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ESPECIAL VÍDEO AOTM 1/3 ❤️

¿Alguna vez se han preguntado por qué el bosque es tan tenebroso?

El olor de los árboles y la tierra mojada suele ser tan delicioso y tranquilizador. Pero, el ver a través de los árboles crea la ilusión de un laberinto que jamás acabará.

Así se sentía. Como un laberinto.

La lluvia no los dejaba ver mucho, pues les mojaba los ojos y las gotas acababan destilando de sus pestañas.

Los ruidos tampoco ayudaban mucho. Se asustaba con el sonido de la grama doblarse y de las ramas romperse bajo sus Converse negras desgastadas. Su amiga frente a él se veía mucho más valiente, pero por dentro estaba igual de muerta de miedo que él.

Agradecía no haberse encontrado con ningún infectado desde que salieron de la casa, aparentemente la lluvia solía alejarlos un poco, pues cuando llovía veía muy pocos de ellos caminando fuera de la casa. Pero eso no lo tranquilizaba.

No veía hacia arriba pues las nubes oscuras y los relámpagos en contraste con las grandes copas de los árboles que parecían interminables no era una vista muy atractiva. Así que estaba resignado a ver la espalda de su mejor amiga, dónde su cabello castaño caía totalmente empapado, o sus propios pies.

Caminaban en completo silencio. No se habían comunicado mucho desde que salieron, pero ambos temían gritar los nombres de los chicos que buscaban pues sabían bien que los ruidos fuertes atraían a los infectados, además que sería bastante evidente para lo que sea que hubiera alejado a los hermanos de la casa.

El estar tan distraído lo llevó a golpearse contra la espalda de Victoria, quién se había detenido.

—¿Qué sucede?

Ella se giró y levantó la cabeza para mirarlo a los ojos.

—A este paso no los encontraremos.—dijo apartando unos mechones de cabello negro del rostro del chico de Ansan. Luego se giró de vuelta y llamó—¡Kai! ¡Yeonjun!

—¡Hey hey hey! ¡¿Qué haces?!

Victoria volvió a voltearse hacía él, encogiéndose de hombros.

—Los llamo—respondió con obviedad solo para volver a darle la espalda y gritar—¡KAI! ¡YEONJUN!

—¡Victoria! ¡Atraerás a todos los infectados!

—¡No tenemos otra opción!—se explicó, visiblemente preocupada—Esperemos que la lluvia cubra un poco nuestro ruido. Ayúdame.—puso sus manos alrededor de su boca como un megáfono—¡KAI! ¡YEONJUN!

Soobin se enmudeció los labios antes de imitar la acción de su mejor amiga.

—¡KAI! ¡YEONJUN HYUNG!

De pequeño solía temerle a todo. A las alturas, a los animales, a los ruidos fuertes, a los insectos, a las personas y a mucho más.

Cuando estaba en primaria le tenía un terrible miedo a las tormentas. Los truenos lo hacían saltar en su lugar y la luz que venía con ellos lo sorprendía de una manera no muy agradable. Recordó cuando su madre solía acariciarle el cabello negro lacio mientras el se escondía bajo sus sábanas.

Solía decirle que mientras estuviera ahí dentro, con ella, nada le haría daño.

Mientras gritaba los nombres de sus amigos añadía a su lista de temores al bosque y a los infectados en primer lugar.

Añoraba el volver a ser un niño pequeño, la época en la que sus miedos se desvanecían con solo las caricias de su madre.

Ahora lo más cercano que tenía a eso era el estar en casa y justamente minutos atrás había abandonado ese lugar seguro.

𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦  | T᙭TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora