No puedo confesarme.

Epílogo.

Baekhyun había ido ese día a la tienda para dejar los pedidos que había tenido a su cargo y últimamente la receta se repetía de una manera muy constante, la última moda en los encargos se trataba de una pócima que solo hacia reacción cuando la otra persona estaba enamorada.

Aunque viendolo desde un punto de vista positivo, Baekhyun solo debía hacer la misma poción a grandes cantidades para poder terminar, y eso le daba mucho tiempo libre para pasar con su madre quien lentamente progresaba.

Cuando llegó a su casa, Chanyeol preparaba algo en la cocina.

—Oye, dame la llave de tu departamento. –le dijo Chanyeol.

—No.

—Eres malo, ¿pretendes dejarme afuera esperando todas las veces que venga?

—Si.

—Eres cruel, aún cuando te preparo la comida.

—Te lo agradezco, pero no te daré la llave de mi departamento.

—Me estás exponiendo a qué la portera del edificio un día me haga algo en el ascensor.

—No seas ridículo, puedes abrir la puerta con un conjuro, si sigues llendo con la portera es porque obviamente te estás exponiendo tú.

—¿Qué tal si la vecina de enfrente me ve?, no estoy loco cuando te digo que puedo sentir su mirada cuando mira a través de la mirilla de la puerta.

—Eso es cierto, entonces lleva de cita a la portera, seguro que te da la llave de mi departamento, esa señora es débil a la carne joven.

—¿Que diablos estás insinuando?, espera... ¿cómo sabes tú eso, que fue lo que hiciste?

—Nada, pero no te sientas especial de que la portera se te quiera tirar encima porque aparentemente a todos lo del edificio los mira igual. Es un tema recurrente en las juntas de vecinos, de hecho deberías alegrarte de que no te ha metido mano.

—Si te llevo a una cita a tí en su lugar me darás la llave.

—Lo pensaré.

—Lo llevas pensando desde que vine aquí por primera vez.

Baekhyun evade una vez más el comentario, simplemente le gusta jugar con eso, le gusta molestar a Chanyeol, ahora su amistad es más estable que antes y han logrado limar las asperezas que habían quedado de pasados malentendidos, todo era más cómodo ahora y Baekhyun podía confiar en Chanyeol lo suficiente como para pedirle el favor de cuidar de su madre cuando él estaba lejos.

—La cena está lista, tu mamá se durmió hace un rato, ¿vas a despertarla?

—No, tuvo una mala noche y no quiero molestarla ahora que puede descansando.

—Entonces solo somos nosotros dos.

—Así es.

Chanyeol sirvió la comida, mientras Baekhyun acomodaba la mesa.

—¿Sabes?, no sé que hacer con el tema de la música, es más difícil de lo que creí.

—¿Por qué?

—Nadie está prestando me atención.

—Llevas poco tiempo en eso, es normal.

—Me ofende que no me inviten siquiera al caldero chorreante para tocar, eso es algo cruel.

—Ten paciencia eres demaciado desesperado.

—Es más fácil hacer música con una computadora... ¿que tal si invento la tecno música mágica?

—Con el sombrero seleccionador.

—No suena mal.

Baekhyun solo pudo mover la cabeza, después de todo Chanyeol solía decir todo tipo de cosas inusuales.

—Es cierto, traje helado de la heladería del callejón Diagon.

—¡Eres un héroe!

—¿Verdad?, ese lugar últimamente está abarrotado de gente.

—Si, es por la famosa poción que te dice si la persona que la consume está enamorada de ti, nos ha estado pidiendo cantidades muy grandes de ella.

—Te serviré un poco.

—Gracias.

Cuando Baekhyun empezó a comer el helado se fascino por el cremoso sabor que tenía, siempre con la cantidad justa de azúcar y un sabor potente sin importar los ingredientes.

Volvió su mirada hacia Chanyeol con la intención de decirle algo que quedo olvidado por la penetrante mirada que le dedicaba.

—¿Tengo algo en la cara?

—Tus ojos... cambiaron de color.

Ahí fue cuando se percató que los ojos de Chanyeol estaban también de un color inusual, un poco más claros y con las pupilas dilatadas.

No le tomo mucho tiempo deducir que eran estos los efectos que generaba la pócima que había estado preparando una y otra vez.

—Tú...

—Baek, yo sé que no te gustan este tipo de pociones, yo te ví volar detrás de una lechuza tratando de evitar que un paquete con una poción de amor llegara a mis manos, sin embargo yo no soy tan bueno y tampoco soy lo suficientemente valiente como para no tenerle miedo al rechazo.

—Chanyeol, yo...

—Por favor, solo escucha por ahora, yo he estado enamorad...

No pudo terminar porque Baekhyun lo jalo y lo beso por encima de la mesa, sin importarle nada más.

—¿Me darás la llave ahora?

—Quedate a vivir aquí si quieres –dicho esto lo volvió a besar.

Otro efecto secundario de la poción era la impulsividad y está se ajustaba  a la edad de la persona que la tomaba.

🍁- Último capitulo, en verdad gracias por leer hasta el final, agradezco su apoyo, su valioso tiempo y en deseo que la historia fuera de su agrado.