Capítulo Cuatro

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Margareth estaba tocando el violín lentamente la suave melodía inundaba toda la habitación transmitiendo paz y calma a quien la escuchara, estaba tan absorta en sus pensamientos que no escucho que alguien abría la puerta, pero si escucho el fuerte...

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Margareth estaba tocando el violín lentamente la suave melodía inundaba toda la habitación transmitiendo paz y calma a quien la escuchara, estaba tan absorta en sus pensamientos que no escucho que alguien abría la puerta, pero si escucho el fuerte portazo el cual la sobresalto, se dio la vuelta y pudo ver a su hermano furioso paseando por la habitación - ¿se puede saber que te pasa? – dejo su violín sobre la mesilla más cercana

- Esto es toda tu culpa y de nuestra abuela

- ¿De que tengo la culpa querido hermano? – lo miro con inocencia – como te das cuenta yo tan solo estaba tocando el violín

- Tu y tus locas ideas de tratar a la servidumbre como a un amigo despertó extrañas ideas en esa rara mujer

- ¿De quién hablas? - lo miro extrañada – aunque sabia perfectamente la respuesta, pero adoraba fastidiar a su hermano mayor

- De la señorita McAllen – continúo paseando de un lado a otro – es loca mujer renuncio ¡renuncio!

- Pues no me parece mal – se sirvió un poco de té – tu abusabas de ella

- ¿disculpa?

- Claro que te disculpo, pero quien debe disculpar tu altanería y soberbia es Bonnie, no yo Duncan al ser tu hermana debo aprender a vivir con esas fastidiosas características tuyas – se llevo la taza de te a sus labios y oculto una sonrisa podía ver que su hermano estaba apunto de explotar

- ¡yo no soy asi! – golpeo la mesa

- Pues antes de que comiences a dar alaridos por todos lados ve como estas ahora mismo, estas furioso por un hecho podía suceder, no creerías que Bonnie siempre se quedaría a trabajar para ti, ella aun es joven puede buscar esposo, formar una familia

- ¿Joven? – por dios si es toda una solterona, esta casa, el trabajo que tiene aquí es lo más seguro que tendrá en su vida y si desea casarse pues ... pues tu le puedes ayudar en esa tarea quizás alguno de nuestros mozos este dispuesto a contraer matrimonio con ella

- Te estas escuchando, tratas su deseo de casarse como si estuvieses en la época medieval y puedes concertar su matrimonio al mejor postor, con razón ella desea irse, eres insoportable, no respetas a nadie, a todos los ves como seres inferiores a ti y he de decirte que Bonnie es mejor mucho mejor persona que tu y merece ser feliz

- Soy un duque de la corona, yo soy mejor que todos, soy un laird de las tierras altas nuestra familia pertenece a una larga estirpe de guerreros quieres más razones para saber que soy mejor que todos, además aquel estúpido sentimiento que llamas amor no existe, es algo irreal inventado por las mujeres y hombres de carácter blando para justificar la lujuria, por eso mismo tu le puedes ayudar a esa mujer a buscar a un esposo así ella se quedara aquí trabajando para mi, cuidando a mis libros y tu seguirás al lado de tu amiga – dijo esto ultimo con irionia

Cautivando al ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora