Vagar en el país de las maravillas.

89 13 0
                                    

Cuando volvió a abrir los ojos se encontraba en la enfermería y sentía que sus órganos habían sido reorganizados, ¿Cómo siquiera podía seguir estando vivo?, era algo que ni siquiera él sabía.

Sus compañeros de equipo y de casa se habían acomodado a su alrededor, Baekhyun era una persona solitaria la mayor parte del tiempo, pero cuando era inevitable convivir se convertiría en un parlanchín experto, eso sumado a que era el buscado estrella lo tenían en una buena posición, por lo menos dentro de su casa.

Había hablado con algunos de ellos y cuando la médico llegó con mala cara y medicina, todos se vieron obligados a irse, más que nada porque Baekhyun había quedado nuevamente noqueado, esta vez por una poción demasiado potente.

La próxima vez que despertó, en la habitación se filtraba la luz del atardecer y Baekhyun no pudo evitar que su atención fuera capturada por el chico que ocupaba la cama contigua.

La preocupación apretó el corazón de Baekhyun, mientras se cuestionaba la razón por la que Chanyeol se encontraba en la enfermería, ¿se había lastimado como él durante el partido?; aún con la incertidumbre corriendo por sus venas se tuvo que conformar con observarlo a detalle, buscando cualquier indicio que delatara el motivo de su malestar.

La respiración de Chanyeol era muy superficial, la posición de su cuerpo delataba lo tenso que se encontraba y sus ojos parecían estar apretados; Baekhyun lo había visto dormir muchas veces en el pasado como para deducir que en realidad no estaba dormido, no estaba estirado encima de la cama, no tenía los labios entreabiertos y su ceño no estaba relajado.

¿Por qué Chanyeol estaba ahí? y ¿por qué de todas las camas que había en la gran habitación, había elegido la que estaba a su lado?

Baekhyun no quería pensar de más, no podía, así que entonces cerró los ojos y vago entre su memoria y navegó entre sus gastados recuerdos del pasado, aquellos en los que era un niño, el cual no era el hijo de una importante familia y no era un mago, esos recuerdos en dónde podía tener un amigo y hablar de manera sincera.

Esas escenas que corrían por su cabeza eran un sueño muy lejano, habían pasado ya muchos años e incluso parecía otra vida, en otro mundo y en donde él simplemente no era la misma persona.

🍁- Gracias por leer.

No puedo confesarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora