Algo Simple ®

Capítulo 16

Escuche un vidrio haciéndose trizas y salte rápidamente de la cama. Baje corriendo las escaleras y cuando me detuve en la cocina vi a mamá y un vaso de jugo hecho trizas en el suelo. Me apresure en recoger los vidrios ya que odiaba eso ¡Odiaba ver vidrio roto, o escuchar el vidrio quebrándose! Una vez todo limpio me acerque a mamá para saber lo que había pasado.

— ¿Te encuentras bien?

— ¡No!

— ¿Quieres que te ayude? Dije refiriéndome a ayudarla a comer su desayuno ya que mi madre sufría Síndrome de Guillain-Barré se encargaba de paralizar los músculos sin momentos determinados, era como que un momento estabas bien y luego no. Era una mierda.

— No estoy paralítica ¡Bueno aun no, ya que quién sabe quizás me valla antes!

— Mamá no te comportes así, vas a estar bien solo tienes que seguir yendo a las terapias.

— ¡¿Para qué?! Si es una maldita enfermedad que no tiene cura ¡Esta mierda nunca va a acabar!

— Mamá por favor, hazlo por Eliot.

— Ese malagradecido que solo me saca canas, no merece mi cariño.

— ¡Es tu hijo!

— ¡Sí, pero no lo quise!

— Joder mamá ¡para! Él está durmiendo puede levantarse y aun que tu no lo quisiste ¡yo sí! Porque es mi hermano y lo adoro así que ten el respeto de tratarlo bien.

— Tú y tus palabrerías baratas me valen una hectárea de mierda. Dijo moviendo la silla de ruedas para salir de la cocina.

Me pase las manos por el cabellos desorientada y fastidiada ¿En esto se resumían todas mis mañanas? La respuesta era sencilla, pero la definición no. Voltee cuando vi a Eliot bajar con su chamarra y su mochila en la mano; yendo directo hacia la puerta. Me pare delante de él, para hacerle cara.

— ¿Por qué faltaste a clases ayer?

— La clase de filosofía estaba aburrida. Dijo como si nada con una sonrisa en los labios.

— Eliot tenemos que hacer esto tu y yo mano a mano ¿Entiendes?

— Sí claro, lo que digas se me hace tarde.

— ¿A dónde vas a ir saliendo de clase?

— A dar una vuelta con unos amigos ¿Ahora si termino el interrogatorio? Tengo prisa me toca presentación.

— Bueno, vale nos vemos en la tarde. Suspire cansada.

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En la mañana quede en encontrarme con Antoni y Alice. Sobre todo porque Antoni tenía un chisme jugoso, sobre su nuevo "ligue" el cual mágicamente comenzaron a hablar porque él "Se había equivocado con un número a la hora de llamar a su primo" que para sorpresa de nosotras se llamaba "Erick"—Noten la ironía— Nos estaba contando hasta el mínimo detalle y como habían quedado tener una cita hoy pero como Antoni tenía que ser un cotorro; le había dicho que mejor una cita doble y que llevara a alguien para que conozco a su muy alegre amiga—Mi cara de felicidad era hasta más no poder, más se iba por la ira que por felicidad— Y así juntarlos.

— Parece que hoy tienes una cita Ela. Dijo Alice burlándose de mi desgracia.

— No voy a ir Antoni, no pienso hacer el ridículo.

— Vamos me dijo que su amigo era muy majo.

— Si y a mí me dijo que tiene un amigo con 19.5cm.