Malcolm insistió en llevarme personalmente a la puerta de mi residencia, todo un caballero.
Su mirada pesada caía sobre mí mientras subía los siete escalones de la entrada.
Susana me envió un mensaje diciendo que se marchaba a la casa de Dylan con la nena. Solo estuvo de pasada para ponerse al día. Vendrá en las mañanas y se irá en las tardes.
Durante un tiempo completamente inédito estaré sola en las noches.Solo quiero girarme y decirle a Malcolm que se quede conmigo pero después del escándalo de hoy no es aconsejable.
Además no me gustaría hacerle daño a Gema, no más del que le he hecho.Entro a mi habitación y me encierro.
Ya cené con los chicos, lo único que resta es darme un baño y ponerme algo cómodo. — pienso quitándome mis botas.
***
Salgo del baño usando mi pijama de color cian y con la ropa sucia en mis manos para arrogarlas en la cesta plástica.— ¡Bañarse es lo mejor del mundo!— digo dejándome caer en la cama toda relajada.
— ¿Y ahora qué hago?— me pregunto a mí misma mientras mis ojos se quedan en las luces navideñas del techo.
Pues claro-pienso abriendo la gaveta y agarrando el cuaderno de *mi amado *. Enciendo mi lámpara de noche y comienzo a leer por dónde me quedé esta tarde.
...
Aún recuerdo aquella celebración... estaba algo drogado pero eso me hacía sentir bien, además de que mis padres ni siquiera se dieron cuenta mientras me abrazaban.Era noche vieja y mirábamos los fuegos artificiales junto al lago, rodeado de otras familias.
Año nuevo→ Vida nueva
El Pasado→ Pisado
Lo malo→ Borrado
Lo bueno→ Guardado: Deseé cerrando por un instante mis ojos mientras comía mi última uva al compás de los campanazos, parecía que se hubiese parado el tiempo y todo la positividad del momento me envolviese.Lo que yo no sabía era que la vida tenía otros planes para mí.
Si quieres empezar de cero debes saber perdonar-me dije-ya lo había hecho con Malcolm pero no del todo con Lucía hasta que empecé el nuevo año.Me sentí usado y eso me dolió, pero no podía perder mi tiempo odiando a nadie.
Pues claro que la perdoné... Y aún más que eso, nos volvimos muy unidos desde la conversación que tuvimos en aquella aburrida tarde de enero.
El pintor solitario...así se llama la cuenta de Instagram que ella creó para mí, en compensación de su error.
Agradaba mi arte y eso me gustaba. Me reconfortaban los comentarios y me animaban los pedidos que hacía la gente.
Ya no me importaba que al verme pasar por los pasillos hablaran acerca del vídeo porque cuando terminaba de estudiar y agarraba mi teléfono solo me encontraba con cosas buenas, todo gracias a ella.Ya no había Susana, mi atención solo estaba centrada en una chica y esa era Lucía, la que estaba ayudando a cicatrizar mis heridas.
Ella era para mí un paradigma, todo lo que se necesitaba ser y mucho más.
Extrovertida y perspicaz.Si nos pasábamos a tomar un café podría quedarme a escucharla hablar todo el día, por lo interesante que sonaba todo lo que provenía de su boca.
Era extraño pero no dejaba de pensar en ella, bueno incluso ahora no dejo de pensarla.
Ella era cómo era el mismísimo diablo cuando se mete dentro de ti...es difícil de sacarlo hasta con exorcismo.
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El Cuaderno de Dylan [Escritos #1] ©
Misterio / SuspensoMichelle regresó hace dos meses a su ciudad y cada tarde tiene como pasatiempo favorito ver ¿el atardecer? Un reencuentro inesperado le cambiará la vida. Los chicos guapos traen problemas y los cuadernos ocultos no deben abrirse, esconden secretos...