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Guardé su número en mi agenda cambiando ese 319 por su nombre y dejé mi teléfono, aun me faltaban unos minutos para que mi hora de la comida llegara.

Cuando por fin pude salir, bajé directo al callejón, tuve que disculparme con Helen cuando me pidió comer con ella.

Salí al callejón encontrándome con Claris, dando la espalda a la puerta, pero cuando me escuchó, se giró a mirarme.

Llevaba puestos unos pantalones de mezclilla, unas botas de tacón, un top transparente que me dejaba ver el sostén de encaje que llevaba abajo, todo en negro, con sus anillos de siempre y su labial de siempre.

-Por fin -dijo

-Dijiste que esperarías -cerré la puerta detrás de mi

-No esperaba que fuera tanto tiempo

-¿Por qué estas aquí?

-Te dije que vendría cuando me necesitaras

-¿Cómo lo supiste?

Simplemente sonrió y levantó los hombros.

-¿De donde me mandaste el mensaje?

-De mi teléfono

-Dijiste que no tenias

-Ahora sí

-¿Cómo lo haces? Solo había tres dígitos en tu numero

-¿Quieres hablar de eso o de otra cosa? No tengo mucho tiempo y tu tampoco

Suspiré. Quería saber la respuesta a mi pregunta, pero ahora mismo era mas importante hablar con ella de otras cosas.

-Quiero... hacerme cargo de una persona –dije

-¿De quién? ¿El acosador o de O'Connor?

-El acosador... se llama Austin

-¿No sería mejor primero de Joe?

-No, si me hago cargo de él primero y días después de Austin, será muy extraño, los dos ahora están conectados conmigo

-De todos modos, algún día tendrás que hacerte cargo de él, creo que será más pronto de lo que piensas, así que, da lo mismo por quién te vayas primero

-Por ahora prefiero seguir el camino de primero Austin y después él

-Bien, entonces –suspiró y se cruzó de brazos –supongo que quieres mi ayuda

-Sí

-Me gusta –sonrió -¿Qué necesitas de mí?

-Necesito que vengas conmigo, no pudo hacerlo solo... ya sabes, vigilar que nadie se acerqué o que algo nos ponga en peligro. Yo me haré cargo de todo lo demás

-Mmm... te llevas toda la diversión -susurró 

-Aun no sé si lastimarlo o no, planeo incendiar la casa, pero aun así quedara el cuerpo y pueden ver los golpes, necesito pensarlo bien 

-Entiendo... de todos modos, en mi opinión, deberías golpearlo, ya sabes, desquitarte un poco, no todos los días matas a alguien

-No suena mala idea, pero, tampoco me suena a una buena

-Como quieras –miró hacia el cielo y después volvió a mirarme –de acuerdo, te ayudaré, dame el día y la hora, ahí estaré –sacó una paleta del bolsillo de su pantalón, le quitó el papel y se la metió a la boca al mismo tiempo que me guiñaba un ojo –espero que no tardes mucho, cariño

Se dio la vuelta y entró al edificio.

Yo me quedé de pie en mi lugar, simplemente mirando la puerta, esperando unos segundos antes de entrar. No sé cuántas personas ya hayan notado a Claris y a mí, ni siquiera sé si O'Connor sabe de ella y de mí. Debo tener cuidado.

Cuando regresé a mi piso, después de que mi tiempo de almuerzo terminó y yo también terminé de comer, pensé que las cosas serían tranquilas, pero todo eso se desmorono cuando Joe esperaba por Helen y por mi mientras hablaba con Alex.

-Oh –dijo Alex al verme –están aquí

O'Connor se giró a verme con su estúpida sonrisa de grandeza y de una persona que piensa que todos sus pasos y palabras son perfectas, sin un rango de error, me daban demasiadas ganas de darle un puñetazo en la cara para que esa sonrisa se le borrara. 

-Taehyung –su saludó fue con una sonrisa, como si estuviera viendo a un viejo amigo

-Detective

Helen aún no había llegado, así que su atención fue directa a mí.

-¿Cómo han ido las cosas?

-Bien, no me quejo –dije

-Me dijeron que tú y tu compañera llegaron tarde ¿Alguna razón en especial?

-Pedimos permiso

-Lo sé, lo sé, pero ¿Cuál fue la razón?

Miré a Alex por encima del hombro de él, no quiero que escuche lo que tengo que decir.

El detective lo entendiendo después de mirarlo.

-Hablemos a sola ¿Quieres?

-Bien

Los dos fuimos a la sala donde no sabia hecho las preguntas hace días. Entramos los dos y nos quedamos de pie junto a la puerta. Sé que no nos tomará mucho tiempo hablar así que no tiene caso sentarnos.

-¿Y bien?

-Fuimos a la estación de policías

-¿Por qué?

-El vecino de Helen, la acosa y fue a comenzar el proceso para solicitar una orden de restricción

-¿Su vecino?

-Sí

-¿Lo conoces?

Mierda

Ahora mismo me había atrapado. Si decía que sí lo conozco, en cuanto se enteré de su muerte vendrá directo a mí, en cambio, si le digo que no, Helen le dirá que sí y eso será sospechoso.

El día que me deshaga de él, tendré que deshacerme de algunas cosas que haya anotado sobre mí y que me dirijan como el asesino de Joshua.

-Lo conozco, de anoche

-¿Anoche? ¿Cómo?

-Helen me pidió que fuera con ella para acompañarla a casa porque tenía miedo

-Entiendo, y... ¿Hablaron de algo? ¿Cruzaron palabra por lo menos? 

-Nos saludamos, simplemente –sonreí

-¿Se saludaron?

-Ya sabe, fingí ser el novio de Helen para intentar ahuyentarlo un poco, presentarme y ya 

-Claro, claro –sonrió él también –el típico movimiento de usar al novio para intimidar a los demás chicos

-Sí

-Bien, no vine por eso si es lo que piensas -suspiró 

-¿Entonces?

Metió la mano a su abrigo y sacó un sobre amarillo del que sacó una hoja blanca la cual puso delante de mi rostro.

-Tenga la orden, puedo entrar a tu casa

No dije nada, en realidad no sabía qué decir, así que simplemente me quedé callado esperando que él continuara hablando.

-Sé que no nos hemos llevado bien desde el principio, Tae

Killer (KimTaeHyung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora