Narra Michelle
Las saladas lágrimas ruedan por mis mejillas hasta mis labios.
Descanso mi cabeza en su pecho y él me refugia sus brazos.
- Todo pasará - murmura y acaricia mi cabello con su mentón.
Mi llanto se agudiza con sus palabras, él me aprieta fuerte para que me calme.
Su cálida respiración recorre mi cuello y le miro.- El vestido está arruinado - menciono señalando al cesto que está a nuestro lado.
- Eso es lo de menos. Lo importante es que estés bien. Ya compraremos otro exactamente igual-dice con tono arrullador.
Clarisa irrumpe en el cuarto de baño.
Pido que salgamos fuera, creo que es un espacio algo reducido para estar los tres juntos.La castaña va por algo para que desayunemos y ropa para que yo use.
Malcolm se queda a mi lado sin despegarse ni un rato.
- Aun cuando no lo creas estaré para sostenerte. - dice acurrucándose de costado muy cerca mío.
***
Caminamos por los pasillos de la residencia donde hospeda Malcolm.Llevo un vestido de mangas largas y cuello alto, unas pantimedias negras y mis botas.
Clarisa ayudó a que cubriera las marcas por las heridas causadas pero aun así me siento descubierta.
Llegamos a la planta baja y hay estudiantes sentados en los sillones, de hecho más que de costumbre.
Tengo la sensación de que las miradas se dirigen a mí y hundo mi vista en el suelo.
Malcolm y Clarisa me conducen hasta el auto y en poco tiempo llegamos a mi residencia.
Recostado al marco de la entrada nos espera Benjamín enojado.
- ¿Dónde está mi hermano? - dice acusante interponiéndose en medio.
- No lo sé - digo aguantando mis ganas de llorar.
- Fuiste la última qué lo viste. Deberías saberlo. - grita, captando la atención de todos a nuestro alrededor. - Dime que hiciste con él - incrimina apretando mi muñeca.
- Auch - dejo escapar una queja.
- Déjala en paz - dice Malcolm lanzando un puñetazo a su rostro.
Se escuchan cuchicheos masivos de alarma.
Llevo mis manos a la boca de la sorpresa, Clarisa me escolta a mi habitación dejando atrás a Malcolm.
Quiero decir algo pero las palabras se atoran en mi garganta.
Las luces de las cámaras me molestan y trato de cubrirme.
Estamos a pocos pasos de la puerta, Adriana se acerca a abrazarme por la espalda.
- Michelle estaba muy preocupa.
Me siento protegida pero a la vez asfixiada.
Entonces grito de la nada.Mi fragilidad mental es algo que no puedo controlar.
Me falta el aire, creo que estoy en pleno ataque de pánico.- Michelle, Michelle ¿Qué te pasa?
Las palabras las percibo cada vez más lejanas, todo se vuelve abstracto a mí alrededor.
Creo que me voy a desmayar.
¡No otra vez!- Inhala, exhala - dice una voz haciendo entrar en razón. - Tranquilízate, respira, cálmate - agrega sosteniendo mi cara en sus manos logrando que vuelva a nuestra realidad. - Todo va a estar bien.
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El Cuaderno de Dylan [Escritos #1] ©
Misterio / SuspensoMichelle regresó hace dos meses a su ciudad y cada tarde tiene como pasatiempo favorito ver ¿el atardecer? Un reencuentro inesperado le cambiará la vida. Los chicos guapos traen problemas y los cuadernos ocultos no deben abrirse, esconden secretos...