Era domingo por la mañana y mi humor no podría ser mejor. Lo que había pasado con Sam, aquel beso, compensaba toda la mierda por la que había pasado las ultimas semanas. Mi vida había cambiado desde que lo conocí hace ya casi un mes. Él llegó y logró lo que jamás nadie había logrado. Gustarme.Y vaya que había pasado mucho mas rápido de lo que alguna vez esperé, porque para ser sincera a pesar de todo lo que me había enseñado Lily siempre sentí aquella curiosidad por conocer aquel sentimiento, y claro que sabía cuales serian las consecuencias si ella se enteraba, pero yo ya era una adulta, no permitiría jamás que me pusiese otro dedo encima.
Porque bien dice el dicho ''cría cuervos y te sacaran los ojos''.
Pues bien, yo soy el cuervo y con gusto le saco los ojos.
—¿Crees que esto se vería bien? —Preguntó Marshall enseñándome su camisa.
Desvié la vista hasta su armario detallando las otras prendas y le señalé una.
—Consideró que esa de allá es mejor —Le indiqué.
Él camino y agarró aquella camisa que le señalé, se quitó la que traía puesta y se la cambió por la ya electa por mi.
—Así que Sam. —Me miró serio pero con ápice divertido.
—Va, ni yo me lo esperaba.
Si, le había contado lo sucedido con Sam a mi hermano porque confiaba mucho en él, además podría aconsejarme de ser necesario, siempre ha sido muy inteligente y calculador, sabe cuando las cosas convienen o no. Que mejor apoyo que mi hermano querido.
—Solo espero que papá y mucho menos mamá no se enteren de esto idiota, porque ya sabes como se pondrá nuestra señora madre.
—Lo he pensado, mas de lo que imaginas. Por ahora mi prioridad es dejarle las cosas claras a Ethan y terminarle de una vez —Me pase una mano por la cara y suspire cansada—. Por ahora él es mi mayor problema.
—Trata de que cuando le termines no sepa que fue por Sam, va a estar mas dolido y no pensara dos veces en delatarte.
Mordí la uña de mi dedo pulgar y mire a Marshall en busca de ayuda, él siempre entendía mis miradas, y esta vez no fue la excepción. Rodó los ojos y se sentó frente a mi en la cama.
—Se sincera, pero no tanto. —Advirtió—. Déjale claro tus sentimientos hacia él, no se te ocurra decirle que lo dejas por otro. Si o si tendrá que entender, porque no puede obligarte a estar con él.
Asentí y le regale una sonrisa, a la cual él respondió despeinándome el cabello con diversión. Yo amaba mucho a Marshall, más de lo que me gustaría aceptar. Siempre fue muy serio y frio, pero conmigo siempre se esforzó por ser cálido y cariñoso, algo que he apreciado desde siempre. Deseaba que se enamorara también, porque se que nunca lo ha hecho, me lo hubiese contado ya, él mas que nadie se merece ser feliz, y no existe nadie que lo complemente mas que Marlo. Claro que anhelaba que se correspondieran ¿Se imaginan lo lindo que sería? Marshall junto a Marlo y Sam junto a mi. Seria perfecto.
—Marlo esta saliendo con un chico. —Y aquí comenzaba el plan.
La mirada de mi hermano se posó en la mía y me enarco una ceja, conocía su reacción, fingía que no le importaba pero en el fondo era todo lo contrario.
—Eso es genial, así por fin dejara de joderme la existencia.
Entrecerré los ojos y analice su expresión, neutra y distante.
—Es un chico realmente guapo —Apretó su mandíbula y lo noté algo tenso—. De hecho es el primo Sam, Liam se llama.
—Mira Hebe realmente no me interesa si tu amigo esta saliendo con alguien. En mi vida hay mayores prioridades que saber con quien sale el mejor amigo de mi hermana. —Afirmó agresivo.
ESTÁS LEYENDO
Todo Por Tenerte [COMPLETA]
Teen FictionPara Hebe Miller la vida nunca fue tan complicada, se basaba en una repetitiva rutina; ir a la universidad, volver a casa, salir con sus amigos los fines de semana, salir a fiestas y enredarse con uno que otro chico siempre que podía; cenas familiar...