Todo Por Tenerte [COMPLETA]

Capítulo 23

Hebe Miller

Ver a mi mejor amigo tan roto u enojado con Marshall me enseñó una lección muy valiosa; Nunca llegamos a conocer una persona en su totalidad.

He vivido con Marshall toda la vida y sin duda alguna puedo asegurar que jamás llegó a comportarse como lo hizo con Marlo. Cabe aclarar que como estudiante de psicología puedo leer el lenguaje corporal de las personas y así sacar al menos una pequeña conclusión sobre su comportamiento sin que tuvieran que decir palabra alguna. Pero con mi hermano había sido todo diferente.

Para mi no era muy fácil de leer, no a comparación de Sam quien dice y asegura que Marshall es muy predecible.

Los celos lo hicieron comportarse como un completo patán, aclaro que esto es lo que me ha dicho Marlo y no tengo una razón para no creer en sus palabras.

Ataques de ira y celos, aquello hizo que mi hermano tratará a Marlo como una basura, aunque todo tiene una explicación Marshall no ha querido dársela a su novio. Apenas estoy en el primer año de mi carrera y aunque no me incumbe lo que pasé en la vida personal de Marlo y Marshall o en su relación en general, puedo usar mi poco conocimiento para ayudar a ambas partes, ya que los dos me han pedido ayuda.

—Se que no debería meterme en esto, pero jamás vi o noté un comportamiento así en tu hermano. Marshall siempre ha sido muy calmado. —Hablo mi padre para luego beber de su Whisky.

—Lo sé. —Miré a Richard y luego desvíe la vista a ningún lado en específico—. Tampoco habíamos visto a Marshall en una relación amorosa, tal vez por eso nos sorprende que se comporte así.

—Cariño no es normal que se comporte tan agresivo, si amas a una persona quieres lo mejor para ella o él, lo que ocurrió con Marshall es algo que muy probablemente el no puede controlar. Tal vez ya se le salio de las manos.

Mi padre frunció el ceño levemente y se arrecostó en el respaldo de la silla. Pensativo.

Tenía razón, el comportamiento de mi hermano probablemente era algo que ya no podía controlar. Si bien se que los ataques de ira se pueden controlar cuando no son tan constantes, lo que si es seguro es que cuando pasan con frecuencia son mas dificiles de manejar. Y lo necesario en estos casos es la terapia.

Marshall se negará.

Mi hermano se pone muy a la defensiva cuando se trata de su privacidad y la terapia requiere abrirse y contar lo mayor posible para asi saber con que tipo de problema se esta tratando para ya luego arrancarlo de raíz.

—Hablaré con tu hermano, tu habla con Marlo y ya buscaremos una solución para ambos.

—Puede que ambos se enojen, pero...—Me interrumpió.

—Si se enojan o no...—Se lo pensó un momento y después suspiro—. Ni siquiera deberíamos meternos en su relación, ambos son adultos y deberían saber como arreglar sus problemas de pareja.

—Lo sé papá y creeme que lo que menos deseo es tener que estar en medio de ambos, pero cada uno me pidió ayuda por aparte y yo solo quiero que estén bien.

—En cuanto hable con Marshall te avisó, por ahora concentrate en tus estudios y en tu relación con Sam.

Mis mejillas se calentaron en cuanto lo escuché. Una sonrisa traviesa se formo en los labios de mi padre, quien ahora me veía con una expresión divertida en su rostro.