Killer (KimTaeHyung)

27

Tenía razón, pero odiaba que tuviera razón. Quería saber, tenía miles de preguntas y solo ella podía respondérmelas.

-Pero ¿No es lo mismo? Si te dejo viva no me lo dirás de todos modos, si te mato... no perderé mucho

-Te lo diré, pero ¿No has escuchado que todo a su debido tiempo?

-¿Cuánto tiempo?

-Poco, falta poco, Tae, solo debes ser... paciente

La miré con rabia, quería que me dijera todo o matarla aquí mismo, pero quería también saber la respuesta a esas preguntas, quería saber quién era Claris en realidad.

-Haaa –gruñí al final quitando el cuchillo de su cuello y yo de encima de ella -aún así -la miré -no te libraras de mi ¿Entiendes?

-Lo entiendo -sonrió

Me quité los guantes por un momento después de encontrar una camisa interior blanca, mi intención era romperla un poco y usar una parte para que ella detuviera el sangrado de su cuello y siendo sincero, las manos me sudaban con estos guantes y era incómodamente insoportable, así que quise darles un respiro.

-Toma -le di una pequeña tira -ponla en tu cuello

-Gracias

La tomó de mis manos y se la envolvió en el vuelo.

En ese momento toda mi furia contra ella se fue cuando Austin comenzó a despertar.

Abrió los ojos y entendido o trato de entender un poco la situación en la que se encontraba.

Sabía lo que haría y lo hizo, comenzó a moverse en la silla tratando de liberarse, pero era inútil que lo hiciera y a mi solo me hacia perder tiempo.

-Escucha, no te haré nada ¿Entiendes? Solo quiero hablar contigo un poco. Te quitaré eso de la boca si prometes no hacer ningún ruido ¿Okey?

Aceptó muchas veces con la cabeza y yo me acerqué para quitarle los calcetines de la boca.

-¡Aux...! -no alcanzó a terminar cuando mi mano cubrió su boca

No era buena idea cubrir su boca con mi mano, menos cuando me mordió, pero fue lo primero que pude hacer para callarlo.

-Idiota -volvía cubrir su boca con los calcetines

-¿Estas bien? -Claris se acercó a mi mirando mi mano

Había mordido la parte donde mi dedo indice y mi palma se juntaban, había sido tan fuerte que ahora la sangre salía sin detenerse.

-No debes manchar el piso

Claris tomó el resto de la camisa que yo había roto antes he hizo lo mismo de hacer una tira con la que envolvió mi mano para que la sangre se detuviera un poco y no manchara nada. Solo con eso, volví a ponerme los guantes.

No pensaba hacerle un daño profundo, pero después de esto, mi idea cambio.

(Escena fuerte)

Lo miré con rabia y de una patada en el pecho lo mandé hacia atrás hasta el suelo donde por el golpe él soltó un quejido y corrí a ponerme encima de él.

-No debiste hacer eso

Le di varios golpes en la cara con mi mano derecha, con la izquierda, con la derecha y así por un tiempo hasta que su ceja comenzó a sangrar, su nariz y su labio.

Me levanté de encima, con la respiración acelerada, pero con una sonrisa en los labios, me sentía satisfecho después de esos golpes.

-Eres patético -sonrió ella

-¿Qué? -la miré

-¿Solo eso?

-¿A qué te refieres?

-¿Solo le darás unos golpes?

No era mi idea, pero... quería saber qué sugerencias tenía ella.

-¿Qué sugieres?

Ella me sonrió y se levantó de la cama tomando el cuchillo que había dejado en la mesa de noche cuando comencé a buscar la camisa.

Se acercó a Austin que estaba un poco aturdido por los goles y se coloco encima de él. No podía ver lo que hacia porque su espalda me tapaba la vista, lo único que pude ver fue como quitaba los calcetines de su boca y los dejaba a un lado, tomaba el cuchillo y algo le hacia, fue rápido, sin dificulta, solamente un quejido fuerte de Austin y nada más.

-Listo

Dejó caer el cuchillo al suelo mientras ella se levantaba, se dio la vuelta y con una sonrisa, con la mano levantada a un lado de su cara, entre dos dedos, agitaba feliz la lengua ensangrentada de Austin.

-A esto me refiero

Jamás había visto algo como esto, al principio me dieron nauseas, pero después... nada.

-Eres buena -sonreí

-Lo sé

Fue con él para levantarlo del suelo y darme cuenta de que la sangre no dejaba de escurrir por entre sus labios, ya le escurría por la barbilla, el cuello, hasta su camisa que comenzaba a mancharse lentamente.

-¿Puede morir por esto? -pregunté

-No tengo idea, no soy doctora

Ella se acercó a él y se inclino un poco para agitar la lengua frente a sus ojos.

-No debiste gritar -dejó la lengua sobre su pierna y le dio un golpe suave en la mejilla -tu te lo buscaste -se dio la vuelta y volvió a sentarse en la cama -démonos prisa con esto, el tiempo se termina -señalo mi reloj que llevaba en la muñeca el cual miré y me di cuenta de que era cierto, en 1 hora y media tenía que comenzar con los ruidos en mi departamento como si estuviera preparándome para ir al trabajo

Esta vez fue mi turno de tomar el cuchillo y me acerque a él. Ya no hizo nada, simplemente lloraba y me miraba con cansancio.

-No debiste ser un idiota con Helen -susurré cerca de él -mucho menos debiste molestarme ¿Sabes quién soy?

Negó con la cabeza.

-mmm... ¿Tengo que recordártelo? -me acerqué a su escritorio donde estaba su teléfono, el cual tomé y encendí la lampara que apunté a mi rostro y además hice hacia atrás mi gorro

Sus ojos se abrieron más en señal de sorpresa y solo así volví a apagar todas las luces.