Ya me encontraba en la universidad, específicamente en mi aula de clase con los libros sobre la mesa tratando de estudiar un poco en lo que llegaba el maestro. Poco a poco fueron llegando mis compañeros de clase, intercambie saludos y gestos con algunos y seguí con lo mío, estaba agotada y no entendía la razón de ello, había dormido lo suficiente en la noche anterior pero igual el cansancio era grande, deseaba dormir.
Cuando llegó el maestro nos dio algunas instrucciones y nos paso las hojas del examen con sus respectivas preguntas. Psicología de la salud 4, era el título del examen que mas bien parecía un test.
Leí el cuestionario y respondí cada pregunta hasta que terminé con todas, no sé cuanto tiempo tarde, pero lo cierto era que fui de las primeras en terminar. Volví a mi lugar a esperar que el resto de mis compañeros terminarán para poder continuar con la clase. El ambiente era aburrido y comenzaba a quedarme dormida.
Mi mente estuvo en blanco por un buen rato, divague varias cosas en lo que corría el tiempo; que tan bien o mal me iría en este examen, en mi compromiso con Ethan, en mis amigos, mis padres, Marshall, fue así hasta que su rostro vino a mi mente, traté de dispersar aquellos pensamientos pero simplemente Sam no salía de mi cabeza, el recuerdo de su lindo rostro y su hermosa sonrisa me causaban una sensación extraña en el estomago, y eso que apenas llevaba un día de conocerlo, pero por alguna estúpida razón la sensación en mi estomago al pensar en él me gustaba, nunca antes la había experimentado. Era raro.
—Bueno jóvenes, las calificaciones las podrán encontrar en la plataforma que ustedes ya conocen, las subiré al sistema en cuanto revise los exámenes así que para el fin de semana sabrán si aprobaron o no.
Se nos quedó mirando a todos en busca de una respuesta o un punto de vista que no recibió.
—Vayan a sus respectivas clases, conmigo acaban por hoy.
¿Tan pronto? ¡Que bendición!
Me levanté y salí perezosamente del aula. Me encaminé a mi clase de las 9:00 am. Luego a la de las 11:00 am y a la siguiente, y a la siguiente...etc. Fue así hasta que terminó el día en la universidad. Muy a las 4:00 pm Sam estaba junto al auto esperándome, se formó una pequeña sonrisa en mis labios apenas cruzamos miradas y caminé en dirección a él.
—No se si debería odiar o amar tu puntualidad. —Le dije mientras él esbozaba una sonrisa.
—Depende ¿Qué es lo que prefieres? —Respondió divertido.
—Ammm —reí—. Si se trata de ti prefiero la puntualidad.
Su sonrisa se hizo más amplia.
-—Entonces te daré un pequeño dato curioso sobre mi. Claro si me lo permites.
—Vaya, me interesa saberlo. —lo miré expectante.
—Soy una persona extremadamente puntual, tanto que podría llegar a molestar.
Joder.
—Lo tendré en cuenta. Ahora deja que te de un dato sobre mi. —Asintió.
—Con gusto lo escucharé.
Lo miré unos segundos. Tratando de entender su mirada, pero no lo logré, era demasiado confusa. Demasiado misteriosa.
—Amo a las personas que lo son. —Reímos al unísono.
Nos miramos fijo hasta que instintivamente me giré hacia la derecha y vi a Ethan aproximarse en su moto. Sonreí ampliamente y espere a que se acercara.
—Cielo estas tan hermosa —me besó apenas se acercó —¿Nos vamos?
Giró su vista a Sam y lo miró de arriba abajo, como supuse lo miró con burla, al contario la expresión de Sam paso de relajada a una de confusión. Resoplé. Ethan se estaba comportando como un niño pequeño y eso me causaba bastante molestia.
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Todo Por Tenerte [COMPLETA]
Teen FictionPara Hebe Miller la vida nunca fue tan complicada, se basaba en una repetitiva rutina; ir a la universidad, volver a casa, salir con sus amigos los fines de semana, salir a fiestas y enredarse con uno que otro chico siempre que podía; cenas familiar...