El sonido de una bocina retumbó en toda la habitación haciendo un impresionante eco. Un niño, a la edad de doce años, se encogió en su cama cuando fue despertado por el sonido molesto, cuando reconoció el sonido y comprendió la situación, inmediatamente se puso de pie, se cambió con una ropa mucho más decente y corrió hacia la salida. Cerró la puerta de su casa y corrió lo más rápido que pudo hacia el lugar donde provenía aquel sonido.
"Vamos compañeros, seamos como una familia". Oyó al hombre que estaba montado en el caballo, rápido aceleró su caminada, pudo ser observado por el comandante anterior que estaba llamando a cada uno de los voluntarios de cada familia. Su reino se había comprometido en otra guerra por lo que el Rey y la Reina habían pedido al menos un hombre de cada familia para unirse a la guerra en honor a servir su propio reino.
"¡Aquí!". Gritó un hombre, seguido de otro, el niño se dirigió al lado de los jóvenes. Esperanzado por ser visto.
"¿Puedo participar en la guerra?". El chico pequeño dijo mientras miraba fijamente al hombre enfrente de él, sin embargo, fue ignorado.
"¡Acérquense amigos! ¡Hombres de honor... Acérquense!". El hombre gritó una vez más y una débil voz se podía escuchar diciendo "¡Aquí!" en la parte trasera de la multitud. Molesto, el muchacho dio un paso adelante y tiró de los pantalones del sargento para poder llamar su atención.
"¡¿Puedo participar en la guerra?!". El niño había gritado lo suficientemente fuerte para que su voz pudiera ser escuchada, el hombre se limitó a mirarlo confundido. Levantó una ceja en son de molestia. "¿Quién diablos es este mocoso?". El sargento preguntó mientras miraba en la multitud esperando a que alguien contestara.
Frunció el ceño, ya que su pregunta no había sido contestada, el niño gritó una vez más "¡¿Puedo participar en la guerra?!". Sin embargo, el sargento sólo se rio y miró al pequeño una vez más. "¿Dónde están tus padres, muchacho?". El hombre preguntó, pero no recibió respuesta del niño.
"Él no tiene padres, mi señor". Un hombre de la multitud habló y el niño sólo se limitó a apretar sus pequeños puños con fuerza. "Su padre murió en la guerra hace tres años y su madre lamentablemente falleció a causa de una enfermedad. Nuestras esposas se encargan de él y le dan de comer todos los días, pero él se niega a vivir en alguna de nuestras casas, decidió quedarse a vivir en una propia él solo". El hombre de la multitud explicó.
"¿Cuál es tu nombre, hijo?". El sargento le preguntó al muchacho mirándolo después de haber escuchado la explicación.
Un poco feliz de que tomara en cuenta su presencia, se enderezó con su barbilla en alto mientras miraba al sargento frente a él "Lee Jeno, mi señor". Respondió con una gran sonrisa en su rostro.
"Jeno, usted es demasiado joven para poder unirse al ejército. Incluso mi espada es más grande. No se preocupe, en un par de años usted será capaz de unirse, sea paciente y espere un poco más". El sargento dijo mientras bajaba del caballo que cabalgaba y despeinó un poco la cabellera del chico.
Jeno, abofeteó la mano del sargento y la alejó de su cabeza "¡Mi altura no es tan importante!... ¿Cómo es que él puede unirse a la guerra y yo no puedo? ¡Soy más alto que él!". Jeno exclamó mientras apuntaba con un dedo a un soldado que estaba de pie junto a la fuente.
Sorprendido por la respuesta del muchacho, el sargento lo miró fijamente sin saber qué decir por unos segundos. Sin embargo, el soldado de la fuente se echó a reír en voz alta mientras caminaba hacia Jeno. "¡Muy bien dicho hijo! Yo te llevo como una parte de mi grupo".
ESTÁS LEYENDO
! ׅ࣪ lealtad silenciosa ׅ ࣪ nomin ✶ ~ ࣪ ׅ
Fantasy▸ 𖥻 no + min = ♡ ˑ 𖦹 ⊹ ᨘ໑ ¡ lee jeno, reconocido como el mariscal más joven del mundo, a peleado en guerras por su reino, sus títulos obtenidos por su honorífico historial. Un chico cálido, pero realmente fuerte, gracias a su actitud confiada y de...