-𝙸 𝚊𝚖 𝚍𝚛𝚘𝚠𝚗𝚒𝚗𝚐 𝚒𝚗 𝚕𝚒𝚚𝚞𝚘𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝚊𝚙𝚊𝚝𝚑𝚢, 𝚠𝚒𝚕𝚕 𝚋𝚎 𝚝𝚑𝚎 𝚍𝚎𝚊𝚝𝚑 𝚘𝚏 𝚖𝚎
-El punto es.- relamio sus labios.- Que no te importa salir herida. ¿Pero sabes cómo me sentiría?.- negue.- Estaría devastado, y si mueres, me...
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Mitsuya
Llegue a casa una vez que finalizó la reunión, pase una mano por mi cabello mientras abría la puerta de mi habitación y la cerraba detrás de mí. La pelea contra Vice Lords sería dentro de dos días, aún no entendía porque Mikey seguía aplazandola después de todo lo que han hecho.
No sólo yo era el disgustado, media ToMan lo estaba y no solo porque quieran eliminar a esa pandilla, sino por lo que le han hecho a Akane.
Aunque me cueste aceptarlo, Akane es muy querida por toda la pandilla desde que se fundó y se que más de uno está enamorado de ella y no los culpo, Akane es preciosa.
Me desvestí, abriendo la llave de la regadera y entre debajo del agua, sintiendo como el agua lograba llevarse toda la tensión que tenía en mi cuerpo. Apoye mis manos en la pared frente a mí, sintiendo el agua golpear suavemente mi espalda.
Nada como una buen ducha después de un agotador día.
Mi teléfono empezó a sonar, lo dejé pasar, si era importante volverían a marcar. Termine de bañarme, envolví mi cintura con la toalla y salí del baño. Del armario saque un pantalón de pijama y un bóxer, me los puse.
Mi teléfono volvió a sonar. Mire la mesita en la que estaba, viendo como se iluminaba la pantalla por la llamada y por los mensajes que estaban llegando, coloque la toalla alrededor de mi cuello; camine hacia donde estaba el aparato mientras me secaba el cabello.
Baji me estaba llamando, rode los ojos a la vez que contestaba y ponía el aparato en mi oreja.
—¿Ahora que, Baji?.— dije con desgano, sentandome en la orilla de la cama.— ¿Se te perdió tu coleta?.— reí
—Akane no está.Desapareció.
—¿Como que no está? No bromees, Baji.
—¡No estoy para putas bromas!.
—No contesta las llamadas.— Chifuyu, al fondo hablo
—Mierda.
—Iré para allá, avísame cualquier cosa.— colgué la llamada
Me puse un pantalón, una playera blanca, un chaleco sin mangas negro y unos tenis. Tome las llaves de mi moto, guarde el teléfono en el bolsillo de mi pantalón y salí de casa como rayo.
Encendí la moto y acelere a todo lo que da. El hecho de que Akane no esté significaban malas noticias, debí haberme quedado con ella desde el momento en el que sentí que algo andaba mal, debí quedarme con ella.
