Algo Simple ®

Capítulo 2

Ayer fue un buen día Eliot consiguió un nuevo amigo fue algo lindo ver a mi hermano socializar, ese día hubiera sido perfecto si no hubiéramos vuelto a casa. Esa noche mamá y papá estaban discutiendo mucho. Como era costumbre odiaba eso asi que agarraba mi almohada y me escondía debajo de la cama. Por eso amaba y atesoraba los momentos simples. Mi familia no solía tener muchos de ellos. Solo quería algo simple que me dejara simplemente feliz. Al despertar todo parecía que nada hubiera pasado, mamá y papá comían normal, papá como siempre con la mirada en el periódico, mamá enfocándose en su libreta de deberes, Mahite fingiendo que todo estaba bien, Eliot estaba incomodo se notaba su tristeza y yo simplemente preferí ignorarlo. Ignorar. Eso siempre se le daba muy bien a mi familia junto a Fingir.

— Hoy llevare a Mahite a sus clases de natación y después me quedare un rato con la señora Mónica a dialogar, así que te quedas con tu hermano. Dijo mamá mirándome como si hubiera afirmado por mí.

— Claro. Baje la mirada no me gustaba como mamá siempre quería controlarlo todo.

— Eliot te portas bien mi cielo ¿sí? Vas a obedecer a tu hermana y vas a ser un niño grandioso ¿verdad? El solo asintió con la cabeza. — Mahite termina rápido el desayuno es hora de irnos y cuando termine el enteramiento vienes a la casa ¿okey?

— Puedo salir un rato, es que he quedado con unas amigas a ir jugar a casa de Valeria.

— Siempre y cuando procures mantener la decencia y el decoro.

— Lo se mamá soy una dama. Dijo mi hermana acomodándose la coleta para atrás. Yo simplemente evadí la mirada de Mahite.

Una vez todos se fueron la casa volvió a ser un vacío, volví a tirarme en el sillón sintiendo todo el silencio que en volvía la casa. Odiaba la sensación a vacío que aprecia siempre que estaba aquí, pero seguí haciéndolo todos los días como si fuera toda una masoquista. Era interesante como a pesar de esta sensación volvía día tras día y siempre terminaba agarrando uno de los libros. Me gustaba mucho la lectura, para mi leer era mi escape de la monotonía de mi familia, era como respirar aire puro dejando de pensar en el desastre y simplemente metiéndome en otro mundo. Estaba tan concentrada leyendo que no note que Eliot estaba en el otro sillón mirándome fijamente.

— Que pasa Eliot. Dije sin despegar la vista del libro.

— Pues ayer conoshi a un... Peter y él me dijo que volviera mañana.

— Eliot hoy no podemos Mahite puede volver en cualquier momento y ella si le va a decir a mamá.

— Yo no quelo a Mahi ella eta shiendo mala. Dijo mi hermanito cruzándose de brazos.

— Pues nos guste o no ella es la hermana mayor por lo tanto mamá la idolatra así que no queremos problemas con mamá ¿verdad? Me levante del sillón y deje el libro en su lugar dejando la página marcada para leerla más tarde.

— Yo...yo no tengo amighos, los niños del jardín se burlan de mi pobema y eshe Peter no me trato diferente. Entonces me detuve, mi hermano estaba mal, siempre me enfocaba en mi vacío y nunca me di cuenta de que no era la única con problemas. Mi hermanito de tan solo 5 años ya la vida le había dado dolor y yo a mis 8 años solo me enfoque en mí. Me arrodille hasta estar a su altura acaricie su cabello.

— Tú no tienes un problema. Le di un leve beso en la cien — Tienes mucho y está bien todos los tenemos, pero sabes lo que de verdad importa. Lo apegue a mi pecho dándole un fuerte abrazo. — Que no importa cuántos problemas tengas lo que de verdad vale es cuantas veces te levantes y les des la cara, por que rendirse no es una opción.

— Te quelo Lina. Dijo acurrucándose a mi lado.

— Bueno dejemos el drama y vamos a alistar las bicicletas para que puedes ver a ese lindo amigo tuyo.