𝐃𝐫𝐨𝐰𝐧𝐢𝐧𝐠 || 𝐌𝐢𝐭𝐬𝐮𝐲𝐚 𝐓𝐚𝐤𝐚𝐬𝐡𝐢 ✓

𝒄𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 32

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—Oye, ¿te vas a comer todos estos dulces?.— pregunto Ran señalando la bolsa de dulces que Wakasa le había dejado hace treinta minutos a la ojiblanco

Akane rodo los ojos con una sonrisa, resignada a tener que darle de sus dulces al de trenzas.— Agarrara unos.— movió sus manos con desinterés

Ambos hermanos se fijaron en el entrecejo fruncido de la chica, su pierna derecha se movía hacia los lados con suavidad, desde hace rato habían notado extraña a la chica, y el que moviera su pierna de esa manera solo les dejó claro que estaba nerviosa. Rindou cruzó miradas con su hermano y soltaron un suspiro a la vez.

Rindou puso su mano en la pierna de la chica ejerciendo solo un poco de presión en ella para que dejara de moverla, logrando que Akane solo lo mirara con enfado.

—Tranquilízate, si te pones aún más nerviosa de lo que estas-...

—Voy a tener que solicitar que te aten a la cama.— Ran se cruzó de brazos sonriendo de manera divertida al ver el puchero de la ojiblanco

—Lo siento solo estoy... Nerviosa.— se encogió de hombros, comenzando a jugar con sus manos

—Niña, no van a morderte.— Rindou rodo los ojos, a veces ella lo ponía de los nervios

—Vuelve a decirme niña y te arranco los ojos.— siseo, sabia que no lo decía en verdad, pero tampoco estaba de más intentarlo

—Quiero verte intentarlo. N-I-Ñ-A.— le saco la lengua sabiendo que eso la iba a molestar más

Solo basto que dijera de nuevo esa palabra, para que se fuera hacia adelante y tomara de las orejas al de lentes y Rindou en defensa la tomó del cabello sin siquiera tirar de él con fuerza. Ran para ayudar a su hermano, envolvió los brazos en la cintura de la chica para alejarla de su hermano, pero eso solo logró que Akane tirara con fuerza del cabello de Rindou.

—¡Suéltame maldita lo..! ¡Ay, pero no me muerdas!.— Akane le había mordido el brazo al pobre muchacho en cuanto se descuidó

—¡¿Como es que tiene fuerza si esta demasiado flaca?!.— se quejaba Ran tirando ahora del tobillo de  Akane. — Akane... Ya suéltalo.—

—¡Que me suelte él primero!.

La puerta se abrió justo en el momento en el que Ran calló de cara al piso de tanto intentar separar a la chica de su hermano. Akane tenía su puño levantado y su otra mano sujetaba del cabello de Rindou por la parte trasera, por otra parte... Rindou estiraba la mejilla de la chica con una mano y con la otra la sujeta del hombro para que no se acercara más de la cuenta.

—¿Interrumpimos algo?.— pregunto Baji enarcando una ceja, mirando con recelo a los hermanos Haitani

A la velocidad de la luz, el trío volvió a su sitio como si nada hubiese pasado, Rindou comía dulces y Ran peinaba el cabello de la chica.