𝗔𝗣𝗢𝗖𝗔𝗟𝗜𝗣𝗦𝗜𝗦 | T᙭T

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—...Es por eso que siempre les digo, que deben aprovechar todas las oportunidades que tengan—mostró las diapositivas de su presentación una por una.—porque uno nunca sabe cuál de esas oportunidades lo llevará a la cima.

Cada diapositiva mostraba la foto de una persona diferente.

Los estudiantes seguían tomando notas de sus palabras, inmersos en la presentación. Estaba complacido, por lo que continuó hablando.

—Todas estas personas tienen algo en común, ¿puede alguien decirme qué?

Un chico de la primera fila levantó la mano y el profesor hizo un gesto para que hablara.

—Todos tuvieron una gran influencia internacionalmente—contestó.

El profesor negó levemente con la cabeza  y caminó a un costado de la tarima.

—Eso es sólo parte de la respuesta señor Hwang, me refería a algo un poco más sencillo—suspiró tratando de explicarse—No es necesario pensarlo muy a fondo. ¿Alguien más?

La sala permaneció en silencio. El profesor buscó con la mirada hasta encontrar a una chica de la sexta fila que se encontraba susurrándole algo al chico junto a ella

—Señorita Aiken—llamó.

Ella inmediatamente se calló y se giró hacía el.

‹‹Hay 50 alumnos en esta clase ¿cómo es que recuerda todos los nombres?›› pensó.

El chico se encogió en su asiento al sentir todas las miradas de la clase sobre ellos. Detestaba ser el centro de atención. La chica por otro lado no sé inmutó, no quería que la gente en la clase la viera nerviosa y que la juzgarán más de lo que ya lo hacían.

—¿Qué tienen todas estas personas en común?—preguntó el profesor.

No tuvo que pensar mucho su respuesta, así que habló con notable seguridad.

—Es fácil—todos la miraron expectantes—Todos están muertos.

El profesor esbozó una sonrisa.

—Correcto—volvió a la mesa en que se encontraba su computadora—Todas estas personas ya fallecieron.

La mayoría de los alumnos estaban confundidos, pero el profesor estaba feliz de que al menos una de ellos se diera cuenta.

—¿Y por qué cree que les enseño a estás personas señorita Aiken?

Esta vez la chica pensó su respuesta por unos segundos pero volvió a contestar con mucha seguridad.

—Bueno nos está hablando sobre influencia internacional y la importancia de aprovechar las oportunidades que se nos presentan—jugueteó con el lápiz en sus dedos al ver que toda la clase prestaba suma atención a lo que decía—Todos ellos tuvieron la oportunidad de dejar una marca, de influir en la gente de algún modo, pero después todos fallecieron.—continuó hablando con toda la naturalidad que podía. Solía disfrutar responder en clase pero en esta materia en particular no hablaba mucho—Lo que me lleva a pensar que no sólo nos está sugiriendo que no dejemos pasar las oportunidades porque alguna nos pueden llevar a ser exitosos, sino porque nunca sabemos cuál será la última.

El profesor volvió a esbozar una sonrisa de satisfacción.

—¡Excelente! Un aplauso por favor—comenzó a aplaudir y los alumnos le siguieron—¿Ustedes creen que si estas personas no hubieran tomado la oportunidad que los hizo exitosos habrían tenido otra? Puede que algunos sí, pero otros no tendrían tanta suerte. Acabarían justo en el mismo lugar que es...¿Señorita Aiken?