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Blue. 

Ya no podía seguir ocultándome, tarde o temprano tenia que enfrentar a lo que se me presentaba, falte en dos ocasiones a su clase ya que no soportaba su mirada, se que muchas veces trato de acercarse a mi, pero yo no lo permití, no, no lo permití, sentía que invadía mi espacio vital y eso me hacia sentir tan indefensa. No voy a negar que me ponía los maldito nervios de punta y que extrañaba su cercanía me excitaba, pero mis miedos, mis malditos miedos no me dejaban acercarme más a él, a un podía oír aquellas voces en mi cabeza, me lastimaba que su voz se hiciera presente cada que alguien se me acercaba y más a él, con Kyle no me pasaba eso, porque sabía que él solo era una distracción que no llegaría a más conmigo porque yo no se lo iba a permitir y se que a él muchas veces le molestaba que solo lo calentara y no le ayudara con sus pantalones, pero no podía, no me sentía del todo lista para ello. 

Durante los días que no había asistido a la escuela me la había pasado en el parque que estaba cerca de casa, les decía a mis padres que me iba a la escuela, pero no era así, no me sentía capaz de hacerlo y Mikaela estaba preocupada por mi diciendo que no tenía que dejar que mis pensamientos me afectaran y que simplemente me enfrentara al mundo, pero para ella era fácil decir aquello, ya que a ella nunca le hicieron daño como a mi, ella nunca ha sido un juego para los hombres ya que hombre que le gusta a Mikaela, hombre que tiene a sus pies. Y mientras estaba en el parque y sentía el viento en mi cara me hacia sentir tan tranquila y tan en paz conmigo misma, pero no podía seguir faltando a la escuela ya que le llamarían a mi mamá y le dirían que no había estado asistiendo a la escuela, así que, lamentablemente tuve que ir. 

Como un alma en pena entre a la escuela y camine directamente a mi casillero donde saque mis libros que me tocaban para mis clases y mientras lo hacía unos brazos me rodearon por completo en mi torso haciendo que me asustara. 

-¡Que bueno que estas de vuelta!- Soltó felizmente Mikaela dándome una beso en la mejilla. 

-Si estoy de vuelta-. Hable sin ánimos. 

-¡Venga Blue! ya no estés así, vale, animo-. Volvió acercarse a mi para darme un beso en la mejilla. 

Al decir eso dio media vuelta para poder irse a su clase ya que la campana había sonado, mire como todos mis compañeros entraban y corrían hacia sus salones paran o llegar tarde, pero la verdad es que no tenia animo de nada, simplemente me quede en mi casillero mirando algún punto fijo sobre este sin saber que hacer, me sentía tan de caída y cansada. Pase una mano por mi cuello ya que me sentía completamente tensa, joder sabía que debía haberme tomado una pastilla para el dolor. Suspire y cerré mi casillero pero cuando me di la vuelta choque contra alguien, al elevar la mirada era él, el hombre que no podía sacar de mi mente. 

-P-perdón profesor, no lo vi-. Solté en voz baja. 

-Quiero hablar con usted señorita Bennett-. Hablo neutro. 

Asentí con la cabeza sin negarme ni rechistar ante su orden. 

Caminamos por los largos pasillos de la escuela, los pasillos estaban en silencio y eran pocos los murmullos que se escuchaban por los salones, me abrace a mi misma porque sentía miedo de lo que fuera a pasar con este hombre, dimos la vuelta a la derecha y llegamos a su salón el cual estaba completamente vació, obviamente, me dejo entrar a mi primero cosa que le agradecí con una sonrisa débil y entonces la puerta fue completamente cerrada hasta con seguro y eso me asusto. Lo mire asustada, no dejaba de abrazarme a mi misma, su mirada era tan profunda y tan sobria que cualquiera pensaría que era un maldito asesino que por fin tenia a su victima en sus manos, trague un poco de saliva y no despegue la mirada de a pesar de que se iba acercando a mi poco a poco. 

Fugitivo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora