Dejé el teléfono sobre la cama.
-¿O'Connor? -preguntó ella
-Sí, acaba de ir a la oficina declarándome como sospechoso principal del caso de Joshua y Austin
-¿Puede hacer eso?
-No tengo idea, pero lo hizo y ahora no van a dejarme trabajar hasta que eso se resuelva
-No te preocupes -me dio un beso en los labios -yo te ayudaré con un poco de dinero
-Gracias -sonreí
Ella se acomodo cerca de mi cuerpo y se quedo dormida.
Yo no podía dormir, la cabeza me daba vueltas, con muchas ideas, una de ellas, matar definitivamente a O'Connor y después de eso, mudarme, largarme de aquí, no dejar pruebas en su asesinato que me culpen y mudarme de este asqueroso lugar, conseguir un trabajo en otra ciudad, con la ayuda de Claris, podremos conseguir un nuevo lugar en otra ciudad y por fin librarme de él.
Pensar que tenia solo un día más de vacaciones y ahora darme cuenta de que las tengo indefinidamente. No le pediré dinero a Claris por el momento, tengo suficiente ahorrado como para vivir un tiempo.
Por la mañana, después de haber dado vueltas en la cama toda la noche al no poder dormir, me levanté temprano, prepare el desayuno para ella y para mí, pero como Claris seguía dormida, lo comí yo solo y el de ella lo dejé en el microondas para cuando ella despertara, después de eso, trate de mantener mi cabeza ocupada, tan solo detenerme un momento y pensar en Joe O'Connor me hacían enfadar profundamente, así que me puse a hacer cosas. Lavar la ropa, recoger, sacudir, barrer, trapear, incluso reacomodar los libros, los tenía desacomodados, los dejaba conforme los compraba y los leía, había pensado desde hace tiempo acomodarlos, pero jamás se llegó el momento hasta ahora. Los saqué todos del librero y los dejé en el suelo para acomodarlos de acuerdo al tamaño.
-¿Qué haces?
Claris me miraba frente a mí, llevaba puesta una camiseta mía que le quedaba larga y me dejaba ver sus piernas largas y suaves, mientras que ella me miraba con los brazos cruzados. Yo tenía que levantar la cabeza al estar en el suelo con las piernas cruzadas acomodando los libros primero aquí para después llevarlos al librero.
-Mantengo mi mente ocupada
-¿O'Connor te esta sacando de quicio?
-No... menciones su nombre ¿Quieres? -gruñí
Me levanté con unos cuantos libros en mis manos para acomodarlos en el librero.
-¿Deberíamos matarlo ahora?
-No creo que sea buena idea hacerlo ahora -dije
-¿Por qué no?
-Porque ya bastante tengo con que él me haya declarado oficialmente como el asesino de Joshua y Austin, no quiero que ahora me culpen por el de él
-¿Entonces? ¿Esperaras?
-Sí
-Puff -caminó a la cocina
-¿Por qué puff? -la miré
-Eso es aburrido, esperaba que tuviéramos un poco de diversión
-¿Tanto quieres matarlo? -dejé el librero y caminé detrás de ella
-Es mi naturaleza -levanto los hombros mientras abría el microondas donde yo le había señalado que estaba su desayuno -me gusta matar
-¿Cuántas personas has matado en tu vida?
Por un momento me dieron escalofríos el hecho de escuchar los números de las personas que ella había asesinado.
-mmm -miró al techo -con Joshua y Austin... cuatro
-¿Cuatro? ¿Quiénes eran los otros dos?
Sus ojos, esos ojos que desde hace días ya no me aterraba mirar, ahora, me aterraban de nuevo, de nuevo sentía como caía en un agujero negros sin poder hacer nada al respecto para poder salir.
-No tienes porqué saber quienes eran los otros dos, cariño -sonrió
-¿Por qué... no quieres decirme?
