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Tomé mis cosas y salí de casa.

Estaba ansioso porque llegará la noche, quería volver a sentir ese poder de tener el destino de una persona en mis manos y quería que la hora llegará lo más rápido posible.

Unos minutos después de que llegué al trabajo, llegó Helen, con una mala cara e incluso un poco molesta porque arrojo su bolsa sobre su escritorio.

-¿Todo bien? –preguntó Alex

-Sí, sí... solo –sus ojos cayeron sobre mí y supe de inmediato que quería hablar conmigo, sabía que tenía que ver con su vecino molesto

Hice un movimiento de cabeza señalando el pasillo para que ella me siguiera y lo hizo.

-¿Tu vecino? –fue lo primero que pregunte

-Sí... ya no lo soporto

-¿Qué hizo esta vez?

Quería razones, quería más motivos para molestarme con él, quería más coraje para desquitarme mucho mejor.

-Por poco llego tarde porque el.... Idiota quería que lo acompañara a desayunar

-¿Te hizo algo?

-...Sí

-¿Qué?

-Me tomó de la muñeca muy fuerte, no quería dejarme ir

-¿Cómo te libraste de él?

-Lo empujé, fue lo único que pude hacer en el momento, entré corriendo a mi auto y vine, pero.... Aj –suspiró cubriéndose la cara –ya no puedo seguir con él

-¿No te han llamado de la estación de policías?

-¡No! No me han llamado aun

Ella se veía demasiado frustrada y pensé que sería una buena idea darle un abrazo, pero no sé qué tan raro sea eso, jamás le he dado uno, no le ni siquiera la he tomado de la mano.

-Esta noche, deberías ir con una amiga o quedarte en algún lado hasta que te llamen

-Eso creo, ese tipo cada vez está siendo más atrevidos –sus ojos miraron los míos –estoy asustada de pensar hasta dónde puede llegar

No te preocupes, no pasará, yo me haré cargo de él esta noche

Sería bueno poder decir eso, pero no puedo, así que simplemente le di algunos consejos de que se quedara en casa de alguien, incluso me ofrecí a acompañarla esta noche para que hiciera una maleta a lo que ella me dijo que no era necesario, que esta noche su hermana se quedaría con ella en casa.

Para el final del día ya estaba demasiado ansioso y el hecho de no poder demostrarlo me ponía más ansioso, sé ser paciente, pero siempre existe un límite y yo ya estaba rozando ese límite.

Helen y yo bajamos al estacionamiento como a menudo lo hacíamos, nos despedimos y cada quien se fue a su casa.

Cuando llegué a mi departamento lo primero con lo que me encontré fue con Claris, sentada en el sofá, leyendo uno de mis libros. Llevaba una ropa diferente, al parecer había ido a casa a cambiarse porque ahora llevaba un vestido de tirantes, corto, pegado a su cuerpo, con unas botas negras y lo demás de siempre.

-No creo que un vestido sea un atuendo apropiado para esto –dejé mis cosas donde siempre y me quité la corbata

-Tranquilo, cariño. Preocúpate por ti, yo me encargaré de preocuparme por mi

-Como quieras

Fui a mi habitación para cambiarme de ropa. Aún era temprano para comenzar con todo, pero quería prepararlo todo desde ahora.

Me puse un pants negro, unos tenis y una sudadera negra con gorro ajustable.

Lo que necesitaba para deshacerme de Austin lo encontraría en su casa, no quiero venir cargando con nada, todo lo conseguiré en su casa y lo dejaré en su casa al final. Lo único que sí voy a llevar conmigo son unos guantes, no quiero dejar huellas, lo único malo es que no tengo guantes de látex y no pienso ir a comprar unos, lo que sí tengo con unos guantes de color negro imitación piel que uso cuando es tiempo de invierno, los cuales me van perfecto para ahora, sin olvidar un cubre bocas negro para que mi cara no se vea.

Dejé los guantes y el cubre bocas sobre la cama mientras yo iba a la cocina para prepararme algo de comer y después ver qué más hago hasta que la hora de irnos sea la indicada.

-¿Estás seguro que quieres ir caminando? –preguntó ella sentándose en uno de los bancos que había en la isla de la cocina

-¿Tienes una mejor idea?

No es la mejor idea ir caminando, pero no puedo usar el auto, ni mi patineta.

-mmm... ¿Qué tal si mejor nos vemos allá? Yo encontraré la manera de llegar sin que nadie me vea

-¿Estas segura?

-Es mucho mejor así que ir los dos juntos caminando

-Está bien, como quieras. Solo no llegues tarde

-Tranquilo, he estado esperando esto desde que abrí los ojos, no llegaré tarde por nada del mundo –sonrió

Se levantó del banco y se acercó a mí.

-Deberías encontrarla

-¿De qué hablas?

-A la chica

Sus ojos miraban fijamente los míos. Eran... profundos, no puedo explicarlo, era como la sensación de haber caído en un agujero en lo más profundo del mar, un agujero oscuro, profundo, frío, sin que nadie pueda oírme, era... aterrador y me daba escalofríos, por lo que tuve que desviar la mirada hacia mis pies por un momento antes de mirar a otro lado.

-¿Helen?

-No, la otra chica

-¿No sé de qué chica me hablas?

-Cariño –se cruzó de brazos y me miró con una sonrisa –sabes de qué chica hablo... esa chica que olía a almendras con naranja

Cuando dijo eso, la miré sorprendido.

¿Cómo sabia ella que ese aroma de almendras y naranja me recordaba a alguien? Ni siquiera yo sabía que era una chica la que me recordaba ese olor... pero ella...

-Como sea –suspiró –nos vemos en la noche

-Espera

No me hizo caso y caminó hasta la puerta conmigo detrás de ella, pero al final, cerró la puerta en mi rostro.

¿Por qué ella sabe eso? ¿Cómo lo sabe? ¿Quién es realmente Claris?

La haría decirme todo esta noche, o no solo descubrirán el cuerpo de Austin, sino también el de ella.

Después de comer me fui a mi habitación para tomar una pequeña siesta, puse la alarma y simplemente me recosté en mi cama para descansar. Debía cargar mis energías para poder soportar todo lo que se viene.

A las 4 de la mañana, mi alarma sonó en los audífonos que había conectado para que no se escuchará afuera, estiré mi mano para apagarla. Todo comienza ahora.

Killer (KimTaeHyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora