No puedo confesarme.

Un mal día.

Que vueltas daba la vida, Baekhyun se había despertado decidido a que hoy fuera un buen día o por lo menos mejor que los demás.

Hoy no sería el día en el que se confesara, pero sí sería el día en el que le desearía suerte a su gran enamoramiento, hoy se debatía la copa de quidditch entre Gryffindor y Slytherin.

El gran problema de Baekhyun era, “¿Cómo desearle suerte de manera sincera a la persona que supuestamente tienes que vencer y que te odia por lo que le haz hecho en el pasado?”

Su plan había consistido en armar un enorme ejército de flores y mandarlas hacia el gran comedor, nadie sabría que él las comandaba y llegarían bien a su destinatario; su día se fue al caño en el momento después de la entrega exitosa de su mensaje, cuando la gran mayoría de los Gryffindor, incluyendo miembros del equipo, empezaron a presentar síntomas de alergia y su regalo en el que se había esmerado tanto se consideró una broma pesada.

Para empeorar las cosas el partido se había llevado a cabo después de una visita a la enfermería y Gryffindor había perdido por las secuelas que la alergia les había dejado, en especial de su buscador quién por la picazón que sentía en los ojos no pudo concentrarse en buscar la snitch, este partido sin duda sería recordado como el más mediocre de toda la temporada y más de uno había propuesto repetirlo cuando todos se encontrarán mejor.

Baekhyun huyó de la celebración de Slytherin en cuanto tuvo oportunidad, se sentía derrotado a pesar de ser el que había dado la victoria y cuando pensó que no podía ser peor se encontró con Chanyeol, la persona por la que indirectamente y sin desearlo había generado todo este desastre.

Intentó pasar desapercibido, pero en los enormes y solitarios pasillos de Hogwarts pocas cosas podían ocultarse.

—Byun –su voz sonó ronca y un poco nasal, Baekhyun se guardó para sí mismo lo lindo que le parecía pues también se percibía su molestia.

—Park.

Cuando pensó que no era más que un saludo reglamentario, Chanyeol prosiguió a hablar nuevamente.

—Se que fuiste tú el que mandó las flores a la mesa de Gryffindor, no lo supe en ese instante, pero lo sospeche durante el partido y solo lo estoy confirmando ahora.

Baekhyun dudo, anhelaba la atención que podía recibir de Chanyeol pero, el tono que utilizaba delataba que no percibía el verdadero mensaje en su acción.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? –decidió utilizar un tono serio.

—¿Cómo puedes actuar de una manera tan cínica cuando apestas a flores?, ¿tantas ansias tienes por la victoria y el reconocimiento, al punto que te lleva a jugar de una manera sucia?

El corazón de Baekhyun se apretó en su pecho.

—¿Y qué si es así, acaso no sabes que el fin justifica los medios?

—En verdad, no entiendo cuando te volviste de esa manera tan...

—¿Despreciable?

—¿Hoy será el día en el que me digas, que fue lo que sucedió?

—A las personas como tú no les incumbe saber eso.

—Ya veo, disfruta tu victoria entonces.

Dicho esto Chanyeol se alejó y Baekhyun tan miserable como se sentía se preguntó si Chanyeol había recorrido todo el castillo hasta las mazmorras solo para decirle todo eso.

🍁- Gracias por leer.