Mi Hermanastro Kacchan. (KATSUDEKU)

Capítulo 18

Pudo haber tropezado algunas veces en todo el trayecto a su destino, pero eso no le impidió el ponerse de pie y seguir corriendo por su vida.

Al entrar al hermoso campestre pudo notar que todo era de cache, gente saliendo de sus autos deportivos y carros que jamas en su vida podría obtener.

Pero eso no importaba necesitaba encontrar a esa persona que según el guardia le ayudaría a encontrar un lugar seguro.

Corrió tanto y logro parar cuando vio un pequeño edificio bastante moderno, adornado con piedras y una hermosa fuente de mármol de una mujer.

Entro en ese establecimiento y noto en la recepcion a un sujeto bastante bajito, acercándose y así poder preguntarle por la persona que buscaba.

-Disculpe, buenas tardes. -dijo el muchacho de ojos verdes.

-¿Qué hace un niño en este lugar? -sin rodeos le miro con desaprobación.

-M-Me mandó aquí el señor de la entrada, busco al señor Chisaki.

El sujeto le miro aún con desconfianza pero aun así suspiro y marco un número por teléfono.

-Hay un chico aquí que te busca. -dijo el sujeto en el teléfono. -Aja, si el amo lo manda, ¿Por qué lo sabría?, esta bien lo haré pasar.

Izuku le miro paciente con curiosidad en sus ojos.

-Segundo piso, tres puertas a la derecha. -indico. -y ponte eso. -le lanzo un cubrebocas, haciendo que el menor le mirará sin entender. -El joven amo odia las germenes.

Izuku asintió y siguió el camino que le indicaron.

Al llegar vio una puerta de cedro con un diseño muy hermoso, tocó la puerta esperando que la voz detrás de ella le hiciera pasar.

Pero para ese momento ya tenía los nervios encima y le daba pena recibir ayuda de alguien que no conocía.

-Adelante.

-C-con permiso y buenas tardes. -cordialmente el pecoso se inclino en respeto a la persona.

Este se veía como un joven de 25 años, delgado y con mirada cansada, llevaba un cubrebocas al igual como se acababa de poner Izuku.

-¿A que te mando el viejo? -dijo con bastante interés poniéndose de pie de su escritorio, ya que pensaba que se trataba de una misión especial que debía hacer.

-El me dijo que podrías llevarme a la zona segura. -dijo apenado al ver como la mirada del joven se volvía en desinterés.

-Eres una celebridad o algo así. -se burlo ya que su aspecto parecía el de un chico de la calle.

-Alguien me busca y esta rondando por esta zona. -bajo su mirada con miedo al recordar esa mirada de Dabi que solo de causaba pavor.

-Bien sígueme. -aburrido salio de la oficina seguido de Midoriya a paso rápido.

Caminaron hasta llegar a un cuadro de una pintura de un actual pintor que se había vuelto muy popular, el joven tomo el cuadro con cuidado y al quitarlo noto una pequeña puerta detrás de el.

-Entra por esa puerta y llegarás a un cuarto, hay una televisión, una cama, un inodoro, comida y un teléfono, por cierto no uses el telefono hasta que yo te diga así  estarás bien mientras, padre me avisará cuando deba sacarte de aquí, por ello no salgas.

-Entiendo, gracias. -dijo el pecoso para después tratar de subirse en donde estaba la pequeña puerta.

El menor gateo por unos segundos hasta que llego al cuarto bastante acogedor y lindo, solo que al no tener ventanas le daba una mala sensación.