𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦 | T᙭T

15

—¡BUEN DÍA HYUNG!

Despertó de golpe en cuanto el menor saltó sobre su cama.

‹‹Algún día, Yeonjun. Algún día podrás despertar tranquilo

Kai seguía saltando sobre su cama, soltando pequeñas risas mientras a su hermano le costaba sentarse sobre el colchón debido al movimiento.

Dando un último salto se dejó caer en posición de indio frente a su adormecido hermano mayor, quien ni siquiera había abierto los ojos todavía, tenía el cabello azul revuelto y los labios formando un puchero.

 Al ver que Yeonjun se movía casi en cámara lenta Kai lo tomó por los hombros y lo sacudió.

 —Despiertaaaaa~

—¡Ya, ya ya! ¡Ya estoy despierto!—se quejó el mayor alejando las manos de Huening y ganándose una risa por parte de este—¿Qué demonios te pasa?

—Hyung~ duermes demasiado—se quejó el menor, golpeándolo suavemente con una almohada—Ya estamos todos abajo y noona hizo el desayuno. ¡El único que falta eres tú!

Yeonjun lo miró con una mueca.

—¿Y?—se peinó el cabello con una sola mano.

—¡¿Y?!—repitió Kai ofendido. Volvió a golpear a su hermano con la almohada—¡Somos los anfitriones hyung! ¿No te da vergüenza? ¡¿Qué diría mamá?!—lo golpeó de nuevo mientras el otro se cubría con las manos—¡Ten...—un golpe—más...—otro—educación!

Yeonjun le arrebató la almohada de las manos y lo amenazó con esta. Kai elevó las manos pidiendo paz.

—¡Sabes que tengo razón!—se excusó.

El mayor apretó los labios y bajó la almohada.

—Ajá—dijo mientras bajaba las piernas a un costado de la cama, restregándose los ojos con las manos. 

—¡Ya va, hyung! Espera—se lanzó boca abajo sobre la cama y lo detuvo tomándole del brazo.

Yeonjun se giró molesto.

—¡¿No estabas desesperado por qué me levantara?!—se quejó.

—¡Si, si pero espérate un momento!—se arrastró por el colchón desarreglando las sábanas, algo que Yeonjun detestaba, pues tendría que hacer la cama de nuevo lo cuál era otra cosa que no le gustaba—Vaya hyung que eres difícil—se sentó a su lado—Quería hablar contigo antes. 

Yeonjun suspiró e hizo una seña con la mano para que el joven continuara.

—Pero no te vayas a enojar—lo señaló con su dedo índice.

Su hermano frunció el ceño.

—¿Por qué lo haría?

Huening se relamió los labios mientras negaba con la cabeza varias veces.

—No no por nada—aseguró de forma poco creíble ganándose una mirada de sospecha del mayor—Es sólo por precaución no quiero morir a almohadazos.

—Ya ya, vé al punto—apresuró el peliazul mientras se frotaba los ojos de nuevo tratando de no volver a quedarse dormido.

—Bueno—dejó caer sus manos sobre sus rodillas—¿Qué tal estuvo estar solo con Victoria noona?—preguntó entrecerrando los ojos y escrutinando las expresiones de su hermano.

Pero a su pesar, Yeonjun mantenía la misma expresión de gato enojado con la que había nacido, nada que le permitiera obtener  lo que esperaba escuchar.