En todo él! tenia deseo sobre él, lo deseaba y no podía negarlo cada vez más, lo quería cerca de mi y que me hiciera lo que me hizo en los baños e incluso más, mucho más...pero no podía, no podía estar con él porque él era el novio de la madre de mi mejor amiga y claro era mayor que yo, eso jamás sería bien visto ¡Nunca! y además de que era ilegal, bueno, no tanto en cierto punto ya que si todo es completamente consensuado pues no hay problema, pero de todas formas ¡Ese no era el asunto! el punto es que no debo caer ante mis deseos, no puedo. 

Al llegar a la escuela sentía como mi corazón latía sobre mis oídos, no tenia clase con él por suerte pero se que daba unas clases los Lunes y algunos de esos Lunes lo vi platicando con la profesora de deportes que era la única que no caía ante los encantos de ese morocho ya que la profesora era lesbiana, así que era obvio que no iba a caer ante sus pies. Tome un poco de aire y tomando las asas de mi mochila camine a la entrada de la escuela que como siempre estaba abarrotada de alumnos que se ponían al corriente con sus amigos de su fin de semana, al entrar a la escuela camine directamente a mi casillero mirando a todos lados asegurándome de no topármelo en los pasillos, una vez en el pasillo donde encontraba mi casillero vi a Mikaela parada frente al suyo y mire que se sobaba una parte de su trasero. 

-¿Mika? ¿Qué te pasa? ¿Por que te tocas el trasero como mandril?-. Solté en broma. 

Mikaela me miro completamente molesta, pero solo negó con la cabeza. 

-Nada solo que me caí de la bicicleta y me duele el culo ¿Qué tal tu fin?-. 

No podía decirle a mi mejor amiga que había estado todo el fin de semana fantaseando con el hombre con el que estaba su madre, no podía simplemente hacer eso, eso era un completo secreto y que me llevaría directamente a la tumba. 

-Pues aburrido, ya sabes, nada interesante-. Me encogí de hombros sin darle importancia. 

Mi amiga simplemente sonrio y siguió sacando cosas de su casillero y yo del mio. 

-¡Hey preciosa!-. Saludo Kyle tomándome de la cintura y besando mi mejilla. 

Me gire para mirarle y bese su mejilla de vuelta, claro que sin soltarme la cintura. 

-Oye esta noche tengo partidos ¿Vendrás?-. 

-Eres un bobo, claro que si, soy porrista tengo que estar ahí-. Le conteste dandole un codazo leve en su costilla. 

-Nena solo quiero asegurarme de que estarás ahí y me apoyaras-. Volvió a besar mi mejilla. 

Pose mis manos sobre sus hombros, tenia que sacarme de la mente a ese hombre más grande que yo ¡Tenia que sacarlo por completo! y se que malo sacar un clavo con otro clavo, pero tenia que hacerlo, tal vez no debería decirlo de esa forma, pero si no lo hacía me volviera loca. Así que sin más me acerque a los labios de Kyle y le bese sin llegar a ser extremo el beso, pero por alguna razón los labios de Kyle ya no eran como antes, no lo sentía igual...no eran de él. 

-Wow, que beso nena-. Sonrió y se volvió acercar a mi para besarme. 

Cuando nos volvimos alejar fue ahí cuando lo vi, él iba entrando a la escuela acompañado de la profesora de deportes que parecía contarle algo interesante ya que él se veía que le estaba poniendo muchas atención y cuando elevo su mirada de ella cayo sobre mi, sus ojos miel se pusieron sobre mi, con mucha seriedad para luego pasar a mi parte trasera en donde estaba Mikaela, pero yo tenia que desviar la mirada no podía verlo sin evitar pensar en que quería que me tomara en esos momentos y me besara con aquel viernes, lo deseo ¡Joder debo controlarme! La campana sonó logrando que diera un ligero brinco del susto y mire a Kyle. 

-Vamos a clases-. Sonreí nerviosa. 

Él asintió con la cabeza y me tomo de la mano para así caminar por el pasillo de la escuela y dirigirnos a nuestros respectivos salones. 

Me encontraba en mi clase de literatura, la profesora nos hizo ver una película de la obra de William Shakespeare "Romeo y Julieta" una de sus obras de teatro más conocidas y que se han hecho muchas representaciones, una historia llena de amor y muerte, pero a pesar de que era una de las obras que me gustaba de William mi mente no estaba en ella, estaba en otro lado, seguía dandole vueltas a lo que había pasado en el baño el viernes, cerré mis ojos por un momento y podía sentir que él estaba a un lado de mi tocando mi piernas y que su mano iba subiendo poco a poco, el aire se me aceleraba, su presencia estaba tan, pero tan cerca de mi que podía sentir su respiración en mi oído y que iba bajando hasta mi cuello para dejarme un beso sobre este logrando que me sobre saltara por completo y lo oía decir: "Eres una niña mala Blue", él me hacía sentir de esa forma, me hacía sentir una niña mala que necesitaba de autoridad para no hacer cosas malas. Cuando abri mis ojos aun la película estaba puesta, aclare mi garganta y levante mi mano para llamar la atención de la profesora lo cual funciono y sin decirle nada ella asintió con la cabeza y yo rápidamente me levante de mi lugar para poder salir del salón, necesitaba un poco de aire fresco. 

Los pasillos estaban completamente vacíos, menos mal, mire por todos lados asegurándome que la perfecta no apareciera por ningún lado y camine a lado contrario de donde estaban los baños, se que estaba haciendo mal, muy mal en irlo a buscar, pero era completamente necesario de que lo hiciera, tal vez si lo veía me diría a mi misma que no era nada correcto que estuviera fantaseando con un hombre como él y que lo que habíamos hecho el viernes fue un verdadero error y que solo él me quería joder. Mire en cada uno de los salones de forma discreta para saber en que salón estaba, pero nada, no había ninguna señal de él ¿Tal vez estaba en el ala norte? si, tal vez estaba ahí, pero si me iba allá mi profesora comenzaría a buscarme por mi tardanza y me metería en problemas otras vez y esta vez le dirían a mis padres que salte nuevamente las clases. 

Al dar la vuelta mi cara choco con alguien, mierda, eleve la mirada y era él, trague un poco de saliva por los nervios. 

-Disculpe señor Myers-. Dije en disculpa e iba hacerme un lado para seguir mi camino pero él se interpuso entre este-. Profesor me daría permiso de irme a mi clase-. 

-¿Buscabas a alguien Blue?-. Pregunto él con mucha seriedad. 

No sabía que responder, por primera vez me había quedado sin palabras ante él y se notaba a cientos de kilómetros que yo estaba completamente nerviosa. 

-Y-yo...y-yo-. 

No despegaba la mirada de él, era completamente imposible no hacerlo, no podía dejarlo de ver y más sus labios, sus...lindos y tentadores labios ¡Carajo! si he de irme al maldito infierno me iré como una maldita diosa que se besos con un hombre que le doblaba la edad y que además era el novio de la madre de su mejor amiga. 

Sin más me avente a sus labios tomándolo de la nuca ya que era más alto que yo y así poder agacharlo a mi estatura y él no tardo en corresponderme el beso y tomarme de la cintura, dimos unos cautos pasos hacia atrás logrando que casi me cayera, pero no fuera porque me tenia bien sujeta de la cintura ambos hubiéramos caído, seguimos besándonos con tantas ganas como le viernes y esta vez sentía que este era el beso que estaba esperando desde hace tiempo, pero mucho tiempo, los beso de Kyle no eran iguales a los de Blake, él me estaba besando con pasión, su lengua se adentraba a mi boca como la mía a la suya, sus manos iban de mi espalda a mi trasero el cual le dio un azote logrando que gimiera. Lo sentía por completo, sentía esa excitación que nadie me había provocado nunca en la vida. 

Me cargo levemente y entonces me di cuenta de que estabamos en un salón de clases completamente solo y un poco oscuro, pero podía ver perfectamente lo que estabamos haciendo. 

-Te dije que serías completamente mía Blue-. Su voz era más gruesa de lo normal. 

-Solo cállate tonto y bésame-. 

Soltó una risa y se volvió a pegar a mi para seguir besándome como anteriormente lo estaba haciendo, iré al maldito infierno, pero ahora eso no me importa en lo absoluto lo único que deseo ahora es a él.