Ꮺ ָ࣪ capítulo O2 𓂃

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El trayecto hasta el palacio era infernal. Es cierto, Jeno fue capaz de descasar bien y Chenle era una persona realmente agradable para conversar de cualquier cosa, menos de la idea de estar cada vez más cerca del palacio, lo volvía loco. Él no quería ser el guardia del Príncipe después de todo. En primer lugar, se tiene que hablar de una manera respetuosa cuando esté sólo con el Príncipe, sentarse como una regalía y eso es algo que en verdad odiaba.

Chenle trataba de tranquilizarlo diciéndole que no tenía que hablar de forma respetuosa con el Príncipe cuando esté a solas con él, ya que no era estricto y era de verdad amigable, pero, ¿quién demonios puede creer eso?

De un momento a otro, el carro que hace unos segundos se movía, dejó de hacerlo, lo cual indicaba que por fin habían llegado a su destino. Jeno estaba molesto y nervioso al mismo tiempo. Alguien abrió la puerta para ellos. Chenle sólo se limitó a sonreír y salió del carro. Jeno lo siguió después, ya estando fuera sus ojos se abrieron de par en par cuando observó lo que estaba a su frente. Por primera vez vio al Rey y la Reina en persona, sólo los había visto en pinturas o en muros, pero ahora, sinceramente era un momento especial. Estaban rodeados de las demás personas del palacio como, los guardias, soldados, cocineros... Todos estaban presentes para darle la bienvenida.

"Lee Jeno, por fin soy capaz de conocer al mariscal más joven de nuestro reino. Apuesto que sus habilidades son magníficas. Espero poder tener un duelo con usted algún día". Dijo el Rey mientras daba un paso más cerca de Jeno y le daba su mano en forma de cordial saludo.

"Por supuesto. Sería un honor alteza". Dijo Jeno a medio hablar. No podía creer que el rey lo desafiara a un duelo de práctica, se sentía feliz, miró al piso y después a su alrededor. Vio a tres criadas juntas susurrándose entre sí mientras lo veían a él, las saludó con una gran sonrisa y al momento de hacerlo, ambas saltaron y chillaron en voz baja.

"Ven, vamos a entrar, hablemos". El Rey dijo mientras le mostraba el camino a Jeno.

"Cariño, el niño está muy cansado por el viaje, mejor hay que mostrarle su habitación y hablamos con él mañana, el carro no es tan cómodo como una cama". Dijo la Reina con una voz suave y tranquilizadora a lo que el Rey hizo un puchero y acarició la cabeza de Jeno. "Bueno... Eso es cierto, pero mañana por la mañana hablaremos mientras comemos el desayuno, también voy a presentarte a mi hijo". Habló el Rey mientras ponía ambas manos en los hombros de Jeno.

"Hablando de tu hijo, ¿dónde se ha metido ese niño?". Dijo la Reina mientras miraba alrededor.

"Déjalo ser, bueno, como sea, le he pedido a las sirvientas que prepararan una habitación para usted que usará de ahora en adelante. Sólo actúe como si ya viviera aquí, porque de todas formas este será su nuevo hogar de ahora en adelante". Después de esto, miró a las tres sirvientas que Jeno había visto antes. Todas corrieron hacia el mariscal y se inclinaron en son de respeto. "Nosotras lo llevaremos a su habitación, por favor síganos". Habló una de ellas mientras empezaban a caminar seguido de Jeno. Cuando el Rey y la Reina estuvieron fuera de la vista de las criadas, dieron la vuelta y se acercaron a Jeno.

"Eres tan guapo como los rumores decían. Dios... No puedo creer que al final te conocí en persona. No creí la noticia de que tú serías el nuevo guardián de nuestro príncipe". Una habló y Jeno sólo le sonrió en respuesta, ya que no tenía idea de qué decir.

"Es bueno que seas un servidor de nuestro reino y eres bastante conocido, seguro no eres un traidor como el último". Musitó otra de las sirvientas mientras seguían caminando.

"¿Traidor?... ¿Último?...". Jeno preguntó con confusión mientras alzaba una ceja.

"¿Usted no lo sabía?". Preguntó otra chica mientras miraba a Jeno.

!  ׅ࣪  lealtad silenciosa ׅ ࣪ nomin ✶  ~  ࣪ ׅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora