Capitulo 11

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Mi ceño estaba fruncido y las ganas de asesinar a Marlo se hicieron presentes en mi persona, Sam se sentía igual o peor que yo.

—¡Es que me dan bastantes nervios joder! —Repitió.

—Has sido tu el que eligió este camino, ya es muy tarde para arrepentirte Marlo. —Bostece, incluso ya tenia ganas de ir a dormir a causa de la actitud inmadura de mi mejor amigo.

—Sam, dile a tu primo que prefiero no hacer nada de esto, no quiero ir ¡Por favor!

Nuestra situación actual era patética y estresante, habíamos quedado de encontrarnos con Liam, en casa de Sam pero mi querido e histérico pelinegro se negaba —ahora— rotundamente a conocerlo por pena  ¿Dónde estaba mi valiente y coqueto Marlo? seguro en un viaje astral y su cuerpo fue tomado por una personalidad cobarde. Gruñí frustrada y agarre al pelinegro por los hombros, tuve que alzar un poco la vista para que nuestras miradas se unieran y cuando lo hicieron le brinde una expresión dura.

—¿Qué te pasa idiota? ¿Desde cuando eres tan cobarde? Compórtate como un hombre.

—Los hombres también podemos sentirnos nerviosos e intimidados, también somos humanos Hebe. —Su rostro se veía realmente asustado, fruncí con mas profundidad y me separe de él.

—Raro seria si no, pero sabes a que me refiero Marlo, solo van a fingir no pasara nada mas, no es momento para que salgas con burradas, tu lo quisiste de esta manera así que afronta las consecuencias.

—Lo sé, pero no quiero que las cosas salgan al revés y Marshall termine odiándome. 

—No lo hará. Eso te lo puedo asegurar. —Hablo Sam captando la atención del castaño y yo.

Le enarque una ceja al rubio y él me respondió con una sonrisa. 

—¿Cómo es que tu me aseguras eso Mimi? —Pregunto Marlo y Sam lo fulmino.

—Hay cosas que no sabes de mi y no sabrás nunca, pero tengo la suficiente certeza de que Marshall no te odiara, tal vez se enoje mucho pero de ahí no pasará.

—¿Por qué lo dices como si conocieras a mi hermano de años? 

La mirada de Sam se poso en la mía y me dio una sonrisa cálida sin despegar los labios. 

—Marshall es muy fácil de leer. —Aseguró.

Sam siguió con el trayecto hacia su casa, siendo así el silencio del dueño del resto del camino. Estaba muy nerviosa, iba directo a la casa de Sam ¿Y si estaban sus padres? ¿Cómo me presentaría a ellos? Diciéndoles que soy la chica por la cual o contrataron como guardaespaldas ¿No?. Seria muy raro, mierda.

No te compliques, deja que las cosas fluyan a su ritmo.

—¿Y si le caigo mal a tu primo Sam? 

El rubio respiro profundo causando que yo riera.

—No pasará y si pasa no importa, ya le he pagado para que haga el trabajo.

—¡¿Como que ya le has pagado?! —Marlo se asomo entre los asientos delanteros del auto, lo mire y le di un leve golpe en la frente, hizo una mueca y yo reí fuerte y sonoramente.

—Si, ya le he pagado Marlo. —Dijo haciendo una pausa en cada palabra.

—¿Cuánto le has pagado? —Marlo con notable frustración y vergüenza saco su billetera de su bolsillo—. Dime cuanto para devolverte el dinero.

—No te cobrare esto con dinero, ya luego necesitare de alguien que me deba un favor y ese serás tu. —Le enarco una ceja divertido al castaño, recibiendo de su parte una mirada fulminante.

Todo Por Tenerte  [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora