-De todos modos, la noticia ya llegó a los altos mandos y si Joshua no aparece esta semana, a ustedes los cambiaran de piso
-¿A nosotros? –pregunté
-¡Claro! No se van a quedar aquí trabajando para nadie ¿O sí?
-No –negué con la cabeza
-Por el momento escuche que a ustedes les van a pagar la semana vengan o no vengan
-¿En serio? –preguntó Helen
-Sí, ya saben, protección al empleado
Que bien suena eso, puedo no hacer nada por una semana entera e igual voy a recibir mi paga.
Las cosas solo pueden ser perfectas una vez que vea con mis propios ojos que el cuerpo ese idiota ya no está. Tal vez vaya esta noche, no lo sé, no puedo arriesgarme a que haya personas a los alrededores y me vean, tampoco puedo arriesgarme a dejarlo así, si el cuerpo sigue en el lugar, necesito ir pronto para encargarme de él antes de que alguien lo vea.
La chica después de contarnos algunos chismes se fue dejándonos continuar con nuestro trabajo.
-Dios –dijo Helen cuando se sentó en su silla –entonces... ese día que no vino... ¿Es porque estaba desaparecido?
-Así parece –dije
Helen se inclinó un poco para acercarse a mí y susurró.
-¿Crees que haya sido un ajuste de cuentas?
-¿Ajuste de cuentas? –pregunté confundido
-Sí, ya sabes que él no andaba en buenos pasos, tal vez hizo enojar a alguien o algo así
-Pues no suena descabellado
Eso es bueno, entre más enemigos tenga él, más lejos quedo de parecer sospechoso y más flojera les dará a las autoridades revisar este caso y lo cerraran pronto.
-¿Deberíamos regresar a casa? –preguntó ella
-¿Deberíamos?
-Hemos terminado todo nuestro trabajo y por una semana no tendremos nada nuevo hasta que nos asignen un departamento. No le encuentro sentido a estar aquí
-Tampoco yo
-Entonces –se levantó de su silla tomando sus cosas –vayamos a casa a descansar
-Bien
Solo llegamos prácticamente a saludar. Los dos bajamos al estacionamiento y nos despedimos, quedamos de mantenernos en contacto sobre informarnos de todo lo que supiéramos de Joshua y sobre lo que supiéramos de a dónde nos iban a mandar ahora.
Estar en mi casa a estas horas de la mañana y entre semana, era una buena sensación, solo quería tirarme en mi cama a dormir un poco, me sentía cansado, pero tenía cosas que hacer.
Al ser entre semana y tan temprano, no habría muchas personas en las calles, además de que hay muchas calles cerradas por las reparaciones. Me senté en el sofá al mismo tiempo que ponía un poco de música, algo que me dejara pensar en mis siguientes movimientos.
Si me iba ahora, necesitaría dejar algunas pruebas de que no salí de casa y de que aquí estoy. Si quiero llegar hasta la playa no puedo ir caminando, está demasiado lejos y me tomará mucho tiempo ir y venir, puedo ir en auto, pero me arriesgo a quedarme atorado en alguna de esas calles cerradas, tampoco puedo ir en transporte porque así quedaría un registro de mi yendo a la playa, no puedo tomar ni un taxi ni un autobús, tampoco puedo rentar una bicicleta porque igual quedaría un registro de mí. La única opción que me queda es mi patineta. Hace años había aprendido a usar la patineta, incluso me compré una cuando trabajé en esa cafetería, pero en cuanto la compré, jamás la volví a usar. Sería una buena opción, tardaría un poco más ir y venir que con un auto, pero no puedo usarlo.
Me levanté del sofá y caminé hasta mi armario donde hasta debajo de unas cajas estaba mi vieja patineta. Aun parecía estar en buenas condiciones, claro que debía estar en buenas condiciones porque prácticamente no la use, pero ha estado guardada aquí todo este tiempo.
Hice girar las llantas y todo parecía en orden, ahora solo tengo que recordar cómo hacerlo.
Dejé la patineta en el suelo cerca de la puerta de entrada y subí, me empuje un poco con el pie hasta que llegué a la pared delantera donde estaba mi ventana tratando de no hacer tanto ruido, no puedo arriesgarme a que mis vecinos de abajo escuchen las ruedas ni tampoco puedo arriesgarme a que alguien me vea afuera intentando subir a una patineta, estas pequeñas cosas podrían delatarme.
