Si, la había cagado horrible. Sam estaba enojado conmigo, no me ha hablado por dos días enteros y su ausencia me estaba matando, físicamente había estado conmigo como guardaespaldas que es pero ni una sola palabra, ni una mirada, nada.
Tampoco me esforcé en hablarle, sabia lo que había causado y estaba asumiendo las consecuencias de mis actos. Un consejo, nunca hagas las cosas sin pensar o racionar, hazle caso a tu conciencia, muchas veces tiene razón.
¿Enserio?
De igual manera no dejaría al pobre chico plantado, nos encontraríamos en un parque que solo se abre en las tardes y noches por su decoración bonita, tal vez y nos volvamos buenos amigos. Un nuevo amigo no esta de mas, mucho menos cuando ya perdiste dos, porque yo si consideraba a Ethan mi amigo, ni hablar de Abby, ambos me traicionaron de la manera mas asquerosa posible.
Ya estaba lista, unos jeans sencillos y buso ancho, nada del otro mundo, no me sentía realmente entusiasmada.
La mierda es una palabra que le queda muy pequeña a como me siento en este momento, ver a Sam frente a mi sin expresión alguna esperando para llevarme a mi encuentro con Andrew, lo peor es que tendría que estar presente en todo, tal vez no a mi lado pero si algunos metros cerca. Mas incomodo no podría ser.
—¿A donde debo llevarte? —Preguntó seco.
Una punzada en mi pecho se presentó y trague saliva, me adentre al auto y espere a que mi rubio subiera. Cuando lo hizo el ambiente se sintió tenso. Nunca me había sentido de tal manera cuando estaba a solas con él.
—Llévame por favor al parque de las luces. —Carraspee la garganta.
—Perfecto. —Bufó.
Quería abalanzarme sobre él y decirle cuanto lo sentía, decirle cuanto lo quería y lo mucho que lo necesitaba, lo mucho que detestaba estar así con él.
¿Qué te lo impide?
El poco orgullo que me queda, eso es lo que me impide hacerlo y también el miedo a que me rechace y me odie por mis estúpidas acciones poco razonables.
Me fastidiaba mucho recordar como actué ese día, una niña hubiese tenido una mejor reacción que yo ante los notables celos que tenia entonces. Pero Kara era una diosa ¿Cómo no iba a sentirme celosa de ella? Si era quien mejor se veía junto a Sam, ellos dos parecían de la realeza y yo era como el bufón.
Casi llegábamos al parque, me sentía tan nerviosa y no por el encuentro con Andrew, si no por Sam quien presenciaría todo. Joder él no merecía esto, fue sincero y transparente conmigo desde el principio y yo solo me comportaba como una perra al hacerle esto.
A la mierda.
—Sam detén el auto por favor —Demande.
—Esta bien. —Dijo tosco y frio.
Por favor no seas tan cruel, tu frialdad me lastima.
—Sam y-yo...
—Basta Hebe. Esto es estúpido, no quiero hablar contigo.
—¡¿Porque no intentas ponerte en mi lugar y ver lo que siento?!
—¡¿Crees que no me he sentido celoso también?! Joder Hebe. Yo jamás haría algo como lo que hiciste.
—S-Sam...
Un pequeño nudo se formo en mi garganta y dudosa abrace a Sam por detrás del respaldo del asiento, pegue mi mejilla a la suya y sentí como se tenso. Me hacia falta sentir su piel rozar la mía.
—No hagas esto, p-por favor. —Su voz se entrecorto.
Escucharlo de esa manera me rompió el corazón. Me sentí estúpida y me maldije muchas veces por hacerlo sentir tan mal, mi rubio no merecía esto...yo no lo merecía a él.
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Todo Por Tenerte [COMPLETA]
Teen FictionPara Hebe Miller la vida nunca fue tan complicada, se basaba en una repetitiva rutina; ir a la universidad, volver a casa, salir con sus amigos los fines de semana, salir a fiestas y enredarse con uno que otro chico siempre que podía; cenas familiar...