-𝙸 𝚊𝚖 𝚍𝚛𝚘𝚠𝚗𝚒𝚗𝚐 𝚒𝚗 𝚕𝚒𝚚𝚞𝚘𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝚊𝚙𝚊𝚝𝚑𝚢, 𝚠𝚒𝚕𝚕 𝚋𝚎 𝚝𝚑𝚎 𝚍𝚎𝚊𝚝𝚑 𝚘𝚏 𝚖𝚎
-El punto es.- relamio sus labios.- Que no te importa salir herida. ¿Pero sabes cómo me sentiría?.- negue.- Estaría devastado, y si mueres, me...
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-Asi que le dijiste te quiero.
-Mhm.
-Y... Te dejo en visto.
-Mhm.
-Je, ni como ayudarte hermana.- dijo Souya, viéndonos desde el sofá mientras comía una bolsa de papas de jalapeño
-¿Por que no hablas con él?.- Nahoya
Bufe y me senté cruzando las piernas.- Llevo una semana y media intentándolo, solo me ignora.- desate mi cabello, pase mis dedos por este y me hice un moño.- Siento que estamos volviendo al principio
Silencio. Nadie dijo nada y preferiría eso a que me dieran palabras motivadoras para que comprendiera a Mitsuya. No me quejo de como es, se que soy su primer novia y lo entiendo, hasta yo soy más torpe pero... No pensaba que tener novio fuera tan complicado.
-Bien. Arriba, aún no terminamos.- Baji, salió de la casa por la puerta corrediza
Le tendí mi mano a Souya y a regañadientes me levanto de un tirón, caminando hacia el jardín trasero. Baji ya me esperaba en el centro del jardín, así que dando un suspiro y acercandome a él y ponerme frente suyo, me puse en posición de combate, la misma que utilizan los peleadores de Muay-Thai.
Baji corrió hacia mi intentando golpearme, me moví hacia la izquierda e iba a tirarle un golpe directo a su cara, obviamente solo rodee su cuello y con mi otra mano pasando por detrás de su espalda, logré aplicarle una llave y con toda la fuerza que tenía, lo derribe.
Dejándolo completamente sorprendido. Desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde, Baji me había estado enseñando a pelar y en todas las veces el siempre me tiraba al piso. Ya tenía un par de rasguños en algunas partes de mi cuerpo, uno que otro hematoma en mis brazos y torso y la mejilla roja, algo hinchada debido al golpe que me dio.
Baji no es de golpear mujeres, pero le pedí que no se contuviera, que me viera como un tipo más al cual le tiene que partir la cara solo porque tiene hambre. Obviamente cuando se dio cuenta me pidió disculpas por haberme golpeado, pero le reste importancia.
Saliendo del shock, me tumbó de espaldas con su pierna, golpeandome la cabeza en el acto, iba a colocarse encima mío así que utilicé mis piernas para empujarlo lejos de mí. Me puse de pie, algo mareada, jale mi brazo hacia atrás y golpe su mejilla dos veces seguidas y para finalizar una patada en el rostro.
-¡Eso estuvo increíble!.- grito Nahoya, acercándose hacia nosotros
-Repitan eso de nuevo.- Souya río, por primera vez lo escucho reír
-Oh Dios, te has reído.- tome su cara entre mis manos, nunca lo había escuchado reír, suena igual que un bebé
-Haber inténtalo tú.- gruño el pelinegro, poniéndose de pie.- Mierda Akane, no pensaba que tuvieras tanta fuerza siendo un telétubbie.
