No puedo confesarme.

Futuro.

Las cosas siguieron su curso, después de tres días su madre fue llevada a al hospital mágico y Baekhyun dejaba la escuela durante los periodos en los que tenía que testificar, su abuela en cada sesión lo miraba con una penetrante mirada de odio.

Chanyeol se había quedado a su lado durante esa temporada ya que después del gran escándalo que se había armado muchas de las personas que estaban a su alrededor se alejaran, mientras que otras aún sin saber bien de lo ocurrido intentaban hacerle compañía cuando estaba en la sala común.

Baekhyun se sintió aún más triste cuando lo echaron del equipo porque no podía las declaraciones tomaban mucha parte de su tiempo y les preocupaba que no estuviera centrado o no pudiera disponer del tiempo que necesitaban para practicar, básicamente una falta de interés por una causa aún mayor. Intento comprenderlo, después de todo ellos tenían razón, pero aún así le generaba tristeza.

Por otro lado también se sentía ansioso, no había podido visitar a su madre en todo ese tiempo y según le habían informado estaba en perfectas condiciones sin considerar las evidentes secuelas que tenía debido a la prolongada exposición a una maldición.

Le habían explicado que ella necesitaría un largo periodo de recuperación para lograr la independencia que tenía una persona normal, Baekhyun había pensado seriamente en lo que eso implicaba. Ahora el no podía tener un trabajo que exigiera demasiado de su tiempo, porque debía estar a su lado, él quería estar ahí para ella.

Cuando estaba a punto de concluir su último año en Hogwarts se dió por finalizada toda la investigación y el juicio de su abuela y algunos familiares más, él fue bonificado con un porcentaje de la riqueza que le había pertenecido a su familia.

Decidió guardar el dinero para comprar un pequeño departamento y aunque todo ese año lo paso muy mal en todos los aspectos se alegraba que por lo menos se hubiera ganado la fama de ser un talentoso mago para las pociones, eso mismo le habría las puertas a ser el aprendiz de un viejo vendedor del callejón Diagon quien a pesar de la limitación de tiempo le encargaba pedidos que tenían un tiempo límite más amplió.

Después de la escuela Chanyeol lo visitaba ocasionalmente, algunas veces se quedaba en el departamento y le hacía compañía cuando se quedaba trabajando hasta tarde, tocaba algún instrumento desde alguna esquina de la habitación y había adoptado la mala costumbre de probar las pociones, sin importarle cuántas veces Baekhyun lo regañara.

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