Había tenido que pasar por un Salón de belleza antes de llegar a casa de Sam junto con él, el haber llorado hace un rato había arruinado mi maquillaje. Por otro lado Sam me aseguraba no saber como sentirse, habían sucedido tantas cosas hace un rato que tanto él como yo teníamos todo tipo de emociones.
—Hemos llegado. — Bajó del auto y luego abrió la puerta a mi lado para que yo hiciera lo mismo, lo hice pero dudosa.
Sin decir nada nos adentramos a su casa. Nos atendieron algunos empleados mientras que el resto estaban de aquí para allá preparando los preparativos para la cena de bienvenida del padre de Sam. Me sorprendió lo organizados que eran para trabajar, ojalá y los empleados de Richard fueran así.
Dirigí la vista hacía las escaleras que daban al segundo piso, la madre de Sam bajaba junto a Liam, ella vestía muy elegante mientras que por el contrario Liam se veía muy casual.
Jiwon me sonrió enormemente apenas me vio, me abrazó con fuerza en cuanto bajó las escaleras y llegó a mi, beso a Sam repetidas veces en la mejilla y apenas terminó este subió a la velocidad de la luz las escaleras para dirigirse a su cuarto, debía cambiarse para recibir a su padre.
El resto tomamos asiento en cuanto Mimi bajaba.
—Te ves radiante Hebe. —Sonrió— ¿Nerviosa?.
Supuse que lo preguntó por el encuentro con su esposo, por lo tanto asentí, si estaba nerviosa. Habían algunas variantes al momento de conocer al padre de mi chico. La primera era que al conocerme podría agradarle de inmediato. La segunda es que por el contrario le cayera mal al instante. La tercera y tal vez última es que me encontrara en un punto medio, donde no le agradaría pero tampoco le desagradaria, más bien le daría igual, y aquello sería lo mejor que me pudiera pasar, o agradarle por completo o simplemente darle igual. Con eso seria suficiente.
—Si estoy algo nerviosa, y no solo por el hecho de conocer al padre de Sam en si. —Trone mis dedos.
—¿Entonces porque? —Preguntó esta vez Liam.
—Emm es que...yo jamás me he presentado con los padres de nadie, más bien nunca he tenido suegros.
No por elección propia.
Ambos me miraron sorprendidos, como si aquello que acababa de decir fuera una locura, pero más que una locura era la realidad.
—¿Nunca has tenido novio Hebe? —Frunció su entrecejo divertida.
—No. —Negué con la cabeza.
—¿Nunca, nunca...nunca? —Liam miró a Jiwon como si no se lo pudiera creer.
—No Liam, nunca. —Aseguré.
—Pues raro no es querida, solo que eres tan bonita que no puedo creer que nadie hasta ahora haya robado tu corazón.
Sentí que mis mejillas se calentaron en cuánto pronunció aquellas palabras.
—Hasta que llegó el idiota de Sam.
De inmediato Jiwon golpeó varias veces a Liam quién al igual que yo comenzó a reír.
—¡Te he dicho que no digas malas palabras! Además respeta a tu primo.
—Tía no digo más que la verdad.
—Pues mi hijo es un chico muy bueno y respetuoso.
—Lo que digas....—Y siguieron parloteando un rato entre ellos, cosa que me causó mucha gracia y ternura.
En aquella escena se podía ver lo unidos que eran a pesar de ser tía y sobrino, en mi familia era todo lo contrario, no veo a mis tías y primos por más de cinco años y todo porque lo único que une a la familia es el dinero.
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Todo Por Tenerte [COMPLETA]
Novela JuvenilPara Hebe Miller la vida nunca fue tan complicada, se basaba en una repetitiva rutina; ir a la universidad, volver a casa, salir con sus amigos los fines de semana, salir a fiestas y enredarse con uno que otro chico siempre que podía; cenas familiar...