Cuenta la leyenda que cuando el Hijo de Adán en carne y hueso, en el trono de Cair Paravel esté sentado, los malos tiempos habrán acabado.
Para la paz poder conservar, el alma más pura una naturaleza especial tendrá. Su grito será tan potente que d...
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- ¿Qué haremos? -preguntó Peter a Danielle una vez que se encontraban reunidos.
La pelirroja le miró un poco sorprendida de que por fin la tomara en cuenta y aunque tenía muchas ganas de tener una conversación con él, había cosas más importantes.
- Aslan es nuestra máxima prioridad ahora mismo. No podemos atrasarlo más. Sin él estamos perdidos, estoy segura de que si lo buscamos él saldrá a nuestro encuentro. -dijo la chica con voz firme-. Mi deber es quedarme aquí y ayudar, es lo que quiero hacer. Además, si desaparezco se preguntarán dónde estoy porque yo jamás dejaría mi puesto sabiendo que van a ir a una guerra. -suspiró la chica-. Sin embargo, tenemos a Lucy, ella puede ir a su encuentro. Miraz sabe que no la dejaríamos estar en el campo de batalla así que tiene sentido su ausencia durante el enfrentamiento. -argumentó la reina.
- Adoquines y timbales. -interrumpió el enano-. ¿Ese es vuestro gran plan? ¿Enviar a una niña a lo más recóndito del bosque? ¡Sola! -Trumpkin señaló a Lucy mirando a Danielle como si hubiese perdido la cabeza.
- Es nuestra única solución. -explicó la pelirroja cruzándose de brazos-. Además, Lucy es perfectamente capaz de hacerlo. No es la primera vez que hace algo así, recuerda que es una reina no solo una niña.
- Y no va a ir sola. -añadió Susan.
- ¿No te parece que han habido suficientes muertes? -preguntó el enano ahora a Lucy al ver que las reinas mayores eran demasiado tercas.
- Nikabrik también era mi amigo, pero perdió la esperanza. La reina Lucy y la reina Danielle no. -se pronunció el tejón-. Y yo tampoco.
- Por Aslan. -dijo Reepicheep desenvainando su espada y poniéndola en su corazón.
- ¡Por Aslan! -le siguió un oso que había en el consejo.
- Iré con vosotras. -insistió Trumpkin.
- No, te necesitan aquí. -sonrió Lucy posando una mano en el hombro de su amigo.
- Hay que encontrar una manera de resistir hasta que Lucy y Susan vuelvan. -dijo esta vez Peter.
- ¿Puedo hablar? -preguntó Caspian sentado en unas escaleras al fondo.
- Por favor. -asintió Danielle.
- Miraz puede ser un tirano y un asesino -se levantó y caminó hacia los Sumos Monarcas-, pero como rey debe cumplir con las tradiciones y expectativas de su pueblo. -miró significativamente a Peter-. Hay una tradición en particular que puede darnos más tiempo, un duelo a muerte. Con tus habilidades le ganarías hasta sin querer ganarle Peter.
- Vale, supongamos que Lucy y Susan van en busca de Aslan y Miraz acepta el duelo a muerte. -dijo Edmund-. ¿Qué pasa si traicionan su palabra? Porque, sin ofender, no me fio de la palabra de los telmarinos.