-Porque no tiene caso, ya están muertos -sonrió aun más -olvidados, como debe de ser -suspiró moviendo un poco su comida con el tenedor que tenia en la mano -nadie debería perder el tiempo hablando de ellos o recordándolos -sus ojos miraron a los míos de nuevo -tranquilo, a ti jamás te haría daño -sonrió -moriría antes que hacerte daño
-¿Quieres que crea esas palabras?
-No, sé que no lo harás, pero ¿Qué puedo hacer para que me creas?
No dije nada, no sabía qué decir y creo que ella lo noto. Dejó el tenedor en su plato y se dio la vuelta al cajón de cubiertos, no sé qué tomó hasta volvió a darse la vuelta y deslizo un cuchillo sobre la isla de la cocina hasta mí.
Era uno pequeño de mango morado, realmente no sé por qué compré uno así de pequeño, jamás lo usaba porque era incomodo, pero creo que ahora ella encontró un uso por mí.
-Llévalo contigo todo el tiempo, si te sientes amenazado por mi en algún momento, puedes apuñalarme
-¿Qué?
-Hazlo, apuñálame cuando sientas peligro de mi parte... no pienso hacerte daño, Tae, pero no puedo hacer que confíes en mis palabras, así que espero que te sientas más seguro llevando esto contigo
-No seas tonta -le acerqué el cuchillo -no te apuñalaré
-¿Confías en mí?
Suspiré y me di la vuelta para regresar a mi trabajo con los libros.
-Existen asesinato en familia... no confiaría ni en mi propia sombra, pero tampoco la apuñalaría
-¿Entonces?
-Te mataré en el momento en que intentes matarme, solo necesito mis manos -la miré desde el suelo -no necesito ese cuchillo
-Lindo -sonrió ella
Para mi también era tentador matar a O'Connor, así que no pude resistirme.
-Piensa en una manera de matar a O'Connor
-¿En serio? -sonrió
-Te lo dejaré a ti, tú serás la jefa esta vez
-¡De acuerdo!
Tomó su plato y su café para correr a la habitación, supongo que iría a buscar información para crear un plan para matarlo. Revisaré su plan una vez que lo termine y pensaré en como librarme de esto. Tal vez pueda crear una buena coartada para que todo esto no me afecte a mí, una muy buena coartada para deshacerme de Joe y poder regresar a mi trabajo.
Mientras ella creaba un plan para deshacernos de Joe, yo me encargaba de acomodar el librero, los dos en silencio, simplemente acompañando nuestro silencio con un poco de música.
Mientras acomodaba los libros, me preguntaba de quién se trataban esas dos personas que Claris había matado ates, me había hecho tantas preguntas ¿Quiénes eran? ¿Por qué las mato? ¿Cómo lo hizo? ¿Hace cuánto tiempo lo hizo? Había tantas cosas de ella que no sabia ¿Sus padres siguen vivos? ¿Dónde trabajan? ¿Quiénes son? ¿Dónde trabaja ella? ¿Tiene hermanos? ¿Dónde estudio? ¿Dónde nació? Pero creo que no querrá responderme si se lo pregunto directamente, de todos modos, no hay prisa, tenemos tiempo para conocernos mejor.
Acomodé los últimos libros y di unos pasos atrás para admirar la nueva apariencia del librero, me gustó mi trabajo, y me había dado un tiempo de paz de no pensar en el detective.
-¡Lo tengo!
Claris me miraba asomada desde la puerta de la habitación, con una sonrisa en los labios y con unos ojos brillantes, unos ojos que tenían maldad, pero no una maldad dirigida a mí, así que ahora no sentía terror.
-Tengo el plan listo para deshacernos de ese idiota
-Déjame verlo
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Killer (KimTaeHyung)
Teen FictionSolo pedía un poco de novedad en mi vida, no me esperaba algo como esto... mucho menos esperaba que me gustara tanto. 1/3 AVISO Esta historia puede contener escenas que pueden ser fuertes para algunas personas ya que habrá asesinatos y sangre, si de...