Colocó su bicicleta en la cochera de su nueva casa, aún quedaban cosas por desempacar.
Trato de llevarse lo mas importante como su ropa y su cómics.
Entro a la casa con algunas cosas en la mano, encontrándose al amable señor Masaru en la entrada.
-Oh izuku, bienvenido a casa. --sonrió el mayor con una calida sonrisa.
Aunque el señor Bakugou le caía muy bien, eso le había dejado un mal sabor de boca combinado con una extraña sensación.
-Estoy en casa... -susurro bastante audible para que el adulto pudiera escuchar.
-Tu madre esta preparando la comida, pasate a verla quiere hablar contigo. -sonrió, a lo que Izuku le devolvió la sonrisa.
-Gracias, entonces iré a verla, nomas dejare mis cosas en... -se quedo pensando. -¿Cuál será mi habitación?
-Elije la que quieras quedan dos desocupadas ya que sabes que Katsuki es algo enérgico asi que solo llego y escogió una. -Río con nerviosismo.
De alguna manera entendía al papá de Kacchan realmente sentía como si ellos tuvieran mas en común, que el rubio con su padre.
Subió por las escaleras encontrando las habitaciones.
Supuso que la grande era para su madre y el señor Masuru, asi que observo las restantes y noto definitivamente en una puerta una marca de un puño, supuso rápidamente que era la marca del peligro, asi que solo tomo la habitación que estaba mas alejada, que esta a lado de kacchan, prefirió eso a tomar la que estaba frente a la de él.No habia mucha diferencia, a lo que de igual forma estaba expuesto a Kacchan y su mal carácter, solo esperaba aguantar hasta ser mayor de edad y poder irse.
Abrió la puerta encontrándose con una habitación de color azul con blanco.
Le gusto a primera vista y acómodo su ropa en los cajones que tenía.La casa era nueva y eso le alegraba, no soportaría vivir en la misma casa donde alguna vez vivió la mamá de Kacchan, estaba seguro que hubiera sido mas incomodo que nunca, y sabía que él no lo permitiría.
Dejo sus pertenencias y bajo por las escaleras para el encuentro con su madre.
Y ahi estaba ella sonriendo de una manera que nunca había visto, estaba seguro que solo esas sonrisas se daban los amantes.
Ahi fue que se dio cuenta que nunca la vio sonreir así por que su papá se marcho cuando el solo tenía dos años de edad, según el volvería en un mes y resulto que jamás lo volvieron a ver en su vida. A Deku no le afectaba tanto, igual nunca se familiarizó con él para guardarle cariño, lo que si le afectaba era ver a su madre con esa tristeza en su rostro.
Una de las razones por la que no se negó a esa relación, y otra era por el pobre señor Bakugou que también volvía a sonreir.
No se quejaba, solo se sentía extraño.
Lo que le asombro es que tampoco Katsuki había dicho nada en contra de ellos o al menos en su presencia, solo le dijo que no quería que nadie se enterará.
-Oh mi amor, -dijo Inko con dulzura. -No te había visto llegar siéntate es hora de la cena.
Izuku obediente se sento en la mesa, que gracias a Dios era para 6 personas, significaba mas espacio.
Masuru se fue tranquilamente hacia las habitaciones, se logro escuchar un tranquilo "toc, toc", y de pronto se escuchó como la puerta se abrió de golpe.
Katsuki bajo por las escaleras con pasos firmes, hasta llegar a la mesa del comedor y sentarse al lado contrario de Deku, sin mirarlo y con una mirada furiosa.
ESTÁS LEYENDO
Mi Hermanastro Kacchan. (KATSUDEKU)
أدب الهواةIzuku Midoriya es un chico adolescente de tan solo 16 años, que tratará de sobrellevar una vida un tanto "explosiva" con la llegada de una noticia que provocara un inevitable destino. Sus vidas cambiarán por completo en un cerrar de ojos, viviendo e...