Desesperación y paz.

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Su conciencia iba y venía por lapsos cortos de tiempo, en esos momentos en los que su conciencia estaba lo suficientemente clara a pesar de la fiebre que había tenido en los últimos días, lo hacía torturarse a si mismo por su gran estupidez.

¿Cómo era posible que cayera en la trampa que  ya le había hecho a otra persona?, ¿cómo no se había dado cuenta?, ¿por qué ni siquiera se le cruzó por la cabeza? Era un idiota y un estúpido.

Aunque eso no era todo, combinado a esa amarga tortura también habitaba dentro de él el terror a si mismo.

¿Cómo podía pensar de una manera similar a una persona tan despreciable?, ¿por qué había pasado algo parecido a lo que el había hecho?, ¿por qué lo había disfrutado?, ¿no había sido más que una broma?

En todos esos días estuvo atrapado en los delirios de la fiebre y el odio a si mismo, sin embargo lo último que recuerda en un momento de su vaga lucidez fue el murmullo de una dulces palabras.

—“Impherius”

Después de eso todo desaparecio, el odio, el terror y el dolor fueron reemplazados por un pleno sentimiento de tranquilidad y Baekhyun dejo de pensar.

No puedo confesarme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora