Pétalos de rosas procedentes de un árbol eran arrastrados por una suave brisa a través del bosque con la misión de hacer llegar a los Pevensie el mensaje. Una vez en el campamento se adentraron en la carpa de los varones y uno de los pétalos acarició la mejilla del Sumo Monarca despertándolo de golpe. Como acto reflejo, Peter cogió su espada -que descansaba cerca de su cama, solo por si acaso- y apuntó a la dríada. Tanto movimiento despertó al joven Edmund haciendo que se incorporase en su cama, a la vez que Peter bajaba su espada y se sentaba en su cama también.
- Atención mis príncipes. -dijo la figura de pétalos confundiendo a los jóvenes-. Os traigo malas noticias de vuestras hermanas.
Después de escuchar lo que la dríada tenía para decir, los hermanos se vistieron y colgaron sus armas con rapidez para, seguidamente, Peter ir directo a buscar a Oreius y Edmund a despertar a la banshee. Poco a poco fueron despertando a todo el campamento y mientras que las tropas se preparaban para la batalla, Edmund, Danielle y Oreius esperaban frente a la carpa de Aslan a que Peter saliese de ella.
- Es verdad. -dijo el rubio acercándose a la mesa que rodeaban los otros tres-. Se ha ido.
- Entonces dirígenos tú. -contestó Ed.
- Peter hay un ejército esperando. -Danielle puso su mano en el hombro del rubio-. Estamos listos para seguirte.
- No puedo. -el rubio miró a su hermano y luego a la pelirroja.
- Aslan creía que sí. -dijo el pequeño de los tres-. Y yo también.
- No vamos a dejarte Peter. -la chica lo miró directo a los ojos-. Confiamos en ti.
- El ejército de la Bruja Blanca se acerca, señor. -habló por primera vez Oreius, haciendo que los tres le mirasen-. ¿Qué ordenáis?
Peter bajó la mirada a los mapas, estaba agobiado pero no era momento para compadecerse de sí mismo. Tenía un ejército, armas, una banshee, y sobre todo, tenía la motivación de querer liberar a Narnia de las garras de La Bruja Blanca.
- Bien. -habló después de unos minutos-. Haremos lo siguiente: esperaremos al ejército de la bruja en Beruna. Dejaremos que nos ataquen, de esa manera constará que ellos empezaron esta batalla. Edmund estará liderando a los arqueros en la montaña, así nos aseguraremos de que no sufren ningún daño y pueden estar activos toda la batalla. -Peter cogió aire mirando a Edmund para confirmar si había entendido lo que quería decir-. Los grifos estarán en guardia y cuando decidan atacar, surcarán el cielo con piedras, haciendo que lleguen aproximadamente la mitad de los que habían partido de forma inicial. -miró ahora a Danielle-. Ahí entras tú. ¿Cómo van tus poderes?
- Bien. Lo suficientemente bien.
- Perfecto. Porque te necesito. Necesito que elimines a la otra mitad que se escaparán de los grifos.
- No te fallaré. -sonrió mirando orgullosa como Peter daba órdenes.
- Eso conseguirá enfadar a La Bruja Blanca. Ella no espera que te pongamos en riesgo y menos todavía tan pronto en la batalla. -explicó Peter-. Con suerte, esto la descolocará tanto que nos dará ventaja. -Peter señaló un lugar en el mapa, cerca de donde tendría lugar la batalla-. Si las cosas se ponen feas para nosotros, daré la orden de retirada y este es el lugar donde les guiaremos. Los arqueros llegarán primero, Ed. -le miró-. Os quiero preparados para darnos ventaja.
Dadas las órdenes de Peter, todos fueron a prepararse. Peter se colocó su armadura de hierro y su traje de terciopelo rojo donde tenía grabado un gran león en color dorado, a juego con su espada y su escudo. Edmund no se quedó atrás con su armadura, era muy parecida a la de su hermano solo que sin tanto hierro ya que él iba a estar con los arqueros y no correría tanto peligro como el rubio. A pesar de esto, Ed tenía su espada y un escudo. Danielle, tenía puesta su armadura de hierro con correas de cuero marrón y toques en dorado, a juego con sus armas y su caballo, que también era de color negro con correas de cuero negras y doradas. Debajo de su armadura llevaba puesto su traje con el mismo diseño que Edmund y Peter.
Una vez en Beruna, el ejército narniano esperaba su señal tras Oreius, Peter y Danielle.
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SCREAM |Peter Pevensie|
FanficCuenta la leyenda que cuando el Hijo de Adán en carne y hueso, en el trono de Cair Paravel esté sentado, los malos tiempos habrán acabado. Para la paz poder conservar, el alma más pura una naturaleza especial tendrá. Su grito será tan potente que d...