Algo Simple ®

Capítulo 4

Odiaba la química, era pésima simplemente no podía. O bueno más bien no entendía, nunca lo hacía. Quizás era porque simplemente mi cerebro se ponía en modo avión y bey información estudiada. Y por supuesto llegar siempre tarde nunca ayudaba. Pero es que era dormilona amaba dormir. Para mi mala suerte Química siempre era la primera hora todos los martes. No sé qué tenían los martes pero para mí era como lunes para otras personas. Así que siempre tenía que pasar vergüenza a la hora de rogarle al profesor Kerley para que me deje entrar.

Claro que hoy no iba ser la excepción.

— Señorita Blake intente por favor tenerle más cariño a la hora de mi clase. Esputo con arrogancia mientras me sentaba en la silla al lado de Alice.

— Lo siento. Dije y baje la cabeza como de costumbre.

— Supongo que no se puede pedir a la vida que sea un poco más como su hermana ¿verdad? Solo calle he intente olvidarme de las miradas acusadoras del resto. Odiaba eso, me sentía como si algo dentro de mí se pusiera en modo furia.

"Ya sé que no soy Mahite míster perfecta"

— Bueno como les decía antes de que su compañera hiciera tal escena, esta feria de ciencias vamos a realizar trabajos con chicos del bachillerato y vamos a dividir en grupos de dos ¿Alguna consulta?

— Profesor ¿Usted quiere que tengamos "química" con los mayores? Dijo Matt haciendo énfasis en "química" haciendo que todos terminen riendo.

— Señor Gabriel se ha ganado 2 horas de detención.

— ¿Cuándo entregamos el trabajo?

— A finales de semestre y como no hay ninguna pregunta más comencemos con la clase. Y asi fue como iniciaron 1 hora y media de tortura.

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— Joder amo el bendito café. Repuso Alice dándole una buena bocada a su bebida.

— Si créeme he notado tu amor hacia tal elixir. Dije dándole una jalada a uno de sus mechones rubios.

— Joder que pesada. Dijo ella apretándome el pico de la nariz yo solo me mataba de la risa.

— Igual me amas.

— Para mi mala suerte sí. Entonces le di un abrazo mientras íbamos juntas a la cafetería.

— Odio química.

— Si créeme que he entendido tus abundantes maldiciones ante tal curso. Dijo ella riéndose.

— Se supone que ahora tendré que hacer grupo con los de bachillerato ¿Qué hice en mi vida pasada para merecer tal humillación?

— Debiste de ser una malvada villana que colaboro a la creación de una bomba nuclear o mataste a muchas personas ¿quién sabe verdad?

— Entonces espero haber sido la mejor villana de todas.

— Claro fuiste toda una cruela.

— ¿Quizás hasta más?

— No lo creo, si hubieras sido la más mala no tendrías la dicha de tenerme como mejor amiga.

— Claro seguro yo era la villana más temible pero me enamore de un idiota héroe. Dije con ironía. —Y eso me impido ser la mejor villana de todas.

— Quizás yo haya sido el héroe solo que en esta vida me toco tener vagina.

— Claro el cruel destino te quito la polla.