Lo intenté un par de veces y parece que al final lo recordé.
Para dejar pruebas aquí, decidí dejar la música, me cambié de ropa por algo cómodo, tenis, pantalón y una sudadera que pudiera cubrirme la cabeza con el gorro. También tuve que dejar mi celular, no puedo arriesgarme a que el GPS marque mi trayecto desde casa a la playa, incluso pensé en ordenar algo para tener una mejor coartada, pero no sé si eso sea demasiado. Puedo hacer un pedido y correr contra reloj, ir a la playa, revisar que no está el cuerpo y regresar a casa antes de que llegue el repartidor.
Suena bien.
De aquí a la playa eran 30 minutos y de regreso otros 30 minutos en auto a una velocidad promedio de 70 kilómetros por hora y si voy lo suficientemente rápido en patineta puedo alcanzar un promedio de 14 a 16 kilómetros por hora, es una velocidad muy lenta, pero es más rápido que ir caminando por lo que ir y venir me tomará unos 50 a 55 minutos de ida, más unos 15 minuto para subir, revisar y bajar, más otros 50 a 55 minutos para regresar a casa... es demasiado tiempo para hacer un pedido, necesitaría un pedido que se tardara 2 horas 15 minutos en llegar... aunque. Helen siempre se queja de que su restaurante favorito siempre está lleno a estas horas de la mañana porque todas las oficinas de los alrededores ordenan en el lugar, si hago un pedido en ese lugar, probablemente puedan darme el tiempo que requiero para ir y venir.
Tomé mi teléfono y mi reloj al mismo tiempo, entré a la app de pedidos y me fui directo a ese restaurante, incluso pedí comidas algo pesadas de preparar para que el tiempo fuera mayor. Hice mi pedido, lo pagué y esperé con ansias que me dieran el tiempo estimado.
Tiempo estimado de entrega: 1 hora 40 minutos.
No era el tiempo que necesitaba, pero era lo que había. Sin perder tiempo puse el tiempo en cuenta regresiva en mi reloj, dejé el celular en la mesa, la música puesta y salí de mi departamento con demasiado cuidado de no toparme con nadie.
Mientras me movía por la ciudad, iba pensando en atajos que pudiera usar para acortar el camino, esos atajos que no puedo tomar en el auto, pero sí con la patineta, no había muchos, pero los pocos que recordaba, los tomaba, tampoco podía arriesgarme a tomarlos todos porque no quiero perderme y perder tiempo.
Al llegar a la playa ni siquiera me fije en el tiempo, simplemente concentre mis energías en ir al edificio. Aquí todo era un desastre, había basura que el mar escupió, ramas, algas, algunos peces, basura humana y nada más.
Corrí el edifico que parecía haber recibido bastante daño por el impacto de las olas sumado al descuido de todo este tiempo. Subí los escalones de dos en dos para llegar más pronto al último piso, corrí a la puerta.
Cuando entré, me di cuenta de que el daño que se veía desde abajo, era más visible y mayor acá arriba.
No sé quién se encarga de la suerte, pero gracias por estarme ayudando en este momento.
La pared paralela a mí se había caído un poco, estaba en malas condiciones y el cuerpo de Joshua... ya no estaba. El piso estaba completamente limpio, las olas lo habían limpiado todo y se habían llevado el cuerpo. Me aseguré rápidamente de que sí se hubiera ido todo y al parecer sí porque no encontré nada, ni sangre, ni partes de su cráneo, ni partes de su ropa, nada de él. Solo así pude irme.
Salí de esa área de la playa mientras miraba a todos lados que nadie estuviera cerca. Creo que después de una catástrofe como esta, las personas evitaran la playa por un tiempo.
Tomé la carretera denuevo y acelere mi paso, solo en este momento revise mi reloj para saber cuántotiempo me quedaba.
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Killer (KimTaeHyung)
Teen FictionSolo pedía un poco de novedad en mi vida, no me esperaba algo como esto... mucho menos esperaba que me gustara tanto. 1/3 AVISO Esta historia puede contener escenas que pueden ser fuertes para algunas personas ya que habrá asesinatos y sangre, si de...