El silencio de la biblioteca le daba calma estaba preparando ya el último libro que había llevado para adelantar trabajo de la exposición de la gran selección de tomos que poseía Duncan, paso sus dedos por el lomo y soltó un suspiro – el último libro – sonrió con orgullo.
- Lady Bonnie tiene visita –
- ¿Para mí? – miro al viejo mayordomo, con aquella postura de rigor
- Si mi lady – parpadeo con calma – es el Márquez
Bonnie miro asombrada al mayordomo hace días que no sabía nada de Dominick, y para ser sincera consigo misma, tampoco había pensado mucho en él, su mente estaba en otro mundo; la voz del mayordomo la saco de sus pensamientos - ¿qué?
- Mi lady ¿va a recibir al Márquez? O le digo que esta indispuesta para visitas
- ¡No! – se puso de pie – lo recibiré en el salón de té, por favor pueden llevar té y algunas pastas dulces – lo miro interrogativa
- Daré la orden que lo preparen y envíen té y pastelitos – hizo una reverencia y salió de ahí
Bonnie camino en silencio hasta el salón de té e ingreso y se sentó cerca de la chimenea, ese día realmente hacia mucho frio la lluvia golpeaba fuerte los ventanales – extraño los días cálidos del verano
- El Márquez de – la voz de mayordomo la hizo volver la vista del gran ventanal
Hizo una perfecta reverencia – Mi Lord, un gusto volver a verle
Dominick sonrió y la observo con calma – el placer es mío mi lady – se acerco a ella tomo su mano y beso el dorso de su mano y la miro directo a los ojos, ninguno de los dos se dio cuenta que el mayordomo salió de la habitación – a mi tampoco me gusta el invierno me trae malos recuerdos
- ¿a que se refiere? – en ese instante ingreso una de las criadas con un carro con una tetera, tazas y bandejas llenas de pastas dulces, galletas y variedad de pequeños bocadillos, ambos esperaron a que la muchacha se retira del lugar para continuar con su platica, Bonnie se acerco al carrito y comenzó a servir ella misma el té
- Un día como hoy – miro a través de la venta donde la lluvia golpeaba con furia los cristales y el viento silbaba fuerte – el frio me arrebato a mi prometida
- Lo lamento mucho – solto un suspiro – no puedo decir que comprendo su dolor, perder el amor de la vida debe ser un dolor difícil de superar
Dominick le dedico una mirada atormentada – pequeña tu perdiste a tus padres, si comprendes mi dolor, tu dolor es mayor al mio
- Era tan solo una niña – bajo su mirada – no comprendía lo que paso en un principio, todo fue real en mi mente y corazón cuando día a día por más que pedía por su pronta llegada por mas que rezaba ellos no volvieron, un mal camino me los arrebato, pero no quede sola totalmente lady Agatha se volvió mi madrina, mi tutora, ella me cuido y me brindo mucho amor
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Cautivando al Ángel
Romance¿El guerrero escoses lograra cautivar a su Ángel encanto, amor y pasión? Los besos del Ángel, resucitaron el alma oscura y lúgubre de aquel escoses, sería el capaz de dejarla ir, a iluminar la vida de otro hombre y saber tuvo la felicidad en sus man...