Capítulo 16

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Se subió al auto esta vez un deportivo azul rey, llamativo y moderno, mas eso no lo tranquilizo ni un poco.

-Izuki -llamo la rubia de sonrisa coqueta. -¿Ese chico rubio te molesta?

Le miro desde el asiento delantero, sentada a lado de un peli azul de rostro escalofriante.

-N-no, el es mi hermanastro. -el peliverde apretaba con sus manos el sillón tratando de controlar su terrible ansiedad.

-Eso no quita que te moleste. -la chica río y quedo encantada con la mirada asustada del pecoso. -Ahora entiendo porque Dabi esta encantado contigo, creo que podría robarte de él.

-Cállate estúpida. -dijo el chico peli azul.

-Shigui no seas aburrido solo es broma. -su cara se amplio con su sonrisa mientras miraba de reojo al peliverde. -Izuki ya pronto veras a tu amado.

El pecoso solo suspiro, mirando por la ventana el paisaje.

Al parecer se dirigían al centro de la ciudad, y eso le alivio al saber que habría mas gente rodeándolo.

Al final entraron al estacionamiento de una gran plaza comercial, que conocía bastante bien al ser un lugar que recorría con sus amigos.

Bajaron del auto y la chica rubia le tomo del brazo.

-Te escoltaremos con tu príncipe. -dijo alegre mientras caminaban tomados de los brazos.

Al principio pensó que no era tan desagradable la chica pero de un momento a otro esta dirigió su mano hacía su trasero, saltando sorprendido por su toque sobre su cuerpo.

Esta río con locura y le susurro.

-No le digas a Dabi...

El menor asintió y trago pesado, realmente quería que la tierra se lo tragara.

-Hasta aquí Toga. -dijo el chico mas alto que él. -Especifico que solo lo dejáramos en la entrada del local.

-Pero yo quería pasar mas tiempo con él. -hizo un puchero y apego el brazo de Izuku hacia su pecho.

-Ya te dije que te callaras, es su estúpida petición para que el maldito colabore conmigo de una vez. -escupió furioso.

-Okey, solo calma esos humos. -respondió derrotada.

-Solo entra ahí y no te atrevas a escapar niño. -dijo Shigui.

-S-si. -El peliverde se apresuro para alejarse de una vez de ese par de locos y adentrarse para ver a otro loco.

De seguro Katsuki debía estar histérico en esos momentos, se le hizo raro que Kacchan no lo tratara de detener en ese momento, pero al recordar su cara de shok cuando vio a la chica rubia fue todo un poema.

Sin duda estaba rodeado de locos.

Al entrar al establecimiento un olor impregnó sus fosas nasales, de tanto dar vueltas su cabeza no se había percatado que había entrado a un restaurante italiano, donde había pizzas, pastas, crepas y entre mas delicias que degustaría felizmente si no estuviera con un psicópata.

Un joven se acerco a él y le saludo cordialmente.

-¿Tiene reservación o gusta que le busquemos una mesa? -pregunto carismático.

-Vengo con el joven Touya. -dijo Izuku aun con el mal sabor de boca que le provocaba decir aquello.

-Oh si, sigame lo guiaré hasta su mesa.

El pecoso asintió y lo siguió.

Y recordó que seguía con el uniforme de la escuela, pero en ese punto ya no le importaba mucho.

Mi Hermanastro Kacchan. (KATSUDEKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora