Capitulo 02

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Llevaba rato esperando a que Abby llegara, la muy descarada se había tardado lo suficiente como para que yo quisiera irme.

Fue así por unos minutos más hasta que la vi asomarse en la puerta del lugar, se acercó a mi apenas me visualizo y en su cara pude notar una expresión de disculpa que yo interpreté como un "Eres idiota, ya deberías estar acostumbrada a mi impuntualidad ".

—Hebe perdóname yo realmente estaba...—La interrumpí.

—Déjalo así, siéntate por favor, tengo algo que contarte.

Ella asintió confundida y asombrada al mismo tiempo, se sentó frente a mi y me miro fijo, con sus hermosos y envidiables ojos verdes, y ni se diga de su espectacular cabello rojo natural y su hermosa y perfecta piel pálida.

Es tan asquerosamente perfecta que me cuesta verla fijo.

—Comienza —Sonrió amplio. 

—¿No pedirás algo antes?

Negó sin decir nada. Suspire y lo pensé un momento.

—Hace un rato estaba hablando con Ethan  y me confesó que le gusto —La mire, nerviosa.

Esperaba alguna reacción de su parte pero seguía con la misma expresión. Tan ella.

—Aja —Soltó sin más.

Puse los ojos en blanco y la mire mal.

—Me dijo que le gustaba de manera romántica —Enfatice lo último.

Abby sonrió y comenzó a patear el piso con emoción, dio pequeños grititos y me miró como si le hubiese dicho la mejor noticia del mundo, de mi parte solo recibió un ceño fruncido. No era para tanto, al menos no para mi, que estaba tan confundida y sin saber que hacer al respecto. Pero para ella fue como si le hubieran dicho que se ganó un reinado de belleza.

—¿Qué le has dicho? —Sus ojos brillaron— no lo habrás arruinado como siempre ¿Verdad?

—¿A que te refieres con arruinar exactamente? —Mordí mi labio.

Me miró con obviedad y yo resople.

Sabes a que se refiere idiota. 

—Hebe sabes muy bien a que me refiero —Me miro con desaprobación— ¿No le has correspondido?

Abrí mis ojos y desvié la mirada, no se si lo que pasó valga como rechazo, pero no lo acepte directamente y Abby me conocía lo suficiente como para saber que había hecho y como había reaccionado.

—Serás idiota ¿Cómo se te ocurrió rechazar a alguien como él?

—No me regañes. Sabes bien que no me gusta de esa manera, nadie nunca lo ha hecho —me defendí.

Esa frase ya es demasiado repetitiva Hebe.

Cállate conciencia.

—¿Entonces cuando pasara? —Su ceño estaba fruncido.

—¿Que? —Respondí confundida. Por su cara noté que en ese momento quería matarme.

—¡Por Dios Hebe! A veces llegas a ser muy irritante ¿Lo sabias?

Le tire una servilleta en la cara, ofendida. No tenía porque recordarme lo "irritante que era" siempre. Ya lo sabía y me bastaba con saberlo, no me gustaba ni un poco que me lo recordará a cada segundo.

—Es que no te entiendo, si quieres que deje de irritarte habla más claro.

Dio un sonoro suspiro y se quedó mirando la mesa por un rato, buscando las palabras correctas para hablar. Siempre era así con ella, todo. La quiero pero a veces llega a confundirme tanto que siento que estamos perdiendo eso que nos convirtió en unas amigas tan inseparables, esa conexión especial que hemos tenido desde niñas. Y me dolía mucho.

Todo Por Tenerte  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora