Ella estaba de cuclillas delante de mí con sus manos en sus rodillas. Me miraba muy de cerca y por eso pude oler el perfume que llevaba, una especie de aroma fresco y un poco dulce.
Por su vestimenta, no creo que sea empleada del candidato, jamás dejaría entrar a una persona con esta ropa a un lugar como este.
-¿Cómo es que llegaste aquí? -pregunté
Sí me daba curiosidad, pero no estaba del todo interesado en ella.
-Por la puerta, como todos los demás
-No te creo, jamás dejarían entrar a una persona como tu a un lugar como este
-¿Qué tengo de malo?
-Tu ropa
-¿Qué tiene mi ropa? A mi me gusta -se levantó y yo igual
-No es la ropa apropiada para este edificio
Ella solo levantó los hombros.
-¿Qué hacías así tirado?
-No te importa
-Lo hace, por eso pregunté
-...Solo dormía
Tomé mis cosas, por eso me agaché un poco y para cuando me levanté, el rostro de ella estaba a centímetros del mío.
-¿Qué demonios?... -le di un leve empujón y yo di un paso hacia atrás -¿Quién eres? ¿Qué quieres? Solo vete y déjame tranquilo
-Estas aburrido ¿No?
-¿Qué?
-Se te ve a lo lejos... estas aburrido de tu rutina, de la vida... las personas a tu alrededor te molestan
Me quede en silencio, había acertado a cómo me sentía, pero al mismo tiempo no me impresione demasiado ya que muchas personas además de mí están aburridas de sus vidas, tal vez ella sea una vendedora de algo y ahora encontró mi debilidad para usarla como una entrada para convencerme de comprarle.
-No, no estoy aburrido de mi vida
Ella solo sonrió divertida y se cruzó de brazos.
-No puedes mentirme, es mas que obvio que tu vida es tan aburrida
-Bueno, si mi vida es aburrida o no, es mi puto problema -la miré por ultima vez de los pies a la cabeza -que tengas linda tarde -le sonreí un poco
Dejé el callejón y regresé al interior del edificio para continuar con mi trabajo.
(...)
Han pasado unas cuantas semanas desde que esa chica rara apareció delante de mi y desde entonces no ha vuelto, no le he preguntado a nadie si la conocen o si la han visto, simplemente la ignoré.
-Tae
Helen venía caminando hacia mí, con su hermosa apariencia como siempre mientras yo esperaba que las puertas del ascensor se abrieran.
-¿Vas a comer? -se quedó a un lado mío
-Sí
-¿A la cafetería?
-No estoy seguro todavía, eso lo decidiré cuando baje
-¿Puedo bajar contigo?
-Claro -sonreí
Desde que comencé a trabajar aquí, Helen siempre ha llamado mi atención, es una chica linda, lista y amable, no es raro que yo también caiga ante sus encantos y realmente no es algo a lo que me resista.
Ambos bajamos en el ascensor hasta el primer piso.
-¿Y bien? -me miró con una sonrisa
-¿Dónde comerás tu?
-En la cafetería
-¿Puedo acompañarte?
-Claro que sí
Los dos caminamos hasta la cafetería donde tomamos nuestras charolas y la llenamos con nuestra comida para después ir a una mesa a comer.
Helen hablaba mientras yo le ponía atención, sonreía, aceptaba con la cabeza y seguía comiendo. Tenía una dulce voz y me gustaba ver sus manos, eran delgadas y se movían suavemente. Hoy llevaba un anillo de un diamante rojo.
Mientras ella hablaba, a sus espaldas, pude notar que esa extraña chica que conocí en el callejón estaba sentada en una de las mesas, sola, comiendo un pudin de chocolate. Llevaba ropa negra, solo que esta vez era un vestido demasiado ajustado, de tirantes y con un escote recto, además de unos tacones negros, labios rojo vino, uñas negras y anillos en sus dedos. Ella me miraba con una sonrisa en los labios mientras comía.
-¿Tae? -la manó de Helen sobre la mía me hizo mirarla
-¿Sí?
-¿Qué pasa? -miró detrás de ellas tratando de ver lo que me había distraído, pero no le dije qué veía, así que no lo encontró
-No es nada, solo... me perdí en mis pensamientos
-Últimamente has tenido demasiado trabajo ¿No?
-Sí
Miré de nuevo detrás de ella hacia la chica de negro y ella simplemente me miraba con una sonrisa. No era que me asustara, pero me incomodaba no saber quién era ella y que me estuviera mirando con una sonrisa.
-¿Sabes si recientemente contrataron a una chica? -pregunté de repente desviando mi mirada de ella y mirando a Helen
-¿Una chica?
Acepté con la cabeza.
-Ciertamente -sonrió -contratan y despiden a muchas personas en estos momentos, no estoy segura de a quién te refieras
-Supongo que sí, no es nada, olvídalo
Esa chica me siguió mirando, claro que desviaba la mirada de vez en cuando, pero su principal punto era yo, aunque yo intentara ignorarla, tenía una mirada algo pesada que me incomodaba.
Al final del día, después de entregar de nuevo el maldito reporte corrigiendo lo que yo creo que estaba mal lo hubiera entregado, tome algunas carpetas del trabajo pendiente y los guarde en una mochila que usaba para estos casos y caminé al ascensor. Pensé que mi día terminaría, pero la puerta del candidato se abrió tan fuerte que me asuste y los presentes también.
-¡¿Es una broma?!
Caminaba hacia mi tan enojado que ya podía imaginar la carpeta que tenía en sus manos estrellarse en mi rostro y no me equivoque, en cuanto estuvo cerca de mí, me arrojó la carpeta en la cara, me dolió un poco, pero fue mas humillante que lo hiciera delante de todos.
-¿Te dije que corrigieras esta mierda? ¿No me escuchaste? ¿No me entendiste? ¡¿Acaso hablo en otro idioma?!
Me agache para levantar la carpeta mientras soltaba un suspiro.
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Killer (KimTaeHyung)
Teen FictionSolo pedía un poco de novedad en mi vida, no me esperaba algo como esto... mucho menos esperaba que me gustara tanto. 1/3 AVISO Esta historia puede contener escenas que pueden ser fuertes para algunas personas ya que habrá asesinatos y sangre, si de...